Entrevista a la viceministra del interior colombiana “Colombia está preparada para tener un presidente negro”

24/05/2016 | Entrevistas

La abogada Carmen Inés Vásquez, oriunda de Buenaventura, asegura que el reciente ingreso de los afros a este gabinete ministerial fue con una mujer, Paula Moreno, quien se desempeñó como ministra de Cultura en 2010.

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El sábado 21 de nayo , Colombia celebró 165 años de la abolición de la esclavitud. La conmemoración del Día de la Afrocolombianidad se llevó a cabo en medio de un panorama poco alentador, la población afrodescendiente sigue siendo más pobre que el resto (24,4%) y, según la Universidad del Rosario, presenta tasas de analfabetismo del 43% en la población rural.

Sumado a esto persiste la discriminación como una de las principales formas de victimizar a los afros. En los últimos cuatro años se han registrado 873 casos de racismo, pero tan solo se ha dado una condena, a pesar de que desde 2011 la discriminación es un delito en el país.

Carmen Inés Vásquez, viceministra de la Participación e Igualdad de Derechos del Ministerio del Interior, explica por qué las víctimas no se atreven a denunciar y qué falta para que el sistema de justicia haga efectiva la ley.

El Espectador Sólo hay un condenado por racismo en Colombia desde 2011 que se sancionó la ley. ¿Se ha quedado la Ley Antidiscriminación en el papel?

Carmen Inés Vásquez, : La ley penal tiene ante todo un efecto persuasivo, aunque el tema como la discriminación no es muy evidente. Por ejemplo, en materia de infracciones al Código de Tránsito por parte de los conductores ebrios el efecto persuasivo de las normas se palpa de manera más elocuente. No ocurre lo mismo en el ámbito del racismo. Allí es más difícil medir. La ley es un adelanto muy positivo, no lo podemos negar, pero sí hace falta previsiones como las que se han adoptado para investigar y castigar delitos como la trata de personas y la violencia contra la mujer. Estas conductas requieren que las instituciones se adecúen para una mejor atención en estos casos.

E ¿El problema es de aplicación de la justicia o falta de denuncias?

CIV : Las situaciones que aún limitan la eficacia de la Ley 1482 de 2011, que penaliza la discriminación y el racismo, efectivamente tienen que ver con la cultura de la no denuncia, pero también es una conducta penal a la que los operadores de justicia apenas se están acostumbrando. La Fiscalía, desde noviembre del año pasado, viene capacitando a sus funcionarios en esta materia, incluso con expertos internacionales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas, y además avanza en un curso de capacitación en línea.

E ¿A qué dificultades se enfrenta un ciudadano para probar el racismo del que fue víctima?

CIV : Suele encontrarse en condiciones de vulnerabilidad frente a su agresor, de allí que en muchos países, por ejemplo Francia, se haya establecido en la legislación penal contra el racismo la inversión de la carga de la prueba. Tras una denuncia bien fundamentada es el presunto agresor quien debe probar que es inocente. Allí nos quedamos cortos. Por fortuna, en Colombia, como en otros países, el uso masivo de las cámaras de celulares y la práctica social que se está imponiendo hace que los hechos de racismo se conozcan en tiempo real. Recordemos el video que puso en evidencia la práctica del perfil racial por parte de un agente de la policía en contra del señor Angulo en Bogotá hace algunos meses, o los casos en Cartagena.

E: ¿Cómo es la participación de los afros en las instituciones públicas? ¿Le parece igualitaria?

CIV : No, aún no es igualitaria. Hoy nos felicitamos de las decisiones adoptadas por el presidente Juan Manuel Santos. A la luz de los resultados del censo de 2005, que da cuenta de una población afro del 10%, hay que reconocer que con un ministro (Ambiente y Desarrollo Sostenible) y tres viceministras (Interior, Cultura y Turismo) en el gabinete, el Gobierno Nacional, el presidente Santos está cumpliendo. Pero sin lugar a dudas aún falta autoreconocimiento y corregir posibles fallas en el operativo censal. De hecho, el DANE está trabajando en ello de cara al censo de 2017. No obstante, en otras ramas del poder público y en el nivel territorial la situación sigue siendo de invisibilidad total o parcial.

E : Usted ha dicho que los últimos cuatro años se han registrado 873 casos de racismo. ¿Qué particularidades tienen Bogotá, Medellín y Bucaramanga para aglutinar la mayoría de casos?

CIV : El racismo en Colombia es generalizado. La persona afrocolombiana lo percibe con mayor facilidad cuando sale de su entorno territorial y cultural e intenta integrarse. La primera barrera que suele encontrar es en el acceso a la vivienda, sobre todo de alquiler. Sin embargo, hay factores que inciden positivamente en lo atinente al registro de casos de racismo: la cultura de denuncia, la existencia de observatorios y de funcionarios capacitados en la atención de estos casos, la fuerza de las organizaciones y la creciente conciencia colectiva de la sociedad que cada vez rechaza más los actos de racismo. Allí resalto a los medios de comunicación. Es probable que lo que se refleja hoy en esas tres ciudades tenga que ver con uno o varios de esos factores.

