Gertrude Mongela ocupó la primera presidencia del Parlamento Panafricano, creado en 2004. Durante su dilatada carrera política ha ha desempeñado diferentes cargos de gran influencia y prestigio, tanto en su país como en organizaciones internacionales. Mongella se ha destacado en la defensa de los derechos humanos, especialmente de la mujer, presidiendo la IV Conferencia de la Mujer (1995) en Pekín. En repetidas ocasiones ha manifestado que el futuro del continente africano pasa por el desarrollo económico y social de sus mujeres.
Rafael Sánchez: Sra. Mongella, ¿cómo está la situación del panafricanismo hoy en día?
Gertrude Mongela: Pienso que el movimiento panafricano es un instrumento importante para mantener viva la unidad y la independencia de los países del continente africano. Para trabajar juntos en los documentos que tienen que ver con África.
R.S.: ¿Cómo es el trabajo en el Parlamento?
G.M.: El Parlamento es todavía reciente y tiene diferentes parlamentarios, diferentes sistemas y diferentes orientaciones. Estamos trabajando con cada uno de ellos en afirmar la orientación africana común a todos nosotros, teniendo en cuenta las diferentes orientaciones, unos de orientaciones británicas y otros de orientaciones francesas.
R.S.: ¿Cómo trabaja el Parlamento en la Unión Africana?
G.M.: El Parlamento Panafricano es el órgano ejecutivo de la Unión Africana.
R.S.: En Occidente se tiene la sensación de una cierta inoperatividad por parte de los organismos de la U.A. debido a las decisiones de los diferentes parlamentos nacionales, de los líderes, de los presidentes. ¿Tiene aún mucho trabajo por delante?
G.M.: Estamos tomando acciones porque el Parlamento tiene que informar a todos. Existe un protocolo para discutir ideas en el continente africano. Nosotros pensamos que hay una capacidad humana y del Parlamento para influir en las decisiones de los presidentes en África.
R.S.: Vamos a hablar de la situación de las mujeres en África. En la actualidad podemos encontrar a mujeres ocupando cargos de dirección en los gobiernos y administraciones africanos , así como en los mercados podemos encontrar algunas mujeres en puestos importantes. Pero esta situación es exclusiva de unos cuantos países de la U.A. y no en todos.
G.M.: Sí, esto es en algunos casos pero no se da en la mayoría de los países.
R.S.: Podríamos decir que en Occidente ocurre lo mismo. ¿Cuál es la situación actual de las mujeres en África?
G.M.: La situación está cambiando muy rápido. Las mujeres llegan a tomar más capacidad de decisión a nivel familiar, local, nacional e internacional.
Es muy positivo que cada vez más mujeres se incorporen a los parlamentos y a los pequeños programas de gobierno que tiene en cuenta a las mujeres en las esferas económicas y también en muchas actividades. Muchos gobiernos se encaminan a derribar los obstáculos que tienen las mujeres para lograr tomar decisiones propias en materia económica y en lo relativo a las decisiones políticas. Pero podemos ver que el camino es duro para que llegue a concretarse, porque durante mucho tiempo las mujeres han estado relegadas por el poder económico y político.
Estamos viendo que en el área de la Educación los gobiernos están prestando cada vez mayor atención a la educación de las niñas y éste es un ejemplo de desarrollo.
R.S.: ¿Está el Parlamento Africano trabajando en proyectos sobre Educación en África?
G.M.: Son los parlamentos nacionales los que tienen que hacer esto. Son los que tienen que dedicarse a mejorar la educación de las niñas. Tienen que trabajar para poner las bases de una educación de calidad y para que las niñas completen la educación tanto primaria como secundaria.
R.S.: Usted, como miembro de la Corte Internacional de Arusha. ¿Cómo ve el problema de la violencia contra las mujeres en la región de Kivu (R.D. del Congo), Uganda y Ruanda? ¿Qué opinión tiene?
G.M.: Le puedo decir, por la experiencia en estas regiones en las que hay tanta violencia, que en comparación con los países de los Grandes Lagos, Tanzania tiene suerte de no sufrir esta violencia, estos conflictos. En los países de los Grandes Lagos en los que hay tanta violencia contra las mujeres, los problemas de la guerra están sin resolver con respecto a las víctimas de las familias, y de la sociedad en muchas áreas. Nuestra tarea en la Corte respecto al conflicto de los Grandes Lagos, es la de concretar una “Hoja de ruta” para actuar en la manera de ayudar y juzgar los crímenes que han quedado impunes.
La combinación de las decisiones de la Corte y de la U.A. junto a la comunidad internacional es fundamental para solucionar el conflicto de los Grandes Lagos. Lo más importante que podemos ofrecerle a la gente es apoyar a la comunidad internacional para parar el conflicto porque la gente está cansada y quiere la paz. Esto supondría hacer felices a tantas mujeres que lo están pasando mal por culpa del conflicto. Pienso que lo urgente sería acabar con este conflicto en los Grandes Lagos, abrir paso a la paz ofreciendo ese regalo a las mujeres de esta área.
R.S.: ¿Cómo está la situación de la convivencia religiosa en Tanzamia?
G.M.: Tanzania tiene una parte cristiana, otra musulmana y otra animista (creencias tradicionales). Cualquiera de ellas está presionando por cada una de sus creencias y puede llegar al Parlamento sin importar su credo, ya sea cristiano o musulmán. Los despachos del Gobierno están abiertos al que tenga la cualificación correcta en los asuntos gubernativos. Puede que el que llegue sea musulmán o cristiano, todos han tenido la oportunidad de ir a la escuela.
R.S.: En algunos países africanos existe la mutilación sexual de las mujeres jóvenes. Este es un gran problema para la dignidad de la mujer africana.
G.M.: En muchas prácticas representa un gran problema esa intervención y en algunas áreas no se habla de ello es un tabú. Esta es una práctica que está decayendo cada vez más. Todo esto demuestra que la educación de las mujeres y niñas es fundamental y que tiene que ser una prioridad política.
R.S.: ¿Cuáles son los problemas de África ahora?
Los problemas de África son económicos. La economía africana no es lo bastante fuerte para conectar con los sistemas económicos del mundo desarrollado. Durante mucho tiempo ha sido así y la economía africana no ha sido independiente para poder tomar sus propias decisiones. Las decisiones tienen que tomarse en África, es prioritario que exista una unión entre los países africanos. Lo más importante es experimentar pero no podemos experimentar sin poner las bases del desarrollo económico nacional. Es urgente que África tenga el proceso de los recursos económicos en su totalidad, el dominio del mercado. Pongo el ejemplo del café, es prioritario tomar decisiones rápidas para tener el control del proceso de su comercialización. En este sentido, la cooperación regional de África en el mercado del café es la solución.
R.S.: ¿Lo que quieres decir es que es necesario un mercado regional?
G.M.: Así es, un mercado regional. Un mercado común a partir de las costumbres de todos. Es fundamental para el desarrollo de África tener la infraestructura y la comercialización de los recursos económicos.
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