Formado en el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), actualmente es el número dos del Movimiento Democrático de Mozambique (MDM), elsegundo mayor partido de la oposición nacional. En “Gran Entrevista de la (cadena televisiva) STV”, Lutero Simango abrió su corazón y habló de todo un poco, en una conversación, que reproducimos a continuación en su integridad.
– ¿La vena política de su padre ha sido la que le ha influenciado en su carrera política?
No sólo de mi padre, creo que de toda la familia, porque el padre de mi padre fue también un activista en el seno de las comunidades locales de Machanga. El abuelo de mi padre también participó en la resistencia contra la ocupación colonial portuguesa, y lo mató el ejército colonial. Cuando mi padre comenzó a comprometerse activamente en la política, su padre ya estaba preso en las celdas de la PIDE (policía secreta colonial portuguesa). Creo que la influencia política es una vena de la familia.
– ¿Recuerda algún consejo que le transmitió su padre en la perspectiva política, y que ha crecido consigo y le ha orientado en su carrera política?
Las grandes enseñanzas que he retenido, y que hasta hoy en día me sirven como base de los valores morales, fueron cuando él iba a las reuniones del Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), en Dar –es-Salam, en Tanzania. Algunas veces me cargaba sobre su cuello para participar en alguna de esas reuniones. Así pude ser testigo a veces cuando él volvía a casa, después de haber pasado mucho tiempo fuera: venía en uniforme con su pistola, y nosotros como niños le hacíamos un montón de preguntas. ¿Qué es esto o aquello? Entretanto empezamos a darnos cuenta de que se estaba llevando a cabo una lucha revolucionaria en Mozambique. Nuestra casa, además de ser un centro de acogimiento, era también un punto de tránsito para personas que venían de diferentes puntos del país. Mi madre también era muy activa en esos tiempos. Cuando regresaba de una de las zonas en conflicto, volvía con niños huérfanos, y nos fuimos dando cuenta de que la vida está hecha de luchas y sobre todo de respeto a los demás, especialmente a los mayores.
– ¿Teniendo en cuenta las circunstancias en que sus padres perdieron la vida, no sería un deber de familia y personal entrar en la vida política, como tributo a la imagen de sus padres?
Hay varias interpretaciones porque tanto mi padre como mi madre tuvieron siempre sus ideales. Cuando se fueron de Rodesia del Sur (actualmente Zimbabue) a Tanzania, salieron ya como una familia constituida, con condiciones mínimas para iniciar una vida social. Mi padre, además de ser Pastor (protestante) era también profesor. Pero su salida a Rodesia era una manera de asumir el compromiso que tenía con su patria. Su ida a Tanzania fue a causa de UDENAMO, llegando a aquel país junto con los colegas fundaron el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), y él fue uno de los grandes animadores de todo ese proceso. Pero mi compromiso en la vida política es evidentemente, sobre todo, un compromiso personal. He aprendido a servir y a amar al prójimo y, naturalmente, hay además siempre la costilla del papá y de la mamá, lo que es muy normal en política.
– ¿Recuerda alguna desilusión o algún descontento que su padre compartió consigo o con su familia?
Cuando estábamos en Tanzania éramos muy pequeños, pero en algunas ocasiones nos dábamos cuenta de este o de aquel acontecimiento. Y lo fuimos sintiendo más cuando estábamos en el Cairo (Egipto), cuando contaban escenas, y todo esto está documentado en el informe, que mi padre elaboró dando cuenta de la triste situación que se vivía en el interior del “Frente”. Ahí aparece toda su visión sobre lo que pasaba en el movimiento.
– ¿Qué se puede subrayar del documento?
Cuando observamos lo que se vive actualmente, principalmente la crisis y la situación político-militar del país, la dirección de su desarrollo, si el país debía haber seguido una dirección socialista o capitalista, actualmente nos damos cuenta que los mismos problemas de aquel tiempo todavía persisten. Son los problemas identificados en aquel momento, como la cuestión de la regionalización de Mozambique, y la definición de la orientación del desarrollo del país. Cuando hablamos del conflicto, aunque latente, en relación con el Sur, Centro y Norte del país, en ese documento está bien detallado. La cuestión, de hecho, se sitúa a nivel de los líderes, en las élites: ¿cómo es posible integrar a las élites de todas las regiones del país? El segundo aspecto está relacionado con la orientación económica del país.
