La violencia en Mogadiscio, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, hasta el momento, ha sido uno de los peores de los últimos 20 años, matando a 32 civiles en cuatro días esta semana, según ha manifestado un grupo de derechos humanos, en Somalia.
La Organización Elman Peace and Human Right asegura que entre los muertos había 18 mujeres y siete niños, y que otros 82 civiles han resultado heridos entre el 5 y el 8 de septiembre, mientras que los islamistas insurgentes se enfrentaban a las tropas del gobierno, respaldado por la ONU y la Unión Africana.
Las Agencias de Seguridad Occidentales aseguran que el fallido estado del cuerno de África se ha convertido en un refugio seguro para los militantes relacionados con Al Qaeda, que planean atacar por toda la región y más allá.
“La actual situación de derechos humanos en Mogadiscio es una de las peores de los últimos 20 años por los desplazamientos, los heridos y los muertos entre los civiles”, según el informe del grupo Elman.
Destrucción de la propiedad pública
“Desde el 5 de septiembre los combates en Mogadiscio, durante el mes de ayuno del Ramadán, han sido los peores registrados”, según el personal de control del grupo Elman.
Según este informe el comportamiento de los militantes islamistas, que han lanzado ataques cuando los civiles estaban rompiendo su ayuno con la comida de por la noche y han lanzado descargas de morteros desde lugares ocultos hacia lugares residenciales, es inaceptable.
También acusa a las fuerzas del gobierno, respaldadas por las tropas de la ONU y la Unión Africana, con soldados de Uganda y Burundi, de tomar represalias indiscriminadas bombardeando zonas civiles y establecimientos de empresas.
“Aquellos que sean responsables de violaciones contra los civiles con resultado de muertes, heridos y destrucción de la propiedad pública, deberían responder de sus actos ante la justicia”, ha señalado el vicepresidente del grupo Elman, Ali Shiekh Yassin.
Manos amputadas
El gobierno del presidente Sheikh Sharif Ahmed controla sólo partes de la capital costera y de la región central. La mayor parte del sur está controlada por los insurgentes islamistas, entre los que se incluye el grupo al Shabaab, que según Washington es un aliado de Al Qaeda en Somalia.
El día 9 de septiembre, los combatientes de la línea más dura de al Shabaab amputaron la mano derecha a dos chicos adolescentes de Mogadiscio, declarados culpables de robo por un tribunal militante de la sharia.
Además, uno de los jueces, de al Shabaab, señaló que habían azotado a otro adolescente por violar a una mujer y le habían multado con 150 dólares y la expulsión de la ciudad durante un año.
El grupo ha llevado a cabo ejecuciones, azotamientos y amputaciones antes, la mayoría en el puerto sureño de Kismayu. Las películas y los partidos de fútbol están prohibidos en el territorio de los rebeldes, y los hombres y las mujeres no pueden viajar juntos en los transportes públicos.
Restaurar el orden
Las estrictas prácticas de al Shabaab han horrorizado a muchos somalíes, que son tradicionalmente musulmanes moderados, pero algunos residentes atribuyen a los insurgentes el haber restaurado el orden en las regiones que controlan.
La violencia ha matado a más de 18.000 somalíes desde principios de 2007 y ha causado el desplazamiento de más de un millón y medio de personas.
Eso ha desatado una de las más graves situaciones de emergencia del mundo, donde el número de personas que necesitan ayuda ha aumentado un 17.5 % en una año, hasta alcanzar los 3.76 millones de personas, o lo que es lo mismo, la mitad de la población de Somalia.
(News24, 10-09-09)
