La Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) se reunió el pasado martes 31 de enero de manera extraordinaria en la capital de Namibia, Windhoek. Entre los temas más salientes de la agenda se encuentra la reciente escalada de tensión en el reino de Esuatini, la última monarquía absoluta de África.
El brutal asesinato, en los últimos días, del respetado abogado opositor al régimen, Thulani Maseko, es tan solo la última víctima de la represión del Estado hacia el movimiento de protesta en favor de la democracia que sacude a Esuatini desde 2021, cuando al menos otras 37 personas murieron en manifestaciones contra el régimen. Desde hace dos años las protestas y huelgas han continuado esporádicamente para denunciar internacionalmente el régimen absoluto y totalitario del Monarca Mswati III, quien desde 1985 ostenta todos los poderes del Estado, con la capacidad de disolver el parlamento, el gobierno, nombrar o destituir jueces y controlar a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad de la nación.
Desde la La Red de Solidaridad de los Pueblos de África Meridional, muchos activistas por los derechos humanos han querido recordar a los líderes de la SADC la terrible crisis humanitaria y de gobernabilidad que se vive en Esuatini y han instado a la organización a tomar medidas enérgicas para lograr una solución a través del diálogo. La organización ha solicitado a la SADC que allane el camino para la transición hacia la democracia multipartidista liderando una mesa de diálogo nacional inclusiva con la participación de los múltiples actores sociales.
Andreas Tomás
Fuente: The Namibian,
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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