SEMINARIO DE FORMACIÓN 2012 – 2013
CONFERENCIA III
1. La historia contemporánea de los países africanos demuestra que el fundamentalismo religioso de cuño islámico ha echado raíces profundas y se va extendiendo cada vez. El fenómeno que hace algunos años estaba localizado en algunos países como Sudán, Nigeria y Somalia, ha ido cobrando protagonismo en la mayoría de los estados africanos, aunque muchas veces no se hable de ello. A nivel histórico podemos decir que la instauración de la República Islámica de Irán en 1979 contribuye directamente al renacer del Islam radical en África subsahariana. Es conveniente recordar que siempre ha habido una desazón general con “los árabes” en los diferentes pueblos africanos a causa, principalmente, de la esclavitud, aunque haya también razones de tipo étnico, comercial, religioso y cultural. Se está desempolvando hoy en día el viejo concepto de que África es y tiene que ser únicamente musulmana.
2. En los últimos 20 años se ha ido desarrollado en muchos países africanos el radicalismo islámico en sus aspectos más extremistas. Es la lucha armada contra las prácticas de las cofradías musulmanas y contra los infieles, los cristianos en primer lugar. El movimiento islamista de al-Qaeda, el auge de las corrientes salafistas y el vendaval de las revoluciones en los países árabes han dado al Islam un ímpetu cada vez más radical y agresivo, una impronta más sectaria e intransigente. Los movimientos islamistas propugnan el combate armado para la creación de estados en los que predomine solamente la ley islámica (chari‘a) y se imponga y establezca la religión musulmana como única referencia política y religiosa, cultural y religiosa.
3. El yihadismo radical propulsado por AQMI, Ansar Eddine, Ansar al-Islam, Ansar al-Shari‘a, Al-Shabbab se está enraizando en contextos geográficos, culturales y nacionales diferentes. Consideran la yihad como la lucha armada para extender lo que tradicionalmente viene definido como Dar al-Islam (El Dominio del Islam) en contraposición a Dar al-Harb (El Dominio de la Guerra). Esa dimensión transnacional e internacional va siendo desarrollada por al-Qaeda y sus filiales en África.
4. Podemos resumir en cinco los objetivos principales de todos los grupos islamistas que militan en la expansión del yihadismo radical. Primero, la toma de poder de las instituciones del Estado, sea a nivel local, regional o nacional para establecer un Gobierno Islámico. Segundo, la implantación del Islam sunní en su versión más intransigente y puritana como religión oficial y subyugar por la fuerza las poblaciones locales de otras religiones. Tercero, la aplicación de normas y leyes promulgadas a la luz de la propia interpretación de la chari‘a o ley islámica. Cuarto, purificar el Islam, es decir combatir las cofradías musulmanas, destruir las tumbas y los mausoleos de los santos, derribar las mezquitas consideradas heterodoxas. Quinto, imponer la educación islámica, centrada principalmente en la memorización del Corán, y prohibir el uso de los textos que proyectan una educación secular de sello occidental.