Para las personas de ciertas culturas, tocar gusanos con las manos desnudas es repugnante. No así para Geleta Hailu, un empresario etíope que, junto con sus empleados, que ha estado produciendo seda de gusanos de seda, para ganarse la vida, durante los últimos 10 años.
Geleta y sus empleados se dedican a la producción de seda cerca del aeropuerto de Arba Minch en el sur de Etiopía, a unos 450 km de Addis Abeba. La empresa también ha contratado a decenas de pequeños agricultores como productores externos.
Una inversión
«Hace unos 10 años, oí a un investigador agrícola hablando en la televisión nacional sobre la producción de seda, a partir de estos gusanos. Es entonces cuando me vino la inspiración y empecé a hacer mi propia investigación en Internet. Finalmente, me decidí a probar. Empecé en una parcela de 200 metros cuadrados y con una inversión de cerca de 600.000 birr (alrededor de 50.000 US $ al cambio de ese momento)”, cuenta Geleta, que fundó “Bere Sericulture Production Company”.
«Hace siete años, el gobierno me dio tres hectáreas de terreno para ampliar mi producción. Hoy en día, con un total de 43 empleados, producimos dos tipos de seda y las vendemos a fábricas textiles. Producimos hasta 1.200 kg de seda por hectárea».
«Yo tenía miedo de tocar los gusanos con mis propias manos cuando empecé hace dos años», relata Eyerusalem Petros, una de las empleadas, que gana 800 birr por mes (alrededor de 38 US $). «Hoy en día, ya no los temo. Estoy feliz de ser capaz de pagar mi escuela y continuar con mis estudios por la noche», cuenta ella.
Los salarios de los empleados van de 500 birr (unos 24 US $), a 3.000 birr (unos 143 US $) al mes.
«Nuestros productos en estos momentos sustituyen las importaciones procedentes de China e India. Vendemos nuestros productos a las fábricas textiles que producen diferentes productos para el mercado de exportación».
La empresa vende un kilo de seda de primera categoría por 2.400 birr (unos 110 US $), mientras que el precio de un kilo de seda de segunda es de 1.400 birr (unos 67 US $), que es alrededor de 15 US $ más barata que la de importación.
El proceso
La producción de seda a partir de los gusanos tarda un máximo de 45 días. La cría del gusano pasa por el ciclo básico de huevo – larva – pupa-adulto (mariposa). Los gusanos de seda comienzan a producir en la fase de pupa. La pupa se irá cubriendo totalmente de seda en seis o siete días. Después de eso, las pupas de mayor tamaño son seleccionadas y conservadas para que se conviertan en mariposas con el fin de mantener el ciclo.
Manteniendo la temperatura, entre 9 y 11 días, estas pupas se convertirán en mariposas.
La mayoría de las pupas estarán expuestas al sol o bien irán a la máquina de secado para morir una vez estén completamente cubiertas de seda. Entonces, manualmente, se extrae la seda y se convierte en el hilo, que es el producto final.
En algunos países como China y Tailandia, las pupas se utilizan como alimento después de que producen la seda. Pero en el caso de Etiopía, a causa de las diferencias en los hábitos alimenticios y culturales, a la pupa se la deja morir después de producir la seda, mientras que las más grandes se convierten en mariposas para producir huevos. La pupa también se puede utilizar como alimento para pescado y pollo, y para la producción de setas, según Geleta.
La humedal o el riego es absolutamente necesario para hacer crecer las hojas, que serán utilizadas como alimento para los gusanos. Las hojas que se utilizan para alimentar a los gusanos de seda en Etiopía son la morera, ricino, yuca y papaya. En la producción de seda, casi el 80% de la inversión total se utiliza para cultivar estas hojas, de las que las mariposas se alimentan para producir huevos.
La higiene es de suma importancia en la cría de los gusanos y en la obtención de la seda, de acuerdo con Geleta. La granja necesita un control de plaguicidas continuo.
Segunda generación
«Como mi granja de seda es la primera en Etiopía, ahora se nos considera un centro pionero para la sericultura. Muchas personas de centros de investigación nos visitan con frecuencia y nos dan sus consejos profesionales».
Geleta ha invertido 12 millones de birr (unos 570.000 US $) hasta la fecha en la empresa y recientemente ha comprado maquinaria importada de la India.
India y China están entre los principales países productores de seda, utilizando la primera y la segunda generación de gusanos de seda.
«Si nuestro gobierno es capaz de negociar con estos gobiernos y nos ayuda a conseguir esta primera y segunda generación de gusanos de seda, creo que va a aumentar notablemente la producción de seda en Etiopía» sugiere Geleta.
Después de comprar el hilo de seda de la granja de Geleta, las fábricas elaboran un producto textil 100% de seda o bien producen una mezcla de seda con algodón para el mercado de exportación.
Expansión
Además de la cría de los gusanos en las tres hectáreas de la granja de la empresa, decenas de agricultores participan como productores externos. La granja les proporciona semillas y capacita a los agricultores para que produzcan seda y la vendan de nuevo a la granja de Geleta. «Además de lo que producimos en nuestra propia granja, obtenemos hasta 60 kg. de estos productores externos”.
«Ayudamos a los inversores como el Sr. Geleta, en la prestación de la tierra y les facilitamos la importación, libre de impuestos, de maquinarias y créditos bancarios» explica, Addis Setegn, responsable de promoción del desarrollo e inversión en la zona de Gamo-Gofa en el Estado Regional del Sur.
«Después de completar la expansión, nuestro plan es la instalación de modernas máquinas de tejer y empezar a producir textil acabado, así como comenzar a exportar directamente a los mercados potenciales, tales como Japón y Canadá» explica Geleta, que acaba de regresar de China donde ha estado recibiendo formación sobre la producción en masa de seda. «Queremos hacer que la producción de seda sea uno de los principales productos de exportación de Etiopía, al igual que el café, e involucrar a tantas personas como sea posible», añade.
Ahora, la compañía estaba buscando un préstamo bancario para expandir su inversión.
Mucha atención
Un total de tres toneladas de seda se produce anualmente en cuatro zonas de Etiopía: Amhara, Tigray, Sur y Oromia. «Al mejorar la calidad de la seda, estamos pensando en aumentar la producción en al menos un 50% cada año y llegar a 23 toneladas por año en el quinto año» asegura Wondwosen del Ministerio de Agricultura. La sericultura no recibía demasiada atención en el antiguo Ministerio de Agricultura, de acuerdo con Wondwosen que era el único experto en este sector en el ministerio anterior.
«Pero ahora bajo el nuevo ministerio de ganadería y pesca, nuestro departamento tendrá al menos seis expertos que trabajaran en la mejora de la producción de seda tanto en términos de calidad como de cantidad”
En los próximos cinco años, se crearán nuevos centros de producción de seda donde los agricultores podrán obtener su capacitación.
Africareview
Fundación Sur