Rafael Sánchez: ¿República Árabe Saharaui Democrática o República Saharaui?
Emboirik Ahmed: La denominación oficial es República Árabe Saharaui Democrática, pero con el paso del tiempo hay que matizar mucho lo árabe y no árabe, porque yo creo que no hay ningún pueblo que sea árabe puro por lo tanto a la denominación árabe no le doy demasiada importancia. Es el pueblo Saharaui, la República Saharaui, el pueblo con todas sus peculiaridades étnicas y demás.
R.S.: Una particularidad es el uso equivalente de los terminos “República Saharaui” y “Frente Polisario” cuando son entidades diferentes. ¿No es hora de diferenciar entre lo que es un partido y lo que es una nación?
E.A.: Hay dos cuestiones aquí: el Polisario que es Frente Polisario de manera oficial, pero la gente lo llama Polisario para abreviar. Este se extiende en dos zonas del país, en la parte norte: Saguia el Hamra y en la parte sur: Río de oro; y el Frente Polisario es el Frente Popular para la Liberación de Saguia Hamra y Río de oro. La República Saharaui es una república joven proclamada el 27 de febrero de 1976 y el Polisario se creó unos años antes, el 10 de mayo de1973. Y es el Frente Polisario quien proclama la República Saharaui.
Tienes razón en esta cuestión pero creo que es una cuestión temporal, es verdad que la República Saharaui es la victoria más importante del pueblo saharaui, y el Frente Polisario es una organización política. Pero el Frente Polisario es más que un partido político, digamos que es una amplia organización que aglutina diferentes sensibilidades del Sáhara Occidental. Ahora mismo es muy difícil diferenciar entre pueblo saharaui y Frente Polisario porque esta es la única organización política, y siendo así no hay necesidad de tener otra que conduzca a la lucha por la independencia. Desde 1976 a esta parte decir Polisario, República Saharaui o Sáhara, es hablar de lo mismo. Es evidente que el Frente Polisario es el instrumento que ha utilizado el pueblo y hasta ahora ha cumplido su papel, es decir, conducir al pueblo a su independencia, y si en un momento determinado el Frente Polisario no está en condiciones de cumplir ese papel histórico, surgirían otras organizaciones políticas.
Nosotros tenemos también un embrión de Constitución donde hablamos de la pluralidad de organizaciones políticas, por tanto para nosotros esto no es ningún tabú, pero hoy por hoy, pienso que quien simboliza la lucha del pueblo saharaui es el Frente Polisario. No tenemos ningún tipo de problemas en hacer esa diferenciación entre República y Frente Polisario porque, existiendo una relación muy íntima entre ambas, el Frente Polisario es una organización política y la República Saharaui es el territorio, es el Estado.
R.S.: Acaparando el Frente Polisario las estructuras de poder, ¿no corre riesgo de ejercer un pensamiento único?
E.A.: Yo matizaría. No sé a qué te refieres con el concepto acaparar. Realmente, hoy en día quien está canalizando la lucha contra nuestro enemigo exterior, que es Marruecos, es el Frente Polisario, y todos los saharauis están encuadrados en el Frente Polisario: única organización reconocida como representante de los legítimos derechos del pueblo saharaui. Y cuando estamos negociando en Naciones Unidas, por una parte está el gobierno marroquí y por otra está la República Saharaui representada por el Frente Polisario porque no hay otro representante político del pueblo.
R.S.:¿Y no va eso contra el concepto de democracia? ¿No piensan que va contra la posibilidad de una diversidad de opiniones, de un pueblo que se exprese por otras vías?
E.A.: No creo. Es muy fácil de entender esto, no estamos haciendo teoría política abstracta, estamos hablando de una experiencia muy concreta. Hoy en día nosotros lo que no vamos a hacer es crear organizaciones políticas ficticias porque no es una necesidad del pueblo saharaui. Ya desde pequeños creamos esta organización, y hoy por hoy, esta organización representa la lucha del pueblo saharaui. Ahora bien, si usted me habla de democracia habría que acercarse mucho a la lucha del pueblo saharaui para darse cuenta que somos un movimiento bastante democrático, porque entre nosotros no existe ningún tema tabú para ser discutido y no existe ninguna incondicionalidad a ninguna persona en el marco ideológico del Frente Polisario, sino que existe un respeto a todas las personas sensibilizadas con la lucha por la independencia de este pueblo. Yo recuerdo un libro de Nyerere en el que hablaba de la democracia africana como una democracia asamblearia. De alguna forma esto es lo que representa el Frente Polisario en el Sáhara.
