Las autoridades y las organizaciones de la sociedad civil en España han condenado rotundamente un supuesto caso de tráfico de niños de Chad. España defiende la inocencia de siete españoles, miembros de la tripulación del avión fletado por la organización caritativa francesa, ‘L’Arche de Zoe’, para sacar a 103 niños del país de la zona centro norte de África.
El fiscal, Amat Daoud, de la ciudad de Abeche, al este de Chad, ordenó arrestar y procesar a nueve miembros de la Organización No Gubernamental francesa, acusados de secuestro de niños. Los siete españoles, también fueron arrestados, por cómplices. El día 30, el fiscal pidió una condena de 20 años de trabajos forzados para los 16 detenidos.
Los arrestos tuvieron lugar cuando los trabajadores de la ONG estaban embarcando a los 103 niños de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, en un avión que se dirigía a Francia. Los funcionarios de Chad han alegado que los niños iban a ser vendidos a familias en Francia, o puede que incluso a redes de abusos sexuales de niños y para vender sus órganos.
Los siete españoles trabajan para la compañía de vuelos charter Girjet, de Barcelona, que fue contratada por la ONG francesa.
El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Bernardino León, declaró a IPS que el Gobierno discrepa de las medidas tomadas por el estado de Chad y ha ordenado la prestación de asistencia diplomática para los miembros de la tripulación españoles y para asignarles abogados defensores.
“Por supuesto que nosotros condenamos el tráfico de niños, sea en Chad o en cualquier otro sitio del mundo”, añadió. “pero una cosa es traficar y otra es que una compañía fue contratada para un realizar un vuelo charter”. Es lógico que los funcionarios de los aeropuertos verifiquen la identidad y condiciones de las personas que embarcan en todos los vuelos”.
El Gobierno español pide con urgencia a las autoridades de Chad que tenga en cuenta la presunción de inocencia y pide que se haga un juicio justo con todas las garantías legales.
El Ministro de Exteriores de España envió a su cónsul en Camerún, Vicente Mas, a Chad para que tomase contacto directo con el caso y tomase cualquier medida que fuese necesaria. León dijo que un médico y un capellán que han tenido acceso a los dos pilotos y los cinco azafatos españoles han declarado que su estado de salud es bueno.
Un directivo de la compañía Girjet, Antonio Cajal, declaró a la prensa que su compañía no tiene ninguna relación con ‘L’Arche de Zoe’ y que esta era la primera vez que los franceses había contratado a su compañía, que les dijeron que era una misión humanitaria que tenía que ver con el traslado de niños con problemas médicos a Francia para un tratamiento que de otra manera no podrían recibir en Chad.
Según Cajal, su compañía ni siquiera había tenido contacto directo con la ONG, porque el vuelo charter se contrató a través de un agente. También declaró que el vuelo había recibido el permiso previo tanto de las autoridades de Chad como de las de Francia.
Pero los informes difundidos por Chad indican que algunos de los niños fueron llevados al avión con vendas en sus caras, aunque no tuvieran ni heridas ni lesiones. La delegada en Chad del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Annette Rehrl, es una de las fuentes que hizo esas acusaciones.
El Presidente de la ONG, ‘L’Arche de Zoe’, Eric Breteau, un bombero voluntario francés, también fundador de la organización tras el tsunami ocurrido en Asia en diciembre de 2004, inicialmente dijo que el propósito era evacuar a 10.000 huérfanos de la región de Darfur, al oeste de Sudán, destrozada por la guerra civil y llevarlos con familias de acogida en Francia. Pero después dijo que el grupo estaba llevando a cabo una evacuación médica, y no una campaña de adopción.
Parece ser que las familias francesas que estaban dispuestas a dar un hogar a los niños, habían pagado hasta varios miles de dólares por adelantado para recibir a los niños. Pero los funcionarios de Naciones Unidas y de Chad dicen que muchos de los niños en realidad eran de Chad, y no de Sudán, y ni siquiera eran huérfanos.
Un niño, Osman, dijo que sus padres habían ido a trabajar al campo, y que varios adultos chadianos habían entrado en su aldea, situada en la frontera de Chad con Sudán, y les habían ofrecido caramelos para que fueran con ellos, con la promesa de que después les volverían a llevar a sus casas.
En primer lugar se les llevó a la ciudad de Adre, y después a Abeche, donde pasaron más de un mes y fueron bien alimentados, aunque no se les permitía salir, hasta que finalmente se les llevó al aeropuerto.
El Presidente francés, Nocolas Sarkozy, llamó a su homólogo en Chad, Iddris Deby, para decirles que la campaña de adopción de ‘L’Arche de Zoe’ era “ilegal e inaceptable”.
A los miembros de la tripulación española se les ha retenido prácticamente incomunicados, habiendo recibido sólo la visita de un médico y un capellán. Cajal mantiene que han sido “secuestrados, mantenidos incomunicados, amenazados continuamente por las fuerzas de seguridad y desprovistos de sus pertenencias y objetos personales”.
Parece que existen pocas dudas sobre que el traslado de los niños por parte de la ONG era ilegal. La Secretaria de Estados para Asuntos Extranjeros de Francia, Rama Yade, describió el incidente como una “operación clandestina”. Yade declaró que hace un mes, el Gobierno había advertido a la ONG francesa que se arriesgaba a incumplir la ley y que estaban siendo investigados en Francia.
La Ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, ha declarado que “el sistema judicial chadiano es soberano”.
Las Agencias de Naciones Unidas han expresado su indignación por las acciones de la organización ‘L’Arche de Zoe’. UNICEF, la agencia para la infancia, asegura que la operación era ilegal y transgredía los estándares nacionales e internacionales.
Ahora los niños están siendo cuidados en un orfanato de Abeche, con la ayuda de UNICEF, mientras que los investigadores intentan determinar de dónde son los niños.
Organizaciones No Gubernamentales bien establecidas han criticado la actuación de la organización francesa, que podría desacreditar las actividades de agencias de ayuda que han invertidos muchos esfuerzos en establecer una relaciones de confianza.
Sin embargo, el papel de los españoles de la compañía aérea está siendo defendida. El martes, día 30, el Ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, declaró que “se están haciendo todos los esfuerzos posibles para convencer a las autoridades de Chad de que los españoles no tienen nada que ver con el intento de llevarse a los niños del país, “porque ellos simplemente fueron contratados por la ONG francesa y ni siquiera se les informó de la identidad, edades o condiciones de los pasajeros”.
(Inter Press Service, Suráfrica, 31-10-07)
