Durante los primeros días de enero, Camerún sufrió los efectos de la escasez de combustible en sus gasolineras. Las largas colas de vehículos se iban haciendo cada vez más numerosas, mientras las discusiones entre los conductores se escuchaban por encima del ruido del tráfico. En los suburbios los ciudadanos se acumulaban a la espera de buses y taxis que les trasladaran a las ciudades.
Esta sería la tercera vez en 6 meses que Camerún se queda sin combustible suficiente para abastecer la demanda. Las otras ocasiones se resolvieron importando grandes cantidades de combustible en barco de países como Nigeria. Las autoridades continúan declarando que esta escasez viene derivaba de la continuación del conflicto en Ucrania, lo que también dificulta mantener la estabilidad de precios en las gasolineras. Es por eso que en el año 2022 se registró que la Tesorería gastó casi 700.000 millones de Francos CFA (XAF), cerca de 1.067.143.000 euros, en subsidios al combustible.
Fuente: Journal du Cameroun
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]