R.S.: El pueblo saharaui, según usted, no tiene necesidad de otras estructuras organizativas distintas a las que representa el Frente Polisario.
E.A.: Yo creo que en el Frente Polisario no hay una sola opinión distinta a la idea de independencia, libertad y democracia. Ahora, el que haya otras formas políticas hoy en día, no creo que sea una necesidad del pueblo saharaui. La lucha de hoy es la lucha por la existencia de nuestro pueblo. Hoy en día no estamos hablando de una fuerza política con una corriente más a la derecha o más a la izquierda, estamos hablando de la libertad del pueblo saharaui.
Actualmente, en el Sáhara Occidental hay una violación sistemática de los derechos humanos por parte de Marruecos. Tenemos más de 500 desaparecidos civiles; cualquier tipo de manifestación en las zonas ocupadas en nuestro país es reprimida por el gobierno marroquí. El territorio está dividido por un muro de más de 2.000 km. Cuando estamos en una situación como esta estamos en una lucha por nuestra supervivencia.
R.S.: Ha comentado la conculcación de los derechos humanos y de la libre expresión del pueblo. ¿Cómo puede ocurrir esto cuando las fuerzas de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental) llevan años en el Sáhara Occidental?
E.A.: Llevan 20 años, dos décadas ya. La única misión de las Naciones Unidas en el mundo donde no se contempla la protección de los derechos humanos es la MINURSO. Y no se contempla porque Marruecos se opone a ello. En este sentido, hay un dato muy significativo. Como sabemos Francia es el gran valedor de Marruecos y ha habido enfrentamientos en el marco de las Naciones Unidas porque Francia ha amenazado con utilizar el veto si se menciona que en la MINURSO haya un organismo encargado de la supervisión del respeto de los derechos humanos. Es una cosa terrible estamos hablando que Francia impide la creación de un organismo que ampare los derechos humanos en el Sáhara occidental.
R.S.: ¿En qué consiste el papel de la MINURSO?
E.A.: El papel de la MINURSO, es la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, pero ni contempla la protección de los derechos humanos en el Sáhara, ni ha llevado a cabo un referéndum en dos décadas; y en cierta medida son rehenes de la política del gobierno marroquí, que en su última decisión política decidió vetar al representante personal del secretario general que es la persona que lleva todo el proceso político. Marruecos considera que esta persona no es la idónea, y por tanto conmina al secretario general de la ONU a que lo cambie. A esta persona se le ha impedido visitar el territorio. Él ha hecho una serie de acusaciones como que se le impide a la población todo contacto con las fuerzas de la MINURSO, también la intervención de las comunicaciones. Por lo tanto, vemos que la actitud de Marruecos es irresponsable.
R.S.: ¿Cómo contemplan ustedes el apoyo de los medios a las primaveras árabes y el silencio paradójico que han mantenido sobre el proceso del Sáhara Occidental?
E.A.: Teóricamente la primavera árabe se inicia con la inmolación de aquel chico en Túnez, pero los hechos demuestran que esto no fue exactamente así. La primavera, como dijo Chomsky, se inicia en El Aaiún. Se inicia a principios de noviembre de hace dos años con la implantación de un campamento saharaui de más de 20.000 personas que fue masacrado por el ejército marroquí.
Con esto, yo establecería un paralelismo entre el problema del Sáhara y el problema de Timor. La naturaleza y el tiempo histórico en ambos casos es muy parecido; en ambos casos una potencia ocupa el territorio (la Península Ibérica con Portugal en la isla de Timor y con España en el Sáhara), con la diferencia de que en el Sáhara la potencia colonizadora lo hace con la connivencia de la potencia administradora que es España. Y, sin embargo, el problema de Timor ha podido solucionarse mientras que el proceso saharaui sigue pendiente. Efectivamente hay una doble vara de medir: nosotros estamos siendo olvidados en esa dinámica de buscar soluciones negociadas en los procesos de emancipación.
R.S.: ¿Cuál es la situación que tiene ahora mismo el Sáhara Occidental? ¿En qué punto se encuentra?
E.A.: Aquí ha habido una guerra de dieciséis años. En este tiempo Marruecos no ha podido destruir al Frente Polisario, o lo que es lo mismo, al pueblo saharaui organizado en armas. Nosotros fuimos a unas negociaciones en las que fallaron dos cuestiones: de una parte la voluntad política de Marruecos, y por otra la frialdad y pasividad del juez (las Naciones Unidas) en su misión en el Sáhara: la MINURSO. Marruecos está incumpliendo todos los acuerdos firmados con ellos en el marco de las Naciones Unidas. Está intentado dejar pudrir el problema para que deje de ser un problema que afecte al orden internacional, (algo así como pasó en el caso de Chipre), con la diferencia que aquí hay una presencia de Naciones Unidas y una peligrosidad de escalada a las puertas de Europa. Esta es la situación que prevalece en este momento, con una serie de derivaciones como la frustración que crea en el pueblo saharaui y que puede degenerar en una deriva de la situación. Hoy en día, la juventud saharaui no se siente identificada con este proceso que ha llevado a una gran parte de la población al exilio y sin ningún tipo de solución al problema, y esto es muy grave.
