En Africanía os ofrecimos, en los últimos programas, una serie de especiales dedicados a la situación en la República Democrática del Congo. Debido a la relevancia de estas entrevistas y a la información que aportan, creemos de interés su aparición en esta sección.

Comenzamos esta serie con la entrevista realizada al Dr. Mola, jefe de zona de salud de Boma-Mangbetu, médico además del hospital de Nebobongo y está en Europa realizando un master en salud pública en la Universidad Católica de Lovaina.

Rafael Sánchez– Sitúenos en la zona donde trabaja.

Doctor Mola– Trabajo en la provincia Oriental de la RDC, en el distrito administrativo de Uele, en el territorio de Uamba.

RS– ¿Cómo definiría geográficamente y sociográficamente dicho territirio?

DM– Se encuentra en la parte noreste y los pueblos son Bantús y pigmeos.

RS– Vamos a comenzar hablando sobre la salud pública ¿Cuál es la situación actual en su distrito administrativo?

DM– La zona tiene 100.000 habitantes, con 14 centros de salud. Hay 50 estructuras sanitarias que se encuentran en pequeños campamentos, pero el hospital central se encuentra en Boma-Mangbetu, actualmente en construcción. Fue el Ministerio de Sanidad el que pidió que se construyese pero ahora necesitan muchos materiales para poder terminar la obra.

RS– Está presente el estado de alguna forma en la zona del Este de la RDC, es decir, ¿la sociedad nota su presencia en infraestructura, política, etc.?

DM– El gobierno si trabaja en esa zona a través del Ministerio de Sanidad con ayuda de cooperantes y con instituciones internacionales, actualmente en el Congo es el momento de las reconstrucciones después de muchos años de guerras, el país tiene tanta necesidad, que a veces lo que aporta el gobierno no satisface al pueblo porque hay mucho que hacer a la vez y el gobierno no tiene medios.

RS– ¿Cuáles son los problemas de salud más importantes con los que os encontráis?

DM– Las enfermedades más importantes son la malaria, las infecciones respiratorias, problemas de diarreas, tuberculosis y han encontrado casos de lepra en la población pigmea. Pero el problema más grande es el sida. Están intentando acoger a las personas con esta enfermedad, pero las personas que trabajan es este campo tienen que tener una preparación, una cierta formación, tener materiales para hacer los análisis de los enfermos…

RS– ¿Cómo afectó el desarrollo del conflicto armado a la salud pública de la zona?

DM– Los conflictos de estos últimos diez años han generado una gran pobreza y contribuido a destruir las pocas infraestructuras sanitarias que había en pie y existe un gran retraso en el campo del desarrollo.

RS– ¿Cuál es situación actual sociopolítica de la región que estamos hablando, de Boma-Mangbetu.

DM– La situación es de una cierta paz y tranquilidad, durante esos años de guerra con tanta pobreza parte de la población se fue hacia el norte. Para que la situación mejore tiene que haber un cambio social y económico

RS– Kabila, sin duda, ganó con el voto del Este del Congo ¿Hay confianza en el gobierno de Kabila?

DM– Es una zona del Congo que ha sufrido mucho durante ese tiempo guerra, y la gente está confiando en el gobierno, pues esperan de él la mejora de la situación en su zona.

RS– ¿Cuál ha sido la reacción de la sociedad ante el proceso de paz?

DM– La situación de guerra ha estado distrayendo, no estaban tranquilos para ocuparse de la reconstrucción de la nación. Deseo que cada uno respete su compromiso y acabar para siempre con la guerra.

RS– Desde diferentes fuentes una de las cosas que constatamos es la fuerte estructuración que está consiguiendo la propia sociedad , me refiero a organizaciones vecinales, cooperativas, etc. ¿Es esto así por su región?

DM– Esas organizaciones de estructura que se han formado en el país han ayudado al pueblo a sobrevivir en la zona. Hay una organización que está trabajando en el desarrollo de la zona y otra asociación intercultural, que se llama Bwato, española, presentó proyectos para hacer pozos, ya que hay muchos problemas de diarreas y ayudó a conseguir una subvención para el proyecto y éste ya se ha realizado. Han agradecido a las instituciones que apoyaron su proyecto y a toda persona que dio dinero aquí en España para poderlo realizar.

RS– Cuentan, las buenas o malas lenguas, según se vea, que una diplomática estadounidense le decía a una político congoleño que ustedes no tendrán la paz hasta que no permitan la división del país. ¿Tiene miedo que pueda suceder esto?

DM– Ese tema no es la preocupación del pueblo porque saben que fueron los europeos los que dividieron Africa en la Conferencia de Berlín y, de ese tiempo hasta ahora, Congo se conoce con sus fronteras actuales. Dividir el Congo no sería una ayuda para el pueblo, sólo se iba a beneficiar el que dividiera el país.

RS– ¿Qué ve mirando hacia el futuro? ¿es este el momento en el que no se va a mirar atrás, sólo hacia adelante con un desarrollo continuo?

DM– Todo el pueblo congoleño está soñando con ese momento, que lo ven propicio para el arranque definitivo del país. Ellos tienen la voluntad de que el país se levante, pero no depende sólo de ellos, también de la Comunidad Internacional. Los países africanos no fabrican armas, las armas se fabrican en occidente.

RS– Muchísimas gracias y nuestros mejores deseos para la sociedad de la RDC

DM– Gracias y estoy seguro que Africanía va a continuar informando al pueblo español, al pueblo europeo, a concienciar y tener un compromiso serio para el desarrollo del Congo.