E: ¿Son deficientes los datos estadísticos sobre la situación de los afros en Colombia? ¿El país realmente conoce con certeza este panorama?

CIV: Lo eran. Hoy, felizmente contamos con un estudio muy completo y una profunda rigurosidad científica, que elaboró el Banco Interamericano de Desarrollo, para el Ministerio del Interior. Dicho estudio constituye la base para el Plan Decenal Afrocolombiano a que se comprometió el Gobierno de presidente Santos en el Plan Nacional de Desarrollo. Sabemos, por ejemplo, que los afrodescendientes representan el 11.63% de la población colombiana. El porcentaje de jefes de hogar con educación superior es de aproximadamente (8,8%) para la población afrodescendiente frente a (11,5%) para la población no afrodescendiente, lo que equivale a una brecha relativa de 30%.

E: ¿Usted ha sido víctima de discriminación?

CIV: Claro que sí, y siempre lo he reconocido. Una forma de reaccionar frente a hechos de racismo es ignorarlos, aparentar que no nos afecta; eso no es bueno porque contribuye a perpetuar esa odiosa práctica. Sin embargo, no quiero hacer una referencia puntual para no centrar el debate en mí como viceministra, mi propósito es llamar la atención a una situación incómoda que vivimos a diario miles y miles de afrocolombianos en el país.

E: ¿Cómo es el panorama para una mujer afro y lesbiana o trans, por ejemplo? ¿Es más vulnerable?

CIV: En efecto. Allí se da un fenómeno de discriminación múltiple.

E : ¿Quiénes son más blanco de discriminación? ¿Las mujeres o los hombres afro?

CIV: El panorama sobre racismo y discriminación racial para todo el país es palpable pero no demostrable, aunque existe una particularidad, donde existen observatorios y centros de atención a víctimas es donde más se denuncia. En 2010 “en la ciudad de Bogotá 4,0% y 7,78% de los hombres y mujeres afrocolombianos, respectivamente, resultaron afectados de manera psicológica por actos de discriminación. De manera inversa, Cali muestra 18,42% y 17,32% que los hombres y mujeres afros, respectivamente, resultaron psicológicamente afectados por agravios discriminatorios”, según el Movimiento Cimarrón.

E: ¿Qué hacer para mejorar esto?

CIV: Para promover la cultura de la denuncia desde este Viceministerio de Participación se está diseñando una estrategia para mejorar los mecanismos de denuncia y usar canales de fácil acceso, como internet, para que desde cualquier lugar las víctimas de cualquier acto discriminatorio puedan denunciar.

E: ¿Por qué relanzarán el Observatorio contra el Racismo y la Discriminación del Ministerio del Interior?

CIV: Porque el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, decidió ampliar el ámbito de acción del Observatorio a otros sectores poblacionales, en particular los pueblos indígenas y Rom, y la comunidad LGTBI. Combatir la homofobia hará parte de las acciones del Observatorio. El fortalecimiento también ayudará a combatir la discriminación múltiple, por ejemplo, en contra de una persona negra, mujer, lesbiana y desplazada.

E: ¿Está lejos Colombia de tener un presidente afro?

CIV: Colombia ya está preparada para tener un presidente negro. Muchos creían que Estados Unidos no lo estaba y allí está Obama. También vale la pena destacar que la emblemática ciudad de Londres acaba de elegir un alcalde musulmán, en tiempos de islamofobia. No obstante que el racismo persiste y en algunos casos ha mutado, el mundo cada vez está más abierto a la diversidad.

E : ¿Y de una presidenta afro?

CIV: También. Recuerde que el reciente ingreso de los afro a un gabinete ministerial fue con una mujer, Paula Moreno, quien se desempeñó como Ministra de Cultura, con amplia solvencia, al punto que, como trascendió en medios de prensa, en las anteriores elecciones varios candidatos presidenciales la invitaron a que fuera su compañera de fórmula.

E: ¿Cuál es la creencia o práctica cultural afro que más la identifica?

CIV: No es fácil responder a esta pregunta, nuestra cultura y tradición es tan amplia y diversa que podría en este momento olvidar varias cosas que me enamoran y enorgullecen. Como buena bonavenrence me identifico con el currulao, es un baile que resume los ritmos cadenciosos africanos, una ceremonia de fuerza ancestral y de contenido mágico que transporta no solo al que lo baila sino al que lo escucha.

Fuente : El Espectador

(Fundación Sur)

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