Raymond Tshibanda, ministro congoleño (RDC) de asuntos exteriores y jefe de la delegación de su país en la cumbre del foro India-África en Nueva Delhi, se reunió con su homóloga Sushma Swaraj el pasado martes 27 de octubre. Jeune Afrique le entrevistó sobre su encuentro bilateral.
¿Cuáles son los temas que ha tratado con su homóloga india?
Hemos hablado de los temas del foro, pero más en particular de nuestra cooperación bilateral. Hemos decidido darle a esta última una nueva dimensión en los meses y años venideros.
¿Han hablado de algún proyecto en particular? ¿De líneas de crédito suplementarias por ejemplo?
Durante este ejercicio que terminamos ahora, hemos obtenido de la India casi 500 millones de dólares en línea de crédito. Tenemos la ambición de doblar o triplicar esta cantidad durante el periodo próximo, sobre la base de la actuación de los proyectos en curso. Los sectores prioritarios de nuestra cooperación son el sector minero, el sanitario, las infraestructuras ferroviarias, las carreteras, y sobre todo la electricidad.
¿Han tratado el tema de las famosas presas de Inga o de otros proyectos?
La India es bienvenida si se quiere implicar en este megaproyecto de Inga, pero hemos hablado, sobre todo, de otras centrales hidroeléctricas que atraviesan el país. Inga representa 40 000 MW pero el potencial del país es de 100 000 MW. Por ello, hay muchos otros proyectos que se deben desarrollar. Ya estamos trabajando con la India en dos proyectos: Kakobola, en Bandundu y Kantende en las dos Kasaï. Estos dos proyectos permitirán salir de la oscuridad a unos 30 millones de congoleños que viven en la zona.
¿Para cuándo espera que estén listos?
Los proyectos avanzan bien. Probablemente, el primero terminará de aquí a mediados de 2016. Kantende, que ha empezado más tarde, finalizará sin duda en 2017.
La India es uno de los mayores aportadores de tropas a la misión de las Naciones Unidas en la RDC (MONUC). ¿Han hablado del futuro de esta misión?
Siempre hemos agradecido la contribución de la India. Pero en el país saben muy bien que estas misiones de la ONU no tienen como objetivo eternizarse ni tornarse permanentes.
Por supuesto, los países que aportan tropas siempre lo hacen tras la recomendación del secretario general, sea para el despliegue o para la retirada. Sin embargo, la cuestión de la retirada no es un problema bilateral, sino que concierne a las Naciones Unidas y a la RDC.
En la apertura de la conferencia, su homóloga, Sushma Swaraj, dijo que los países contribuyentes deberían estar, de antemano, unidos ante la toma de decisiones…
Dijo eso en el contexto de la reforma de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad. Nosotros tenemos la misma petición. El Consejo de Seguridad nació al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, la situación ha evolucionado y han surgido otros actores protagonistas. Todo el mundo es consciente de que precisa una reforma para que sea más equitativo y eficaz.
La India, con su peso actual en todos los terrenos, considera tener derecho a un puesto de miembro permanente en el Consejo de Seguridad; y África considera que es una demanda legítima, igual que lo es que África esté representada por dos puestos de miembro permanente del Consejo de Seguridad.
Jeune Afrique
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