Continuamos la reflexión sobre las previsiones demográficas de la ONU. Estas indican que a final de siglo, el 40% de la población mundial serán africanos. Ese pronóstico condiciona ya el crecimiento de África y las políticas de otros continentes.
¿Cómo afectará el crecimiento demográfico la lucha contra la pobreza y la desigualdad?
“La concentración del crecimiento demográfico en los países más pobres, advierte la ONU, hará más difícil para sus gobiernos erradicar la pobreza, reducir la desigualdad, combatir el hambre y la desnutrición, expandir los sistemas de educación y salud y mejorar los servicios básicos para asegurar que nadie se quede atrás».
Por otra parte, la drástica situación de pobreza, que prevalece en muchos países, no es sólo consecuencia de los procesos demográficos, sino de la injusta división internacional del trabajo.
¿Necesitará Europa la inmigración?
Europa comenzará a perder población a partir de 2025, aunque ya lleva décadas perdiendo peso demográfico. En 1950, la quinta parte de la población mundial estaba en el Viejo continente; actualmente es la décima parte, y a finales siglo será tan solo el 6%. Pensando en conservar el estado de bienestar, Europa necesitará recibir emigrantes; a parte de que la realidad demográfica que se nos viene encima hará inevitables las migraciones.
¿Cuál será la situación de la población mundial a final de siglo?
La India tendrá más habitantes que China a partir de 2022 y será el país más poblado a final de siglo; seguido de China y luego de África, que tendrá el 40% de la población mundial.
Mientras que, como ya hemos dicho, Europa tendrá sólo el 6% de la población mundial
¿Condicionará la explosión demográfica de África las políticas de Europa?
Ángela Merkel parece tenerlo claro cuando nos dice: «Europa tiene muchos desafíos, pero los desafíos de la migración podrían convertirse en una cuestión decisiva para el destino de la Unión Europea… Solo puede haber una Unión Europea próspera si podemos lidiar con asuntos de migración y alianzas con África».
Por su parte la Fundación Bill y Melinda Gates tiene claro que, dependiendo de cómo se comporte la humanidad, en el futuro, con el continente africano, así viviremos. Invertir en la juventud africana es la clave para que el mundo avance.
¿Podrá nuestro planeta alimentar toda esa población?
Tendremos que aprender a ser sobrios. Con todo desde mediados del siglo pasado la población mundial no ha hecho más que crecer, y a pesar de todo, la pobreza, que entonces era del 50% de la humanidad, se ha reducido, según la FAO, a un 10% en la actualidad. Es decir que la humanidad está mejor desde el punto de vista de la alimentación de lo que estaba entonces, aun habiendo más que duplicado la población.