FAT TEO, por Nse Ramón

26/06/2012 | Bitácora africana

Estábamos preparando una carta para explicarles el tema complicado y político de Paraguay (*) de los últimos días. En eso estábamos hasta que ayer nos metemos en facebook y nos encontramos con que en Guinea Ecuatorial, la gente está revolucionada por culpa de un elenco de artistas de renombre que han puesto los pies en suelo patrio para llevarse parte de nuestro dinero que fielmente invierte Teodoro Nguema Obiang Mangue en las arcas del estado y que proviene de nuestros recursos naturales, ya sean árboles, o petróleo, o incluso gas. Y es que la cosa de los artistas nos ha hecho agudizar el ingenio, obligándonos a rescatar la palabra «GAS» que imaginamos que conocen todos ustedes, ya sea porque es una palabra común de la RAE, o porque es de «cocina moderna», y en su versión menos agradable, se trata de un esos malos gases que soltándolos donde hay otros con nariz muy fina, el patio se convierte en gente tapándose los orificios. Aunque dicen las malas lenguas de que a los chinos les da por aplaudir el gesto al considerarlo ellos como natural (Como debiera ser…). Pero aquí no somos chinos, no sabemos aplaudir a gente culta, como a Pocho Guimaraes, y tampoco ignoramos los malos gases. Así que a nosotros que nos dejen en paz con gases y chinos. Lo que queremos hoy, es estar en la ciudad costera de Bata, Guinea Ecuatorial, y por un instante olvidarnos de que «La vida es para vivirla sin haberla jamás vivido» mientras bailamos el YOYOYO que un latino americanizado nos soltará en plan reclamo principal de los festejos del día 25 de junio de cada año. Gases, chinos, chenoas, systems y FAT… Todo hace un todo, y ese todo es lo que pagaremos el pueblo contento dejando que nostalen más árboles para que al vicepresidente no se nos quede sin fiestuky.

Hay momentos en los que uno se pregunta si con tanto gas brotando de las entrañas de nuestro país no ha llegado el momento de empezar a preguntarnos de que porque no hemos logrado todavía entrar junto a otros países ricos en la senda que ofrece la confianza suficiente como para que nos tachen de personas cultas y no propensas a la tomadura de pelo. Porque si no es cuestión de malos gases esto, algo debe de estar pasando para que un pueblo esté asistiendo a su propia ignorancia representada en dos personajes que van a todo gas hasta que logren empotrarnos en algún muro con grandes fugas de gas, y acabemos muertos de inhalación de ese gas, pero con un 33ceavo chichón como reclamo a nuestra propia estupidez como grupo constituido y poseedor de una bandera que da honor al nombre país. A este paso, y pisando muy fuerte, el guineano llegará a cualquier ignorancia no fabricada todavía antes que el resto del mundo que tampoco puede presumir de ir de puta madre. El mundo tampoco puede presumir de ir de puta madre, pero no presumen de ser gente que asista a ensayistas democráticas y vitalicias pruebas de gasear a todo el país sin que ni uno solo se preste a preguntarse de que porque debo asumir un gasto que no me beneficia para nada y bailando en una cámara de esas de Hitler Black. Conozco a muchos guineanos que ya tomaron consciencia hace mucho, que lo están pasando mal por impotencia, y que esperan el momento justo para decir lo que sienten. Esos guineanos, al igual que nosotros, están muy sorprendidos ya que hasta hace poco el país asistió a la falta de PALABRAS, simples palabras sobre el caso de nuestros becarios en España, pero que ahora, asisten cómo muchos están aplaudiendo la llegada de esos artistas que vienen un par de días a montar una fiesta en nombre del vicepresidente. No queremos decir con esto de que haya que comparar los casos. Porque si decimos eso, los que aplauden estos actos nos saldrán conque tienen también derecho de disfrutar como todo el mundo. Los ex becarios debían de ser responsabilidad de España que los llevó allí bajo falsas promesas de que serán personas el día de mañana, y no venir ahora con exigir al régimen que hiciera nada ya que nuestro dinero sirve para traer artistas desde donde sea. No somos pobres como España. ¡Con dos cojones!.

A Teodoro Nguema Obiang, quien de paso felicitamos por su cumpleaños y que piense que también es cool cumplirlos en el exilio (Malibu dicen que está bien por estas fechas…) o en la cárcel (en caso de que el hijo de Gadafi haya logrado dar un buen ejemplo…), se le debe decir que tenga bien presente que hasta ahora, y pese a sus esfuerzos por ganarse a la población licuada, no podemos estar más que decepcionados por su poco seso, y que desde que es «alguien» en el sarao de su padre, ex cargos oficiales incluidos, nada de trabajo sale de su oficina improductiva. Así de sencillo y sin tapujos. Su padre, que no le hace mucha gracia poner en sus manos el negocio familiar, volverá a ser al que todos miren con lupa. Pero claro, el viejo ya no está para grandes trotes, y es permisivo con el pringado gomilonas cocal ese. No se puede hacer ya nada por el niño, ¿A esa edad?. Que se joda todo y que se joda el pueblo (eso no lo dice Obiang. Pero así deben de estar pensándolo…). Porque el pueblo tampoco es que esté muy mentalizado en ciertas cosas que en otras partes ya se hacen para evitar el retroceso cerebral hasta los tiempos del olvido, vamos, a los tiempos del «quiero olvidar que fui así…». El pueblo no quiere zinc, pero los acepta, dan calor en tiempo de lluvia y joden a los satélites espías de los opositores exiliados en España. El pueblo no quiere agua, pero porque llueve mucho y el zinc hace correr el agua más rápido hasta el cuenco o los bidón. El pueblo no quiere luz, pero eso es porque les acostumbraron a no tenerla como desean y ellos para que se vea que desean estar sin ella, se callan hasta el deseo. El pueblo no tiene un sistema educativo de calidad, pero ese no es el problema, el problema es que la calidad cuesta cara y no fabricamos nada de calidad para que sepamos qué significa eso para nuestros hijos. Tampoco quiere el pueblo sanidad, pero es porque la gente debe morir alguna vez, y los que no quieran, que recen a dios… Él escucha a todo el mundo. El pueblo definitivamente no quiere nada, y así se le deben respetar sus derechos y libertades. Así que porque nos vamos a engañar, Obiang tiene razón: QUE SE JODA EL PUEBLO.

Nosotros, un poco cansados por la actividad incesante de la última semanas en Asunción (Paraguay), queremos que sepan que hemos hecho una pequeña parada para escribirles esta carta LOCO pequeña que no busca ofender a nadie. Simplemente nos ha salido para los festejos de mañana. Unos artistas cantarán y nos harán bailar al ritmo que marquen los dólares que se llevarán y que a nosotros nos costará un par de árboles mas de nuestros bosques.

Así que la despedida será ya y nos vemos hasta pronto.

Si algunos no entienden el significado de FAT (pichi), que consulte con cualquier guineano y le dirá.

Nsé, cansado ya de tanta democracia.

MI FRASE DE LA SEMANA: «La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio»

(*) Nse Ramón actualmente vive en Asunción (Paraguay)

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

Más artículos de Nse, Ramón