Estas lágrimas no están en venta, por Nse Ramón

2/06/2011 | Bitácora africana

UNA VERDAD COMO UNA CATEDRAL es mi opinión después de haber leído en un escrito publicado recientemente en el grupo de Juan Tomás Ávila Laurel que dice que, «HACER LA REVOLUCION desde Bruselas, Madrid o Washington, no es lo mismo que hacerlo en el Barrio de Elá Nguema, en Malabo». Una verdad como una Catedral, tan grande que he dejado escapar un pa…r de lagrimillas. Es muy fuerte leer algo así, en el fondo sientes que lo que se ha dicho o escrito es una grandísima verdad. Pero a estas alturas de la vida, más bien, de la sinvida que ya parecemos tener los que estamos marcados con lo de «non-grata», es de buscar una explicación lógica a esa VERDAD tan grande como una Catedral. No para desbaratarla, tampoco para cuestionarla, la cosa sería poner un par de reflexiones (o como se diga eso en el lenguaje meñiquista…) personales al asunto de las «REPERCUSIONES FUERA-PARA DENTRO» que todos manejan bien, pero que nadie se centra realmente en manejar el núcleo del fastidioso asunto. Antes de continuar, felicitar al que escribió dicho texto, por su honradez y su claridad, ya que considero que ese tipo de escritos, serían un diamante en bruto si se pudiese leer en «casa», donde las lágrimas de los guineoecuatorianos… no están marcando los índices de Wall Street.

Ahora paso a lo mío, que es mucho más sencillo y a la vez complicado en ese lenguaje tan incomprensible para algunos y tan rico en materia cachondeísta para otros. ¿Por qué razones están las voces críticas de los regímenes dictatoriales viviendo fuera de su país?, una respuesta clara a esa pregunta, la sabría dar con maestría un sillón vacío con un trozo de papel en el que estaba escrito el nombre de un chino bastante guay para los «interesados» y que no pudo asistir a recoger lo que algunos consideran el premio de la «SACRIFICIO» humano que tiene como objetivo al mundo en general. El chino vive en su tierra, mejor, malvive en su tierra, como manda un artículo famoso de la declaración de los Derechos Humanos que se supone que todos los países deberían respetar sin exclusiones, «Derecho a una Hogar» creo. Entonces, ¿qué mas da un «exilio forzado» en Madrid, por ejemplo, o un «arresto domiciliario» en Pekín, con todos los medios de comunicación alabándole al «revolucionario demócrata», si muchos «particulares» no critican y levantan su voz en contra del régimen que impide la libertad?, Yo personalmente, creo que nada. Por que el señor Xiabo (?) no empezó a llorar para que le redujesen los movimientos entre cuatro paredes de su casa. Dejaría escapar algunas lágrimas por que en su interior, la parte humana sufría al ver cómo el mundo, el MUNDO (incluido ConchinChina… ) iba tan mal. Por que cuando una persona decide ir en contra del mismo sistema internacional que no puede aveces, TAJANTEMENTE, rechazarle un premio a un dictador, entonces los premios que le otorgan estando vacío su asiento en la entrega de los mismos, vienen a significar poca cosa. Guinea Ecuatorial cuenta con muchos intelectuales y exiliados políticos en el extranjero ¿Y eso a qué se debe?, pues fácil, se debe a que por ejemplo China sale muchas más veces en la tele por lo que sea, mientras que algunos países siguen teniendo a la antigua Santa Isabel bajo la pegatina «MATERIA RESERVADA» y otros lo ven literalmente «TODO NEGRO» en el país independiente que se encuentra en el Golfo de Guinea.

