Santo Tomé ha actualizado el precio de los combustibles para cumplir con los compromisos alcanzados con el FMI y saldar la deuda del Estado de más de 180 millones de euros con la petrolera angoleña Sonangol. Esta decisión va acompañada de un paquete de medidas destinado a paliar su impacto en el coste de vida de la población y mejorar los ingresos y la capacidad adquisitiva de las familias.
En la línea de las medidas de contención, el ministro de la Presidencia del Consejo de Ministros y Asuntos Parlamentarios, Garrett Guadalupe, ha anunciado la exención de los derechos de aduana, incluidos todas las bonificaciones, tasas portuarias y costes intermedios para la importación de algunos productos de consumo de primera necesidad, como el arroz, la harina de trigo, el aceite vegetal, el azúcar, los espaguetis o la sal.
En la segunda línea también se han apuntado medidas como el aumento de la pensión mínima de jubilación a mil escudos, así como la suspensión de la aplicación de las disposiciones legales para aumentar el tipo de cotización a la Seguridad Social del 10 % al 14 % o la creación de una nueva escala en el Servicio de Rentas Internas, para revisar el ingreso mensual y garantizar una recaudación equilibrada y sólida para la cohesión social.
La actualización del precio de los combustibles y el conjunto de medidas de austeridad coinciden con la apertura de una nueva ronda de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, en las vísperas de la presentación del ejecutivo del Presupuesto General al Parlamento de Santo Tomé para el ejercicio de 2023.
Maximino Carlos
Fuente: Jornal Tropical
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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