Los gobiernos africanos, inversores y las instituciones financieras internacionales deberás de aumentar significativamente la inversión en energía para descubrir a África como un potencial superpotencia como un bajo emisor de carbono global.
Ese es el mensaje principal del nuevo informe del Panel del Progreso de África, Energía, Habitantes, Planeta: Apoderándonos de las Oportunidades Energéticas y Climáticas de África de Kofi Annan. El informe llama a un incremento de 10 veces lo que hay en generación de energía para suministrar a todos los africanos con acceso a electricidad para el 2030. Esto reduciría la pobreza y la desigualdad, estimularía el crecimiento y le daría el liderazgo climático que está tan ausente a nivel internacional.
“Nosotros categóricamente rechazamos la idea de que África tiene que escoger entre crecimiento y el desarrollo de bajas emisiones de carbono,” dijo Kofi Annan, presidente del Panel del Progreso de África. “África necesita utilizar todas sus fuentes de energía en un corto plazo, mientras construye los cimientos de una estructura de energía de bajas emisiones de carbono competitiva”.
En el África subsahariana, 621 millones de personas carecen de acceso a electricidad – y la cifra aumenta. Excluyendo a Sudáfrica, quien genera la mitad de la electricidad de la región, África subsahariana utiliza menos electricidad que España. Eso le tomaría a la Tanzania promedio ocho años para usar tanta electricidad como lo haría un estadounidense promedio en un mes. Y dentro de un año alguien hirviendo agua dos veces al día en el Reino Unido utiliza cinco veces más electricidad que un etiopiano consume dentro del mismo año.
La escasez de electricidad disminuye el crecimiento de la región un 2-4% cada año, frenando los esfuerzos de crear nuevos trabajos y reducir la pobreza. A pesar de una década de crecimiento, la brecha de generación de electricidad entre África y otras regiones se hace cada vez más grande. Nigeria es una superpotencia exportadora de petróleo, pero 95 millones de los ciudadanos del país dependen de la madera, el carbón y paja para energía.
El informe revela que hogares que viven con menos de USD$2.50 al día colectivamente gastan USD$10 billones cada año en productos relacionados con energía, tales como carbón, queroseno, candelas y antorchas. Medido en base por unidad, los hogares más pobres de África gastan alrededor de USD$10/kWh en luz – 20 veces más que los hogares ricos de África. En comparación, el coste promedio nacional de la electricidad en los Estados Unidos es de USD$0.12/kWh y en el Reino Unido USD$0.15/kWh.
Esto es una significativa falla en el mercado. Las tecnologías renovables “low-cost” pueden reducir el costo de la energía, beneficiando a millones de hogares pobres, creando oportunidades de inversión, y reduciendo las emisiones de carbono.
El informe dice que los líderes de África deben de comenzar una revolución energética que conecte a los que no están conectados, y que satisfaga las demandas de los consumidores, negocios e inversores para electricidad accesible y confiable.
El Informe sobre el Progreso de África del 2015 insta a los gobiernos africanos a:
- Utilizar el gas natural de la región para brindar energía doméstica así como exportaciones, mientras aprovechan el gran potencial africano no explotado de energías renovables.
- Terminar con la corrupción, volver los gobiernos más transparentes, reforzar regulaciones, y aumentar el gasto público en infraestructura para energía.
- Redireccionar los USD$21 billones gastados en subsidios en utilidades perdidas y consumo de energía – que beneficia más que todo a los ricos – hacia subsidios de conexión e inversiones de energía renovable que lleven la energía a los pobres.
El informe también llama a que se refuerce la cooperación internacional para cerrar la brecha financiera en el sector energético de África, estimado a ser USD$55 billones anuales para el 2030, que incluyen USD$35 billones para inversiones en plantas, transmisión y distribución, y USD$20 billones para los costes de acceso universal.
Un fondo de conectividad global con un objetivo de alcanzar a unos 600 millones de africanos adicionales para el 2030 es necesario para atraer inversión en una red de suministro “on and off”. Los donadores e instituciones financieras deberían de hacer más para poder atraer más inversión privada a través de garantías de riesgo y financiación.
Hora de acabar con el “póker de la negociación del clima”
El informe reta a los gobiernos africanos y a sus socios internacionales a levantar el nivel de ambición para la crucial cumbre sobre el clima en París en diciembre, y llama que todos reformen el fragmentado, con pocos recursos e inefectivo sistema financiero del clima.
Los países del G20 deberían de poner un límite de tiempo para ajustar los subsidios de combustible fósil, indica el informe, con una prohibición en exploración y subsidios de producción para el 2018. “Muchos gobiernos de países ricos nos dicen que quieren un trato sobre el clima. Pero al mismo tiempo billones de dólares de los impuestos están subsidiando el descubrimiento de nuevas reservas de carbón, petróleo y gas”, dijo el señor Annan. “Deberían de estar vendiendo el carbón muy caro para sacarlo del mercado a través de impuesto, no subsidiando una catástrofe climática”.
Mientras se reconocen recientes mejoras en la negociación de posiciones en la Unión Europea, los Estados Unidos y China, el informe dice que actuales propuestas siguen estando lejos de estar en un trato creíble para limitar el calentamiento global a no más de 2ºC sobre los niveles pre-industriales. Condena a Australia, Canadá, Japón y Rusia para que se unan de manera constructiva al clima.
“Encabezando sus apuestas y esperando a que otros se muevan primero, algunos gobiernos están jugando al póker con el planeta y con las vidas de las futuras generaciones. Este no es momento para mentiras, interés personal y ambición, sino para liderazgo global y acción decisiva,” dice Annan.
El señor Annan añadió, “países como Etiopía, Kenia, Ruanda y Sudáfrica están emergiendo a la vanguardia en la transición global hacia las bajas emisiones de energía de carbono. África está bien posicionada para expandir la generación de energía necesaria para guiarse hace el crecimiento, suministrar de energía a todos y jugar el role de líder en las cruciales negociaciones del cambio climático”.