– En 1992, con la firma del Acuerdo General de Paz, se crearon las condiciones para el multipartidismo. Lutero Simango más tarde crea el Partido de Convención Nacional. ¿Qué pretendía con la creación de ese partido?
El mentor de la formación fue un grupo de individuos encabezados por Vasco Campira Mamboia. En aquel momento estábamos todos convencidos de que se iba a iniciar un proceso de democracia multipartidista, y creíamos en un país democrático y multipartidario. Fue en esa perspectiva.
– Y cuando se creó el MDM (Movimiento Democrático de Mozambique), hace ocho años, ¿se reconoció en sus ideales y en cómo encajaban con su partido?
Cuando se creó el MDM sentimos que era ahí donde teníamos la mayor fuerza política, y todos nos podíamos comprometer de manera constructiva y ofrecer nuestra contribución. En los países africanos, en Mozambique en particular, para poder lanzar un cambio sólo es posible a través de un trabajo político. Fue por eso que todos nosotros nos embarcamos en ese gran proyecto que es el MDM, que ha conseguido no sólo unir a los mozambiqueños, sino que también hacerlos converger en una única plataforma.
– Actualmente es presidente del grupo parlamentar MDM, ¿es su deseo ascender a la dirección del partido?
Todo político tiene su perspectiva, pero para la estabilidad de una organización y para el bien común y para el buen funcionamiento político tiene que haber una agenda común. Como miembro del MDM me apoyo y me baso en una agenda común. Mis ambiciones políticas son participar en un proceso que pueda, de hecho, aportar felicidad al pueblo mozambiqueño.
– ¿Cuenta con llegar a la Punta Roja (Residencia Presidencial)?
Aún no cuento con ello.
– Su designación para cabeza del grupo parlamentar generó algún descontento en el interior del MDM por ser hermano del Presidente del MDM, y por el hecho de pertenecer a un círculo electoral que eligió menor número de diputados. ¿Se reconoce en esas críticas?
En mi vida política he aprendido a ser disciplinado porque los partidos políticos que se orientan según una disciplina de partido triunfan. Además de ser hermano del presidente del partido, también soy un político. Tengo mi carrera, y todo lo que he conquistado, a nivel político, ha sido gracias al trabajo y al mérito propio. Y, sobre todo, creo que son los equipos los que vencen. Hago parte de un equipo.
– El MDM ha pregonado la alternancia del poder, pero poco se ve en el interior del partido. ¿Es verdaderamente un partido democrático?
Los partidos políticos se guían según el funcionamiento de sus órganos y de acuerdo con sus estatutos. Cada cinco años tenemos un congreso, y el congreso define las líneas orientadoras del funcionamiento del partido, y cuando el congreso decide, es responsabilidad de los otros órganos hacer cumplir esas líneas orientativas. El congreso se realiza de forma democrática, y el congreso define los estatutos, aprueba el programa, elige al presidente. El consejo nacional y el resto están obligados a cumplir las decisiones tomadas, y en vista de eso funciona el partido.
– ¿El partido está preparando un nuevo candidato para las próximas elecciones locales?
Ya ha sido convocado el segundo congreso, que tendrá lugar el próximo año. Es en ese congreso donde vamos a definir el perfil de nuestros candidatos.
– ¿Cual deberá ser el perfil del próximo candidato para las elecciones presidenciales?
Hay varias ideas. Vamos a reflexionar y el órgano máximo, que es el congreso, sabrá decidir, de acuerdo con sus competencias, pero para mí, el candidato deberá ser aquel miembro capaz de llevarnos a la victoria.