R.S.: Por sus palabras se podría intuir la posibilidad de una vuelta al conflicto armado, algo que se ha reiterado a través de las declaraciones de diferentes líderes del Frente Polisario. Si bien lograron contener en su tiempo a la mayor fuerza militar de Marruecos, en la actualidad la geopolítica mundial estas declaraciones podrían sonar como un farol.
E.A.: Yo no lo calificaría como un farol. No es un farol y le voy a decir porqué. Porque hay que tener un sentido histórico, si no seríamos piedras insensibles y reinaría la ley de la selva, por lo tanto debo estar diametralmente opuesto a lo que está diciendo. Le puedo decir que tengo el total convencimiento que cuando se tienen ideas y el sentido común se puede imponer la justicia. (Yo no creo que haya estado alguien en peor situación que el cristianismo cuando apedrearon y crucificaron a Jesús y mire cuántos cristianos hay ahora. Y yo no creo que Mahoma cuando era apedreado en La Meca estuviera muy contento, y no era un farol, y ahora hay más de mil millones de musulmanes). Evidentemente, no podemos hacer una comparación pero haciendo abstracción de las particularidades de cada problema, pienso que cuando hay voluntad se sabe lo que se quiere y se está dispuesto a consentir los sacrificios, y por consiguiente a conseguir los objetivos. Esto puede resultar muy teórico pero esta es la gran lección de la Historia. La Historia no ha acabado.
R.S.: Los españoles llevan años viviendo en crisis y están comprobando lo duro que es, ustedes llevan décadas viviendo en una crisis mucho peor. ¿Cómo se soporta?
E.A.: Es duro. Nuestros hijos han nacido en el exilio, y no hablo de muchachos de quince años, sino de treinta que han nacido en el exilio. O se busca una solución o esto es una bomba de relojería. Hay una cosa clara, el pueblo saharaui sabe que no es marroquí. Esto es real y Marruecos sabe que nosotros no somos marroquíes, por lo tanto hay que intentar buscar una solución y esto debería hacerse con el mínimo sacrificio, no solo para nosotros sino también para Marruecos. Pero ya le digo que las situaciones no son estáticas; la gente de nuestra edad ha visto tantos cambios en el mundo que no pueden mantener una visión lineal de los hechos históricos sino que hay vaivenes. Yo recuerdo hace cuatro años cuando en España se hablaba de estar en la “Premier League” de la economía internacional y ahora hay casi cinco millones de parados… Son situaciones cambiantes.
Marruecos tiene patente de corso, Marruecos puede tener sus jardines secretos, sus cárceles de tortura, de asesinato, y se le defiende porque le defiende Francia y otros países. Pero esto no puede ser eterno: Marruecos en su momento frenaba el comunismo, luego el fundamentalismo y después será otra cosa. Pero bueno, los atentados de Madrid ya sabemos quienes lo cometieron: la Casa de España y todo lo demás. Y luego solo hace falta ver todo lo que se ha publicado: un régimen de corrupción, de podredumbre, donde un rey y sus asesores crean un nivel de corrupción terrible; eso lo hemos visto en la propia prensa, donde el rey es el poder terrenal, el poder espiritual y es el mayor empresario… Esto es una olla a presión a punto de estallar y aquellos amigos que defienden al rey de Marruecos deberían tener un poquito de visión crítica de la situación. Nosotros no deseamos nada malo a Marruecos pero creo que no podemos perder la objetividad, y aquellas personas que nos piden sacrificios y que seamos el detonante del cambio en Marruecos andan descaminados. Nosotros no somos el detonante de ningún tipo de cambio en Marruecos. Nosotros solo queremos vivir en ese pedacito de tierra que tenemos enfrente de Canarias y nada más.
R.S.: Se les ha acusado de involucrarse en los últimos actos terroristas sucedidos en la región del Sáhara. ¿Qué opinión tiene de esta situación?
