Giacomo Durazzo es el jefe de la delegación de la Unión Europea en Mauritania desde 2017. De nacionalidad italiana, posee el título de ingeniería agrónoma por la Universidad de Florencia, y ha trabajado en múltiples delegaciones de la UE en África (Somalia, Kenia y Chad) como consejero de desarrollo rural y medio ambiente. Asimismo, fue jefe de cooperación en la delegación de Túnez y embajador de la delegación de Malí. Antes de su nombramiento en Mauritania, sirvió como jefe de la División de Coordinación en la Dirección de Planificación de Crisis y Asesor de Gestión y Desarrollo en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

¿Cual es el peso de las inversiones de la Unión Europea en Mauritania? ¿Nos puede dar cifras al respecto?

G. D.: De forma general, la UE y sus estados miembros constituyen el primer donante a nivel mundial en términos de ayuda pública al desarrollo, con, por ejemplo, un total de 75,7 mil millones de euros movilizados en 2017. Junto a sus socios africanos, Europa coopera estrechamente en una serie de cuestiones importantes como erradicar la pobreza, promover el desarrollo perdurable y la estabilidad. Si las políticas de desarrollo y de ayuda humanitaria representan las dos puntas más conocidas de la actividad de la UE en África, también hay que tener en cuenta otras cuestiones de seguridad, de migración, de comercio exterior, o relativos a la protección de los océanos, a la lucha contra la desertificación y el cambio climático, así como la promoción de la democracia y la defensa de los derechos humanos.

En Mauritania, la UE es también un socio importantísimo, tanto en materia de ayuda pública al desarrollo como de ayuda humanitaria. Retomando vuestra pregunta, el peso de la inversión de la UE en Mauritania es fundamental, de hecho, es la institución que más contribuye económicamente en este país. A través del 10º Fondo Europeo de Desarrollo (FED), la UE interviene asimismo en favor de la descentralización y de la gobernanza, de las infraestructuras (carreteras, agua, energía, etc.), de la seguridad alimentaria, de la prevención de conflictos y de la seguridad en general. En el proyecto del 11º FED, esa contribución se articulará en torno a la sanidad, el estado de derecho y el desarrollo rural.

La Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO, según siglas en francés), ha invertido al mismo tiempo en ayuda humanitaria para la población, en particular para los refugiados del campo de M’bera. En cuanto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha apoyado a Mauritania durante mucho tiempo a través de préstamos en condiciones favorables y asistencia técnica, por ejemplo, de la Empresa Nacional Industrial y Minera de Mauritania (SNIM). Además, desde 2016, el Fondo Fiduciario de Emergencia de la UE para el Sahel se ha agregado a estos instrumentos de cooperación, centrándose en Mauritania en el apoyo a la formación profesional y la empleabilidad de los jóvenes en sectores con alto potencial para la creación de empleos (pesca, construcción), la prevención de la radicalización y el fortalecimiento de la gestión institucional de las fronteras y la migración (protección, retorno y reintegración sostenible de los migrantes) y apoyo a las fuerzas de seguridad.

Finalmente, el acuerdo de pesca, renovado en 2015 hasta 2019, contribuye al presupuesto anual del Estado de Mauritania, en virtud de las licencias de pesca, que constituyen un apoyo para el desarrollo del sector pesquero y la preservación del medio ambiente marítimo. Para darles algunas cifras, son 432 millones de euros de fondos totales los que la UE ha asignado a Mauritania para ayuda humanitaria y desarrollo durante el período 2016-2018.

¿Qué se ha logrado concretamente en el marco del Proyecto de Apoyo a la Seguridad y el Desarrollo en Mauritania?

G. D.: El Proyecto de Apoyo a la Seguridad y el Desarrollo (PASD) en Mauritania reúne diversas actividades, respondiendo a problemas estratégicos en el contexto actual y regional y subregional, a través de un diseño innovador que combina seguridad y desarrollo. Se centra en fortalecer la capacidad de las Fuerzas de Seguridad Nacional de Mauritania, apoyar la presencia del Estado en zonas aisladas en la frontera con Malí y mejorar las condiciones de vida de hombres y mujeres que pueblan esta región.