– ¿Teniendo en cuenta que el candidato Deviz Simango tuvo un “pésimo” resultado en las últimas elecciones presidenciales, en el sentido de que en 2009 tuvo cerca del ocho por ciento, y en 2014 el mismo porcentaje?
Entonces tuvimos unas elecciones atípicas, como hoy en día estamos teniendo un gobierno atípico, y estamos viviendo con una economía también atípica. Fuimos a las elecciones de 2014 en las que dos partidos tenían sus dos ejércitos para controlar. Un partido tenía su ejército propio y el otro controlaba el ejército nacional y la policía. Los dos otros partidos tuvieron los medios para hacer su campaña, mientras que el MDM no los tuvo. Y hoy en día se habla de un diálogo en curso, mientras que todos los mozambiqueños son excluidos de ese proceso.
– Los resultados obtenidos en las últimas elecciones también fueron atípicos. El MDM subió de 8 diputados a 17, ¿también fue atípico?
Tuvimos buenos resultados en 2013 en las elecciones municipales, lo que asustó al “sistema”. En 2014 fuimos a las elecciones generales en las que el MDM fue presionado de los dos lados, y conseguimos sobrevivir hasta hoy. Es por eso que clasifico a las elecciones de 2014 como totalmente atípicas.
– Mirando hacia adentro, ¿qué evaluación hace el MDM sobre su participación en las elecciones
Una campaña electoral necesita recursos, medios financieros, y nosotros, como partido, no tuvimos esos medios disponibles para organizar una campaña electoral de calidad. Como partido tenemos que luchar para conseguir más medios para llevar a cabo una campaña de calidad, y para que podamos obtener los resultados deseados.
– ¿Cuál es su factor de movilización del MDM?
Tenemos la juventud. Tenemos una visión de Mozambique para todos y un Mozambique de inclusión. El país no pertenece sólo a los liberadores, mucho menos a los que están al origen de la democracia, pero sí a los mozambiqueños. Este es un Mozambique de todos. Y cada uno ha tenido sus oportunidades, según su momento. No se puede exigir a un joven de 25 años que haya participado en la lucha de liberación nacional. Mucho menos se puede exigir a un joven de 21 años haber participado en la lucha por la democracia. Es por eso que nosotros tenemos la visión de un Mozambique para todos.
– El MDM es un partido joven, pero ya cuenta con disidentes. ¿Eso les preocupa teniendo en consideración su origen?
Es un proceso dinámico, todos los partidos políticos sufren en su vida. Es un proceso normal que va a acontecer siempre. Es necesario que nosotros, como MDM, hagamos una reflexión para evitar que siga aconteciendo.
– ¿Cuál es la línea política del MDM?
Cuando hablamos con el pueblo es difícil explicar qué es eso de derecha o izquierda. Nuestro pueblo quiere tener un gobierno capaz de resolver sus problemas básicos. Evidentemente, nosotros como MDM, somos un partido de centro-derecha. Defendemos los valores de la economía de mercado y la vida. Tenemos a la persona como el centro de nuestra acción, una Constitución de la República que garantice la separación de poderes, los valores de la democracia, y reconocemos la existencia de Dios. Nosotros sólo existimos porque Dios está ahí, en eso está la diferencia entre nuestro partido y los otros partidos.
– ¿Y cuál es la estrategia del MDM para conquistar el poder, y cuáles son sus expectativas en términos de tiempo?
La estrategia es trabajar. Y estamos trabajando. La estrategia es consolidar lo que ya hemos conquistado, y estamos haciendo eso. Entre tanto, cualquier estrategia pasa necesariamente por el trabajo político, y es eso lo que estamos haciendo y seguiremos haciendo siempre.
– ¿En las próximas elecciones, si el MDM no consigue la mayoría en el parlamento, tiene en vista una coalición?
Tenemos que esperar y ver…
– ¿Pero están abiertos?
Evidentemente. Siempre hemos estado abiertos, incluso en la presente legislatura. Pero esta pregunta se debería formular desde el otro lado, ¿los otros están abiertos o no?