E.A.: Hay que tener en cuenta una cuestión: la propaganda del terrorismo y demás va bien dirigida a Occidente, porque se supone que el gran enemigo ahora es este terrorismo. El calificativo de islámico, no islámico es secundario y no es aceptable esto. Si tenemos en cuenta los datos, el mayor exportador de terrorismo es Marruecos. Ahora, yo no puedo decir que Marruecos sea un Estado terrorista analizando estas situaciones. Marruecos sabe que la justicia, así como la simpatía internacional y la legalidad están de nuestra parte, también sabe que la legitimidad está de nuestra parte. Entonces, ¿en qué lugar van a plantear ellos la lucha? En aquel ámbito en que ellos consideran que son más poderosos que nosotros. Es en el ámbito de la propaganda, de los medios económicos, de los lobbys, porque ellos sí tienen medios económicos superiores a nosotros y muchos amigos para intentar crear una imagen distorsionada del Frente Polisario. Solo que no tienen tiene ningún tipo de hechos concretos para justificar eso, y efectivamente, ellos intentan hablar del Frente Polisario como un ejército terrorista y jamás ha cometido un acto terrorista, hasta los documentos que ha sacado Wikileaks lo atestiguan. Esto no es real.
Yo quiero llamar la atención sobre esto, es sobre todo la guerra psicológica, es la guerra de los medios. Repetirlo una y otra vez, y tienen gente financiada para crear esta imagen. Pero no es una imagen real, sencillamente es la desesperación de Marruecos de no tener otros ámbitos, porque ni un solo país en el mundo reconoce la soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental porque sería romper la legalidad internacional, y esto lo sabe Marruecos. Y es escandaloso cómo tergiversan las cosas para pescar en río revuelto. Hasta ahora la línea del Frente Polisario, es no permitir ninguna acción terrorista, cosa que por el contrario no percibimos en Marruecos.
Últimamente, vemos un movimiento famoso que surgió hace más de un año en el norte de Mali: el MUYAO (Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental), y parece ser que este movimiento fue creado para atacar al Polisario haciendo atentados en la zona de Argelia. Y hay indicios de que el MUYAO está detrás de varios atentados en los que estarían implicados los servicios de seguridad franceses y marroquíes. Esto lo dejo ahí.
R.S.: Estos últimos años está en Venezuela como embajador. A este respecto llama la atención la buena prensa que tiene en Iberoamérica la causa saharaui.
E.A.: Tendríamos que tener todo el día para discutir este tipo de cuestiones. Pero bueno, a partir del año 75 entramos en una nueva dinámica a raíz del pacto tripartito.
R.S.: Hay que decir que el pacto tripartito fue firmado por España, Marruecos y Mauritania. Consistía en dividir el Sáhara en dos partes, que luego Mauritania deja en una cuando se la cede a Marruecos.
E.A.: Sí. (Luego me recuerda la pregunta que me plantea porque voy a hacer un inciso). Marruecos es un país que nace en el año 56, y es un país que nace reivindicando. Hay trabajos de sociólogos marroquíes que hablan que antes de la independencia había sentimiento tribal, sentimiento de cofradía religiosa, sentimiento de región, pero no había sentimiento nacional. Si no existía sentimiento nacional imagínese un sentimiento de un gran Marruecos que englobara parte del Sáhara, Mauritania, parte de Argelia y parte de Mali. Eso es una creación del partido Istiqlal en los años cuarenta. No tiene más recorrido histórico que esto. Por lo tanto, Marruecos es un país que ya nació reivindicando y no tiene ninguna legitimidad sobre la que basarse. ¿Se va a basar en los almorávides? En este sentido, da pena que ciertos intelectuales españoles, a la cabeza de ellos el catedrático Bernabé López, que nos pide a nosotros sacrificios en aras a cambiar Marruecos, deberían tener honestidad intelectual.
También hablaba de Latinoamérica. Nosotros somos el único país árabe que habla castellano y en África somos el segundo, con Guinea. En el año 75, cuando se firmó el tripartito, uno de los principales problemas que teníamos era que nadie conocía el Sáhara en el exterior, y desde ese momento nos planteamos una serie de campañas para difundir la causa saharaui en el mundo. Y creo que esto lo hemos conseguido; no solo tenemos embajada en Venezuela sino también en México, Nicaragua, Panamá, Cuba, Uruguay y Ecuador. Y representaciones en Brasil, Colombia, Chile y Perú.
R.S.: ¿Le sorprende el favor popular, el favor social que tienen en Iberoamerica?