En esta etapa, se han iniciado muchos proyectos. Por ejemplo, ya se han lanzado todas las renovaciones de las escuelas en la guarnición de Rosso. Además, se han realizado varios estudios hidrogeológicos en áreas que van desde Tichitt a Nbeket Laouach, a través de 24 sondeos, que conducirán gradualmente a la perforación, que se espera que se finalice en un plazo relativamente corto. El acceso al agua es una necesidad primaria y una condición para la finalización exitosa de cualquier actividad en esta región. Para dar otro ejemplo, las necesidades específicas del Servicio de Salud de las Fuerzas Armadas también se han definido, y conducirán este verano a la recepción de un hospital de campaña móvil para un despliegue planeado antes de fin de año. Este proyecto aún está comenzando e irá aumentando gradualmente en los próximos meses. Su ambicioso enfoque merece especial atención.

¿Como ve usted el clima empresarial en Mauritania?

G. D.: El clima empresarial es un tema muy importante, y de acuerdo con los índices «Doing Business» parece estar mejorando. Pero aún queda mucho por hacer en este área, particularmente en términos de diversificación económica (mejores vínculos entre el sector privado y el mercado laboral, diálogo entre los sectores público y privado) con miras a hacer más competitivas a las empresas mauritanas. También en términos de reformas del marco legal de las empresas y las finanzas públicas (fortalecimiento de las relaciones con las Cámaras de Comercio e Industria, obtención de inversiones, etc.), ya que la situación actual puede mejorarse para atraer inversiones europeas privadas.

¿Cómo evaluaría a la economía mauritana?

G. D.: La economía mauritana tiene un potencial económico innegable, así como importantes recursos naturales (peces, minerales, agricultura, energía sostenible, etc.). Uno de los sectores clave en los que Mauritania podría estar a la vanguardia es la energía renovable, que representa más del 40% del suministro eléctrico del país.

¿Cuáles son las dificultades relacionadas con los proyectos financiados por la Unión Europea en Mauritania?

G. D.: Los proyectos financiados por la UE en Mauritania se están implementando en su mayor parte según lo previsto. El funcionamiento de la UE está enmarcado por procedimientos bien establecidos, que pueden requerir mucho tiempo pero que garantizan una muy buena calidad de los resultados finales, al tiempo que garantizan el uso adecuado de los fondos concedidos. El tiempo del progreso del proyecto puede parecer largo desde el exterior, pero es necesario, ya que el objetivo es establecer dinámicas de desarrollo sostenible real y de calidad.

También ha habido casos raros en los que se han producido retrasos significativos y, a veces, los fracasos son mucho más sonados que los éxitos: eso es lo que sucedió en el Proyecto de Rehabilitación de Rosso Road, que sufrió retrasos significativos debido a la ausencia de la empresa encargada de efectuar los trabajos. Afortunadamente, el proyecto se reanudó hace un mes y debería finalizarse como máximo en dos años.

¿Los buques pesqueros de la UE en aguas de Mauritania están acusando la presencia de la empresa china Poly Hondong Pelagic Fishe? ¿Qué querría cambiar la UE en los futuros acuerdos de pesca con Mauritania?

En general, la UE está muy preocupada por la sostenibilidad de los recursos y la transparencia en cuestiones de pesca. Este tema es objeto de un seguimiento científico profundo (en particular, para evaluar las existencias y determinar las cuotas), en vista de los acuerdos que se negociarán y deberán completarse el próximo año. Las conclusiones de este estudio permitirán a la UE posicionarse mejor sobre este tema. Sin embargo, la implementación del acuerdo de pesca adoptado está avanzando globalmente bien, para satisfacción de las partes involucradas. Las cifras de desembolso son actualmente de alrededor de 50 a 55 millones de euros por año para licencias.

Algunos culpan a la Unión Europea por recuperar gran parte de su ayuda a Mauritania a través de estudios de proyectos y misiones de expertos o consultoría. ¿Cual es su respuesta?

G. D.: Voy a hacer tres simples observaciones al respecto: la primera es que la realización de estudios y el apoyo técnico, cuya relevancia se considera proyecto por proyecto y se planifica conjuntamente con los beneficiarios, es esencial para que estos logros sean efectivos a largo plazo; la segunda es que los procedimientos de la UE favorecen el uso de expertos locales, por lo que tenemos muchos expertos de Mauritania en nuestros diferentes proyectos; la tercera y última es que el coste de la experiencia y las misiones de consulta representan solo una pequeña proporción en comparación con los montos de los proyectos.

Fuente: Alakhbar

[Traducción y edición, Javier Ramos López]

[Fundación Sur]

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