Ayer 18 de enero se celebró el Día Mundial del Emigrante y del Refugiado. En las últimas semanas, muchos medios de comunicación africanos y organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos han denunciado detenciones arbitrarias contra los emigrantes que viven en Angola, bajo el pretexto de que son irregulares.
El arresto de los muchos africanos reasentados en Angola se lleva a cabo en condiciones de extrema violencia, según el informe de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH). Estos actos de violación de los derechos humanos son cometidos bajo el silencio ensordecedor de las autoridades y de la Unión Africana.
Según nueve organizaciones de derechos humanos, las fuerzas del orden llevan a cabo, día tras día, arrestos y detenciones arbitrarias, tratos crueles e inhumanos a los reasentados africanos. Más de 3.000 africanos y algunos chinos han sufrido estas redadas por parte de la policía angoleña. A estas personas se las ha enviado a prisión en Trinita, a 30 km de Luanda.
«Algunos son detenidos en condiciones crueles, inhumanas, humillantes y degradantes, otros están hacinados en diminutas celdas sin comida ni agua. Algunas mujeres embarazadas, originarias de Malí y de Guinea, se han visto obligadas a dar a luz en la promiscuidad de estos lugares. También se han denunciado torturas y actos de extorsión».
China reaccionó rápidamente en favor de sus compatriotas que fueron liberados inmediatamente. Pero los países del África negra no han seguido el ejemplo de China. Paradójicamente, algunos líderes africanos son felices, al parecer, con este trato dado a sus compatriotas. Es una vergüenza para el continente negro. Recordemos, también, que se está preparando para los próximos días, un ataque armado, con la aprobación de la Unión Africana, contra los refugiados ruandeses instalados, en la República Democrática del Congo (RDC), desde hace varios años.
África y los africanos parecen estar perdiendo, cada vez más, el valor de la hospitalidad, a pesar de que era parte de su identidad. El África Negra ¿no quiere proteger a los extranjeros y a los débiles? Este proverbio nigeriano lo confirma: «Un huésped es un enviado de Dios, se le debe dar la bienvenida y acoger con gran respeto.»
Es hora de que África se despierte antes de que sea demasiado tarde y reencuentre sus valores, entre ellos la hospitalidad y el respeto a los extranjeros. No debemos ceder a la presión de algunos políticos africanos que sólo buscan proteger sus propios intereses sin preocuparse por el destino de sus compatriotas o de sus vecinos.
Si los africanos no ayudan a sus vecinos continentales, comúnmente llamados «hermanos y hermanas», ¿sabrán acoger a los que vienen de mucho más lejos?
Como africanos, podemos hacer nuestros estos dos proverbios francés y judío, respectivamente: «No hay que burlarse de las desgracias del prójimo pues las tuyas llegarán al día siguiente (1)«, o «a tu prójimo, incluso si es un mal hombre, ayúdale »
(1) “Cuando las barbas de tu vecino veas quemar, pon las tuyas a remojar” (equivalente español)
[Fuente:info-afrique.com-Fundación Sur]
