Político en la Oposición, hijo de Catalina Nzuji wa Mbombo, Henri Nzuji propone la creación de un Fondo para la movilización de recursos electorales.
Les Dépêches de Brazzaville (1): ¿Cree usted que la división territorial debe ejecutarse simultáneamente con las elecciones?
Henri Nzuji: Yo estaba entre aquellos que desafiaron en 2006 la Constitución que había sido promulgada después del referéndum. Aunque mi madre estaba en el gobierno, yo hice campaña en contra porque ya había las semillas de lo que deploramos hoy, una división que no tiene en cuenta los usos y las costumbres de las tribus y creará provincias insostenibles. Para vivir, los policías, los militares y los funcionarios gubernamentales se aprovecharán más de la gente, ya sabes cómo se trata a la gente en las grandes ciudades. Y así vamos a seguir favoreciendo la impunidad, la corrupción y todo tipo de cosas parecidas. Estoy totalmente en contra de esta división.
LDB: Pero la división es casi efectiva. ¿Cuál podría ser la viabilidad de estas nuevas entidades?
HN: La división se realiza por la voluntad de los líderes. Sabemos que esta voluntad lo va a cambiar todo. Podría ser el punto de partida para algunas provincias aquellas a las que se les da la oportunidad; acabamos de aprobar la ley sobre el fondo de compensación. Ahora se necesitarán una gran cantidad de leyes en nuestro país. Pero el problema siempre ha sido su aplicación, el retroceso de 40% de las entidades administrativas descentralizadas, etc. En cuanto a la viabilidad de estas nuevas entidades a corto plazo, no habrá que esperar demasiadas cosas. Será preciso esperar entre 5 y 10 años para tener provincias viables, con infraestructuras, hospitales de referencia, una policía nacional, campamentos militares, una urbanización de calidad, la distribución del agua potable y la electricidad, el transporte público… Esto puede ser una oportunidad para un nuevo comienzo, si hubiéramos tenido los medios en nuestra política y además debemos asegurarnos de nuestra riqueza de nuestros recursos naturales. Miremos por ejemplo a, Nigeria uno de los países más pobres con tasas de inflación muy elevadas. Pero cuando los dirigentes entendieron que el petróleo era la única riqueza del país, dieron acceso al petróleo a todo el mundo, para explotarlo, transportarlo, distribuirla y comprarlo. Si nuestro estado pone a disposición de su país sus propios recursos naturales disponibles, será un buen impulso para las nuevas provincias. Nuestro presupuesto depende del 40 o 43% del exterior.
LDB: ¿Para los nuevos territorios oriundos o no oriundos?
HN: Creo que en la legislación de aplicación, habrá que insistir en una cuota mínima de no oriundos en las Asambleas o en los gobiernos de las nuevas provincias. De lo contrario sólo se conseguirá, pasará la balcanización y la partición del país, la xenofobia, etc. La Constitución y otros textos legales nacionales, reconocen los derechos de las mujeres, la paridad, etc, También habrá que promulgar una ley que establezca que un tercio de los escaños en las instituciones provinciales (conjuntos, gobiernos), estarán destinados a los no oriundos.
LDB: el descubrimiento de una fosa común en las afueras de Kinshasa alimenta el debate en la clase política. ¿Cuál es su comentario sobre esto?
HN: Yo creo que es mucho ruido y pocas nueces y que es deshonesto. Aunque yo no estoy en la mayoría presidencial, me parece indigno revolver el tema de los cadáveres, gastar saliva y tinta con las personas que están en duelo. Mire, Monique, una mujer me envió un SMS implorándome que se enterrara a su hijo que murió el 18 de febrero y cuyo cuerpo está en la morgue del hospital de referencia de Kinshasa. Yo no soy la única persona que recibe mensajes de este tipo. Muchas personas son enterradas en el silencio, en el dolor de la gente. No puedo enterrar a todos, aunque tengo mi dinero y buena fe. Los antiguos gobernadores de Kinshasa deben tener el valor de admitir que llevaron a cabo enterramientos comunes en su tiempo, Tshimbombo, Nzuji Wa Mbombo, Kabaidi, etc. Vamos a dejar esto, porque cuando no nos gusta alguien, se le demoniza. Si se quiere hacer partir al presidente Joseph Kabila, él se irá un día. Con las piernas por delante, no estoy de acuerdo con eso, aunque yo no soy de la mayoría presidencial.
LDB: La actualidad, es también la celebración de las elecciones a todos los niveles. Pero está el problema de la financiación. ¿Su opinión?
HN: A pesar de que todo esto está decidido, yo pido un consenso sobre el 2016 a fin de que todos podamos hablar de todos los temas. No hay fechas tabú. El 19 de diciembre de 2016 por la tarde, si el presidente Kabila sigue ahí, el país no se va a derrumbar, el cielo no caerá sobre nuestras cabezas. La oposición reclama, por ejemplo, que se detenga la división territorial. Si tenemos que hablar de las elecciones de 2016, hablemos también de otras cosas, como la partición. En los próximos días voy a iniciar una petición llamada «Consenso 2016» para decirle a la gente que no tenemos los medios. No tenemos más que el 40% de nuestro presupuesto. Si debemos movilizar 1 billón de dólares para organizar las elecciones, ¿que significará? Que debemos cortar los salarios. ¿Vamos a encontrar por arte de magia 1 billón de dólares para organizar las elecciones? Para ello, propongo la creación de un Fondo para la movilización de recursos electorales y pondría a la cabeza de esa institución a un opositor como Félix Tshisekedi y Vital Kamerhe. Este Fondo movilizaría recursos entre 2015 y 2016 para hacer las compras de la logística necesaria con la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI).
LDB: ¿Cómo debemos manejar, según usted, la cuestión de la doble nacionalidad?
HN: La doble nacionalidad es una cuestión de elección. Después de la guerra, todavía tenemos en nuestras fronteras personas que tienen armas, cometen abusos, matan… Es muy complejo, no se han identificado nunca, desde hace años, los Mbororo ( pueblo nómada formados por agricultores que vinieron de la República Centroafricana) estaban casados con grupos étnicos de nuestro país. Del este al oeste y al norte del país, hay terribles problemas de mezclas. Debemos volver a identificar a las personas. Cuando se sabrá quienes somos congoleños, cuantos somos, entonces podremos pensar quien puede ser congoleño, quien puede tener la doble ciudadanía y en qué casos. Creo que los empresarios que tengan unos ingresos significativos pueden suscribirse a la doble nacionalidad para facilitar sus movimientos por todo el mundo. Nuestras leyes deben ser más flexibles y creativas en este asunto. Pero otro problema de la doble ciudadanía es que se les da acceso a los mercenarios políticos. En mi opinión, se podrá conceder la doble nacionalidad a alguien, que no tenga ambiciones políticas. Ya se hace así en el extranjero, se obtiene la ciudadanía, se pagan impuestos, pero no se tiene acceso a los cargos de elección popular.
Martin Enyimo
(1) Periódico editado por L’Adiac : Agencia de Información del África Central
adiac-congo.com – (Fundación Sur)
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