En Túnez, el partido islamista vencedor

30/10/2011 | AfroIslam

29/10/2011

AFP

El partido islamista En Nahda se lleva el 41,5% de los escaños de la nueva asamblea constituyente.

Nueve meses después de la caída del expresidente Ben Ali , este es el resultado provisional anunciado el jueves por la noche por la comisión electoral (Isie).

En Nahda consigue 90 escaños en la asamblea que comprende 217 miembros, un resultado que corresponde a las expectativas de los islamistas mismos.

En Nahda, partido duramente reprimido bajo el antiguo régimen, y legalizado después de la revolución, entra así por la puerta grande en la escena política tunecina y pesará con todo su peso en las grandes decisiones que tocan al futuro del país.

Según el Isie, las formaciones políticas disponen de un lapso de dos días para introducir, si lo desean, un recurso contra los resultados del escrutinio.

En Nahada viene por delante del Congreso para la República (CPR, izquierda nacionalista) con 30 escaños (13’82 %) y Ettakatol (izquierda), con 21 escaños (9,68), ha especificado el presidente de la Comisión M. Kamel Jendubi, cuatro días después de las primeras elecciones libres en la historia del país.

De todas formas, por razones de esta invalidación, Hachmi Haamdi ha anunciado a la AFP que se retiraba de la asamblea.

Hamadi Jebaili candidato

El número dos del partido nacionalista, Hamadi Jebaili, 62 años, ha anunciado que se presenta como candidato a la dirección de la próxima asamblea constituyente y afirma su intención de querer componer con las principales formaciones de izquierda.

De todas formas, el nuevo jefe de gobierno solo podrá ser designado por el próximo presidente de la república interino, que, a su vez él mismo, será elegido por la futura asamblea constituyente. El conjunto del proceso debería extenderse sobre varias semanas.

En una entrevista acordada a la agencia tunecina de prensa (Tap), Hamadi Jebaili rechaza cualquier alianza posible con « La Petición popular” de Hachmi Haadmi.

«Situation juridique de la femme»

Para disipar cualquier tipo de aprensión que pudiera suscitar su próxima ascensión al poder, En Nahda multiplica las declaraciones según las cuales la futura Constitución, que es una de las prioridades de la próxima asamblea que nace de las elecciones, no podría ver luz “sin consenso con los partidos y los aliados que están allí representados”.

En ninguna circunstancia, para el número dos de En Nahda, de “imponer una Constitución (…) que abrogue ciertas libertades como la liberta de religión, las libertades individuales, la situación jurídica de la mujer y su lugar en la sociedad”. “Además ni nos planteamos, ha insistido, de hacer volver a la mujer al hogar como buscan propagar los enemigos de En Nahda, ni poner en tela de juicio los las conquistas del sector vital como el turismo que representa el 7% del PIB tunecino en 2010, prohibiendo las bebidas alcohólicas el bikini u otras prácticas. Son libertades individuales garantizadas tanto para los extranjeros como para los tunecinos”, ha insistido.

Lo mismo, según M. Jebaili, En Nahda no tiene ninguna intención de desmantelar el sistema financiero vigente en Túnez ni de restringir las actividades de los hombres de negocios.

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