Libia y algunas áreas en Egipto pueden convertirse en el nuevo centro de operaciones del grupo yihadista Daesh, sostuvo la experta en terrorismo del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica y Seguridad (ESISC en inglés) con sede en Bruselas, Evgenia Gvozdeva.
«De momento, la mayoría de los pronósticos dicen que si Daesh es derrotado en Siria e Irak, su nueva base de operaciones puede situarse en Libia y, tal vez, en algunos territorios de Egipto, en la península del Sinaí», dijo la analista a RIA Novosti.
Gvozdeva considera «muy poco probable» que Daesh (autodenominado Estado Islámico) logre crear en el sudeste asiático —Indonesia, Filipinas, Tailandia y Malasia— un centro de operaciones similar al que tiene en Siria. Al grupo terrorista «le resultará bastante difícil organizar bases de operaciones internacionales en esos países, incluyendo desde el punto de vista logístico, por no mencionar ciertas barreras del idioma», explicó. Daesh perdió en los últimos meses una gran parte de los territorios que había ocupado en Siria e Irak debido al avance de las fuerzas gubernamentales y de las milicias, así como a los ataques aéreos realizados por Rusia y la coalición internacional liderada por Estados Unidos. El grupo extremista también va perdiendo sus bastiones en Libia, considerada como el país con la mayor presencia de Daesh fuera de Siria e Irak. Las fuerzas libias lanzaron una ofensiva para recuperar Sirte en junio de 2016 y afirman haber liberado ya tres cuartas partes de esta ciudad ocupada por los yihadistas hace un año.
Sin embargo, la organización terrorista, proscrita en Rusia y otros países, mantiene su presencia en Libia: en junio pasado, el director de la CIA, John Brennan, estimó en entre 5.000 y 8.000 el número de los combatientes de Daesh en el país norafricano.
SPUTNIK
[Fundación Sur]