La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense, tras revisar el programa de sanciones vigente desde 2003, anunció nuevas sanciones contra tres empresas y 11 personas de Zimbabue, entre ellas el presidente de la nación, Emmerson Mnangagwa, y el vicepresidente, Constantino Chiwenga
Mnangagwa, cuyo partido lleva más de cuarenta años en el poder, reivindico su posición en el poder tras ganar las elecciones nacionales en agosto 2023, aunque diferentes observadores internacionales sostienen que las elecciones no cumplían con las normas democráticas. Las sanciones a Mnangagwa se basan en su supuesto uso de los poderes presidenciales para proteger a contrabandistas de oro y diamantes que operan en Zimbabue, así como por dirigir a funcionarios del gobierno para facilitar la venta de estos materiales en mercados sumergidos y de aceptar sobornos a cambio de sus servicios.
En una investigación realizada el año pasado por Al Jazeera, se confirmaron algunas de estas sospechas. La investigación descubrió que el gobierno de Zimbabue utilizaba bandas de contrabandistas para vender oro valorado en cientos de millones de dólares, ayudando así a mitigar el impacto de las sanciones.
Esta revisión de las sanciones intenta mostrar un objetivo firme y selectivo: la supuesta red criminal del presidente Mnangagwa, funcionarios gubernamentales y empresarios. El cambio de objetivo intenta asegurar que la población civil no sea una víctima secundaria de las sanciones.
Autores: Fatima Hussein
Fuentes: Al Jazeera – AP News
[Traducción y edición: Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
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