E.A.: La verdad que es una labor bastante difícil porque en el continente latinoamericano no están tan desarrollados los medios de difusión y es más difícil llegar. Pero ha sido una labor de mucho tiempo llevando el mensaje, porque lo fundamental es hacer llegar ese mensaje. Y en esto pongo como ejemplo a México; hay una gran sensibilidad por la causa saharaui entre los catedráticos e intelectuales mexicanos, al igual que en toda Latinoamérica. Aun así, el mayor problema que tenemos es el bloqueo informativo sobre la causa saharaui.
R.S.: ¿Cómo es la labor diaria de un embajador de la República Saharaui?
E.A.: No difiere en gran medida de la labor de cualquier embajador en cualquier otro país. Yo le puedo decir que va en dos direcciones fundamentales: una labor explicativa, para buscar una sensibilidad política que tiene que expresarse a dos niveles: al nivel del posicionamiento de estos Estados en el marco de los organismos internacionales, (llámese Naciones Unidas, Unasur y otros organismos dentro de Latinoamérica), y hacer llegar a la población ese conocimiento para buscar una tercera cuestión que es la solidaridad en otros ámbitos, con esta situación de peculiaridad que representa la causa saharaui.
R.S.: ¿Cómo recuerda los años de creación de la identidad nacional en el Frente Polisario?
E.A.: Es una identidad que va madurando con el Frente Polisario. En esto tengo que decir que jamás el pueblo saharaui deseó un enfrentamiento con la potencia colonizadora: Marruecos. Me remito al año 70 en el que hicimos una serie de manifestaciones en El Aaiún de manera pacífica y en las que fuimos masacrados. Esa fue la gran experiencia para nosotros que nos impulsó a crear el Frente Polisario. La realidad histórica es que el pueblo estaba esperando a crear un organismo, crear un instrumento que lo condujera a la independencia. Este instrumento se crea con el Frente Polisario.
Y aquí le respondo a una de sus preguntas ¿Por qué solo el Frente Polisario? Porque creándose el Frente Polisario, el pueblo saharaui hizo suyo este instrumento, y ya no fue solo el instrumento de una dirección o de una élite, sino el sentimiento generalizado encausado a través de unas estructuras que son las del Frente Polisario. Y yo creo que el pueblo saharaui se siente muy orgulloso de lo que se ha hecho en estos últimos treinta años.
R.S.: Un hecho paradójico es que aquellos que os enfrentasteis y fuisteis enemigos en un conflicto, luego os habéis dado la mano y además coincidís en un mismo fin que es la independencia del Sáhara. Porque muchos de los militares españoles que estaban en el Sáhara son valedores del proceso de autodeterminación del Sáhara, y lo eran en su tiempo también.
E.A.: Yo puedo entender que había militares que estaban cumpliendo una misión en el territorio. Yo no tengo que pedirles a todos los militares españoles que hagan la revolución de los claveles.
R.S.: Hubiera estado bien.
E.A.: Pero no se dio así. Hubo militares con honor que se sintieron traicionados y yo conozco que hubo militares españoles que nos dieron armamento. Solamente que el Gobierno español estaba constituido por una serie de delincuentes, miserables y mezquinos que vendieron todos los principios, vendieron la honorabilidad del Estado español: vendieron la Historia, los compromisos… Y no digo nada del Rey porque me meterían en la cárcel, porque también tendría algo que decir en esta cuestión. Lo que sí le digo es una cosa: es que el rey de España unos días antes de la firma del pacto prometió cumplir los compromisos internacionales, y se ha sabido posteriormente la historia que hubo detrás de eso: la huida de Colón y Carvajal para hablar con Kissinger… y todo lo demás.
Pero volviendo a tu pregunta hubo militares de honor que han actuado conforme con sus actitudes de honor. Mayoritariamente casi toda la oficialidad simpatizó con la independencia del Sáhara. Por eso hay que ser honorable, y honorable es luchar por lo que crees y valorar al enemigo. No debe haber mezquindad en la confrontación y estos militares lucharon con nosotros, fueron traicionados, y muchos de ellos compartieron nuestra lucha.
R.S.: En aquellos tiempos la mayoría de vosotros erais jóvenes estudiantes que rondabais los 18 años y de hecho la figura mítica del Polisario, El Uali, cuando murió tenía 28 años.
E.A.: Sí, cuando murió en el 76 tenía 28 años.
R.S.: Él murió en un raid sobre Nouackchott. ¿Cómo recuerdas la figura de El Uali?
E.A.: El Uali desgraciadamente no vivió lo suficiente para proyectarse y ser conocido como un líder político. Él era un hombre muy modesto pero muy capaz. Tenía una gran entrega y jamás lo vi que no practicara nada sino con su ejemplo. Desgraciadamente murió bastante joven, pero él es uno de los mejores hijos del pueblo saharaui.
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