Un grupo de eurodiputados de las comisiones de derechos humanos, justicia y asuntos exteriores del Parlamento Europeo formuló su preocupación por los informes que sostienen que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estaba a punto de sellar un acuerdo con Egipto. El concierto posibilitaría al país africano recibir un paquete de ayuda de 7.400 millones de euros “principalmente en préstamos” a cambio de que se comprometiera a fortalecer sus políticas en materia de migración.

Anteriormente ya había sido muy contestado el pacto firmado con Túnez, en julio de 2023, por la presidenta de la Comisión, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, que tenía como objetivo frenar la migración hacia Europa desde este país del Magreb, que se ha convertido en una de las rutas más populares después de que Libia se volviera demasiado peligrosa, incluso para los criminales. El acuerdo tenía como objetivo combatir a las organizaciones que dirigen las operaciones de contrabando y fortalecer los controles fronterizos y las operaciones de búsqueda y rescate.  Sin embargo, el número de personas que cruzan de Túnez a Italia desde que se firmó el pacto ha aumentado alrededor de un 70 %.

La eurodiputada danesa Karen Melchior, coordinadora del Comité de justicia, señaló que las preocupaciones de los eurodiputados sobre el acuerdo con Túnez estaban siendo continuamente ignoradas y que los comisionados se negaron a responder a las preguntas planteadas al respecto de la voluntad del presidente Saied de abordar las preocupaciones sobre una reducción de los derechos humanos, la independencia del poder judicial y el declive económico durante su mandato. Un grupo de eurodiputados ha señalado sus preocupación sobre la posibilidad de que la Comisión esté tratando de implementar una serie de acuerdos «ad hoc» con otros países africanos sin tener en cuenta la democracia y el Estado de derecho en esos países.

Las preocupaciones actuales sobre que se repita un pacto similar con Egipto son más acuciantes ya que el mandato de cinco años del parlamento de la UE llega a su fin antes de las elecciones de junio, y los eurodiputados quieren establecer limites claros ante cualquier acuerdo futuro que el ejecutivo en Bruselas pretenda alcanzar.

Autores: Lisa O’Carroll y Helena Smith 

Fuentes: The Guardian – The Guardian

[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]

[CIDAF-UCM]