– ¿Cómo juzga a la Asamblea de la República (Parlamento) del punto de vista de discusión de los asuntos de interés nacional, y la calidad del debate?
Ya lo he dicho desde el inicio de la entrevista que estamos viviendo un período atípico. Esta situación está afectando también al funcionamiento de la Asamblea de la República. Estando en un ambiente atípico, evidentemente son ese tipo de debates de los que somos testigos todos los días: si no es de la guerra es de la violencia, si nos es de la violencia es de otra cosa, pero siempre huimos del fuego, que es fiscalizar la actuación del gobierno.
– ¿Cómo han sido las relaciones internacionales del MDM?
Las relaciones internacionales del MDM están a un nivel muy aceptable. El MDM, además de tener delegaciones aquí en Mozambique, las tiene también en los países vecinos, en Kenia, en Portugal, en Alemania, en España, en Francia, en Holanda y en Italia. Tenemos muchos partidos amigos con los que cooperamos. Por consiguiente las relaciones internacionales están a un buen nivel.
– ¿Cómo se comporta el MDM con los partidos de la oposición en la región, en vista del intercambio de experiencias con el fin de sacar ventajas?
Ha habido seminarios y algunas plataformas de intercambio de experiencias y la convivencia política está haciendo su camino. Evidentemente el MDM tendrá que aprender con nuevas experiencias, ya que cada país tiene su realidad propia.
– ¿Si recibiese una invitación de FRELIMO para entrar en su militancia aceptaría?
Con mi edad no estoy en condiciones de cambiar de partido o de crear otro partido. MDM hasta la muerte.
– El MDM ha exigido la inclusión en el proceso del diálogo político. ¿Qué tipo de participación revindican?
Deberíamos tener una participación igual, porque el diálogo que defendemos tiene que ser inclusivo. El MDM está representado en el parlamento, y además de eso gobierna en cuatro municipios, y está en todas las Asambleas Provinciales. Sería justo que estuviese representado.
– ¿Cuáles serían los puntos de la agenda?
Evidentemente sería la agenda de la inclusión y de la revisión de la Constitución de la República: establecer los mandatos constitucionales y revisar la política de descentralización. Los gobernadores tienen que ser elegidos, tenemos que evitar los errores del pasado de mirar a FRELIMO como único representante legal de los mozambiqueños. Actualmente hay una tendencia a centrar todo el debate alrededor de los dos partidos, lo que es un error. La cuestión de la paz es un imperativo nacional.
– ¿Cuál sería su posición en relación con los cuatro puntos de la agenda que ya están encima de la mesa?
El MDM ha sido bien claro. En primer lugar es necesario cesar las hostilidades. La gente en este momento no está produciendo. El objetivo sería convencer a los beligerantes para encontrar una salida al conflicto porque los mozambiqueños necesitan la paz. En lo que se refiere al gobierno de las seis provincias, defendemos el nombramiento de los gobernadores provinciales a través de propuestas salidas de las Asambleas Provinciales. Estas mandarían tres nombres al presidente de la república, quien, a través de los poderes conferidos por ley, escogería a uno de los tres. En lo que se refiere a (las provincias de) Manica y Nampula, el MDM tiene que ser consultado porque somos nosotros los que hacemos la diferencia, ya que ni RENAMO ni FRELIMO consiguen la mayoría sin nuestra participación. En lo que se refiere a los dos otros puntos, defendemos que las Fuerzas de Defensa (ejército) y de Seguridad (policía) deben ser Republicanas. Los hombres (guerrilleros) de RENAMO deberían ser integrados, pero ese proceso tiene que ser llevado a cabo con plazos y límites de encuadramiento. Respecto a la desmilitarización de RENAMO puede resolverse fácilmente, pero sobre todo debe haber confianza. Sobre todo, en primer lugar es preciso buscar las causas para que podamos resolver el problema, porque sin considerar las causas no habrá manera de resolver el conflicto. No haremos más que posponer la solución definitiva hasta las próximas generaciones.
O País Online
[Traducción, Jesús Zubiría]
[Fundación Sur]
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