El desarrollo de África es un problema que deben resolver los propios africanos, aunque Europa tenga un papel y una responsabilidad en el proceso, pudiendo aportar un modelo de integración en los ámbitos de la economía y de la política y promover un plan de crecimiento conjunto, capaz de combinar el crecimiento de las economías africanas con las necesidades futuras de las economías europeas y las movilidades de emigrantes de manera solidaria y segura.
– Europa podría contribuir, en un pacto con África con la aportación de recursos financieros, transferencia de tecnología y dotación de infraestructuras, en un proyecto que se implementase en común y se realizase como fortalecimiento del proceso en curso de integración económica del continente africano.
– Europa debería reconsiderar su visión securitaria de la migración y observar este fenómeno desde un prisma económico, contemplando vías legales de emigración que regulasen los flujos de migrantes. El desarrollo conjunto debería promover la integración económica de África, la creación de puestos de trabajo y el crecimiento de la renta per cápita.
– Europa debe actuar conjuntamente con África en la lucha contra el cambio climático. África necesita aprovechar las oportunidades ofrecidas por la transición energética hacia las energías renovables. La adquisición de energía verde por Europa podría elevar los ingresos, el consumo y los niveles de inversión de los países africanos y aumentar la creación de plantas de energías renovables en África. Las energías renovables y la creación de minirredes pueden ser una excelente opción para avanzar en la resolución de los cortes eléctricos y la seguridad de abastecimiento, la electrificación rural, facilitando así la producción, la transferencia de información y el acceso al agua potable.
– Europa puede cooperar en la transición digital de África hacia las nuevas tecnologías para superar la brecha multisectorial. África debe hacer uso de las TIC sin pasar por la línea fija. Estas tecnologías deben facilitar de forma segura el acceso a los servicios fiscales, financieros, sanitarios, empresariales, formativos, de ocio, etc.
Pese a la creciente presencia de China en África, el resurgimiento de Rusia en el continente, así como la aparición de otros actores geopolíticos, Europa sigue siendo, y puede que le vaya su futuro en ello, el mayor socio del continente africano. Europa tiene que cambiar una mentalidad securitaria por una visión de cooperación que potencie el desarrollo conjunto de ambos continentes y esto debe hacerse a través de lo que el CIDAF-UCM lleva más de tres décadas trabajando, una ciudadanía formada y consciente de la actual interdependencia global y conocedora de las relaciones que se dan entre sus propias vidas y la de los ciudadanos africanos.
Rafael Sánchez y José María Mella
* Ponencia de clausura de las Jornadas África ante la Nueva Geopolítica Mundial.
- – Puedes ver la grabación de las Jornadas África ante la Nueva Geopolítica Mundial en el Canal YouTube de la Facultad de Facultad de CC. PP. y Sociología de la UCM.
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