El terrorismo y la migración ilegal han sido los principales temas a discutir en las conversaciones entre el Ministro de Interior marroquí, Chakib Benmoussa, y su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro español se encuentra de visita de trabajo en Marruecos, sólo cinco días después de que el Presidente de España, Rodríguez Zapatero, viajara al reino alauí, lo que supuso una oportunidad para examinar asuntos importantes relacionados con la seguridad entre los dos países, principalmente la lucha contra el tráfico de drogas, la migración ilegal y el terrorismo.
El control de la migración ilegal es una continua preocupación para los dos países vecinos, particularmente porque los subsaharianos que pretenden llegar a Europa de manera ilegal, lo hacen a través de Marruecos.
En 2007, las autoridades marroquíes detuvieron a más de 10.000 migrantes ilegales en el norte y el sur del país, lo que le ha supuesto al país una enorme inversión logística y financiera.
Rabat y Madrid han reforzado su cooperación para luchar contra el terrorismo, desde los ataques de marzo de 2004, en el que estuvieron involucrados algunos marroquíes que vivían en España.
El tránsito de alrededor de 3 millones de marroquíes hacia España por vacaciones también ha sido abordado por los delegados de ambos países. Después de la reunión, otra más larga tuvo lugar entre los oficiales de seguridad de España y de Marruecos.
España ha aprobado un plan europeo llamado “Retorno Voluntario de Migrantes”, que da incentivos financieros para abandonar España, durante al menos tres años. Marruecos, que tiene 500.000 ciudadanos viviendo de manera ilegal en España, ha rechazado este plan y ha pedido una migración circular de la movilidad de las personas.
(African Press Agency, 17-07-08)