Faure Gnassingbe Essozimna, coordinador del proceso de respuesta y erradicación del Ébola establecido por la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO), se ha mostrado contrario a celebrar prematuramente el final de Ébola a causa de una reciente disminución de nuevos casos del virus.
«Se han registrado signos alentadores, pero la situación en general no está todavía dominada», declaró el Sr. Gnassingbe, en una reunión de coordinación de alto nivel en Accra (Ghana).
«Es prematuro cantar victoria», a pesar de los esfuerzos que hemos hecho para erradicar la epidemia, todavía no estamos fuera de peligro».
Su advertencia se produjo a raíz de los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indican una reducción de la epidemia en las últimas semanas.
Guinea y Sierra Leona, dos de los tres países más afectados por el Ébola, han dicho que esperan estar completamente libres del virus de mayo.
«Somos plenamente conscientes de que el impacto real de las iniciativas que hemos tomado hasta ahora se deberán medir contra el impacto logrado en la lucha», afirmó Gnassingbe.
Luego pasó a pedir el apoyo asociaciones público-privadas en la lucha contra el Ébola, que, hasta la fecha, ha matado a miles de personas en el África occidental.
Gnassingbe también pidió el apoyo, a largo plazo, para estabilizar a los países afectados por el Ébola, señalando que el mundo no debe colocar una doble carga sobre estos estados afectados estigmatizándolos.
El Consejero de la CEDEAO John Dramani Mahama, por su parte, atribuyó el descenso de nuevos casos de Ébola a la intervención y a la ayuda recibida.
«Tenemos que trabajar juntos tanto a nivel regional como mundial con esfuerzos integrados y multisectoriales para conseguir mejoras concretas, para contener la epidemia en los países afectados y para prevenir una mayor propagación del virus”. “Debemos, especialmente, detectar con prontitud las posibles nuevas amenazas y responder rápidamente», confirmó.
El Presidente de la Comisión de la CEDEAO, Kadre Desire Ouadraogo, por su parte, expresó su preocupación por los muchos países vecinos en los que se están viendo nuevos casos.
«De acuerdo con la OMS, otros 14 países, entre ellos ocho de nuestra comunidad, Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea Bissau, Níger y Togo, corren el riesgo de importar la enfermedad, debido a su situación geográfica , el comercio o los flujos migratorios, si no se toman las medidas adecuadas”
«En lo que respecta a los flujos migratorios transfronterizos dentro de la CEDEAO, es necesario coordinar los planes nacionales de salud y armonizar los sistemas de vigilancia mediante el aumento de personal”.
El enviado Especial de la ONU para África Occidental, Mohamed Ibn Chambas, por su parte, hizo hincapié en la necesidad de prepararse para un período post-Ébola.
Ibn Chambas informó de que, en la lucha contra el Ébola, se celebrará un taller de alto nivel en las próximas semanas para planificar una estrategia post-Ébola.
El embajador estadounidense en Ghana, Gene Cretz, que representaba a su país en la reunión, reiteró el compromiso de Washington para ayudar a los países afectados por el Ébola: «hasta la fecha, el gobierno estadounidense y su población han aportado cerca de 900 millones de dólares en fondos, recursos y personal para apoyar los esfuerzos anti-Ébola».
Cretz agregó: «De las 17 unidades de tratamiento de Ébola que nuestros militares han construido en los tres países afectados, a los 50 equipos para entierros, financiados por USAID, que operan en Sierra Leona, a las 100 ambulancias que el Centro de control y prevención de enfermedades, con sede en Atlanta, han proporcionado al gobierno de Guinea, los esfuerzos y la respuesta contra el Ébola de los Estados Unidos ha sido siempre rápida, amplia y efectiva».
[Fuente: newstimeafrica.com-Fundación Sur]