Si me pongo aquí ha contar y decir los múltiples problemas con los que se encuentra la gente en su día a día en Guinea Ecuatorial, puedo llevar meses. y es que son muchas cosas, muchas experiencias personales y muchas compartidas. Vamos a ver, todos los medios de comunicación, todo lo externo (ideas importadas), todo lo interno, mas mentes de gente que ha «vivido durante 200 años con regímenes autoritarios» bajo un control férreo. Con ese panorama sobradamente conocido por todos, ¿de dónde va ha salir una voz interna que llegue a los demás sin que antes el régimen consiga apagarlo?, difícil, pero no imposible. En un mundo que pese a todo, lloramos las mismas penas y nos quejamos de los mismos problemas, ya no debería haber una «base» donde ir con las cámaras de televisión y los Alfred Nobel, por que esa indignación tan criticada y a la vez tan dispuesta a hacerse cada vez más fans, es de interés general y sin exclusiones, ni territorios donde llorar barato. Llorar desde Guinea Ecuatorial o en alguno de sus barrios jodidos, no sería más que otro brazo que se alza para entrar en comunión con los miles y millones de brazos alzados en todas partes donde haya gente con malestares fruto de estas formas de hacer la «gestión» de nuestras vidas, nuestras políticas y nuestra democracia. No hay que salir de casa para que luego tu voz pierda fuerza en el lugar donde te instales. Por que cuando hemos estado en casa indignados y llorando (JTAL), al salir de ella, y sea donde quiera que sea, viviremos con la misma indignación hasta que se demuestre de que el chino puede salir a tomarse una cerveza sin que un otro amarillo le esté vigilando constantemente. Yo creo que no es cuestión de chillar desde dentro o de llorar desde fuera, mas bien debe ser una acción personal que demuestre lo implicado que estás con una causa noble y con la suficiente consciencia de que naciste libre pese a que la carta de París está siendo utilizada como papel higiénico para unos cuantos. Se nace libre, se supera el miedo, se acepta la muerte y se vive con eso hasta siempre. ¡Hay que saber decir por qué lado te pica la cosa para que el doctor sepa por dónde empezar ha aliviar tu dolor!

Madrid, Nueva York, Londres, Burundi, Rabat, Tora Bora, Sydney, o donde quiera que esté cualquiera que sufre como el chino encerrado y con un Nobel colgado en su conciencia humilde y luchadora, el primer paso que se da, es aceptar lo básico: El mundo es injusto. Y al ser injusto el mundo, nos damos cuenta de que han conseguido generalizar el problema. Los que manejan el cotarro, son los que entregan esos premios tan bonitos y tan serios, son los mismos que se callan cuando Osama Bin Laden muere de un tiro a la cabeza siendo un ser humano amparado por los mismos principios democráticos que defiende Hussein Obama el que dio la orden de su ejecución sin juicio previo. Principios democráticos y de Derecho por los que ha ganado «Mister President» el mismo premio que tiene el chino encerrado en su casa en Pekín y sin haber asesinado a nadie. Por que van buscando formulas increíbles para que la gente se sienta peor, pero que no se metan en «líos».

Si alguien te pregunta por el precio de tus lágrimas en Guinea Ecuatorial, dile que en tu país ya no llora ni Dios, por que al parecer, sin el «EFECTO MEDIATICO INTERESADO», no hay lágrimas que valgan una mierda.

Nsé, de pie.

En LOCOStv, hemos echo una especie de encuesta. A la pregunta de: ¿COMO REACCIONARIAN LOS GUINEOECUATORIANOS EN CASO DE QUE ALGUIEN SE LEVANTASE Y EXIGIESE DERECHOS PARA TODOS?. Las respuestas fueron diversas, pero todas acabaron en el mismo punto. Por eso elegimos la huelga de hambre del escritor Juan Tomás Ávila Laurel, luego lo comparamos con el efecto interno que produce la selección femenina de fútbol (sin la primera dama…) y con las reacciones de Osa Osa Ecoro y Nze Nfumu en sus respectivas cartas opinando sobre aquella huelga.

Resultado: Obiang tiene bien vigilado al Barrio de Elá Nguema.

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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