La persecución dura 20 minutos. Una lancha de la marina de Uganda divide las oscuras aguas del lago Edward para atrapar a un grupo de canoas motorizadas que intentan escapar a aguas congoleñas.
«Parar el motor! ¡Manos arriba! Suelta el arma!» Grita el teniente Kato Deogratious , los pescadores congoleños aterrorizados finalmente están una canoa, en la que los soldados ugandeses les apuntan con sus armas automáticas.
Las otras canoas desaparecen en el horizonte, dejando atrás muchas redes, algunas ilegales.
La frecuencia de las patrullas Uganda ha aumentado en los últimos meses, lo que refleja la voluntad de Kampala de detener la pesca ilegal en el lago Edward y en el lago Alberto, más al norte, compartido por Uganda y la República Democrática del Congo.
Estas misiones llevaron a la detención de 400 pescadores congoleños y provocaron tensiones entre Kampala y Kinshasa, cuyas fuerzas armadas se enfrentaron brevemente en julio en el lago Edward.
La RDC posee la mayoría de los lagos Edward y Alberto, pero la pesquería no reglamentada drenaba las aguas congolesas de los peces. Los pescadores en el este de la República Democrática del Congo están llegando hasta Uganda, donde las autoridades intentan combatir la sobrepesca.
«Desde que comenzamos nuestra campaña contra la pesca ilegal, las poblaciones de peces han aumentado de nuestro lado …»declara a AFP Michael Nyarwa, jefe de la marina ugandesa. «Debido a que nuestras aguas están calientes (…), hay vida marina que proporciona organismos vivos de los que los peces se alimentan», agrega. «Y de nuestro lado, las aguas son poco profundas, lo que las convierte en zonas fértiles de reproducción».
– Emboscada –
La industria pesquera, principalmente en los Lagos Victoria, Edward y Albert, representa el 3% del PIB de Uganda y emplea a 700,000 personas según las estadísticas ugandesas una participación significativa para este país entre los más pobres del mundo.
En mayo de 2016, Uganda acusó a soldados congoleños de matar a cuatro policías ugandeses que manejaban un incidente de pesca ilegal en la frontera.
En julio, los enfrentamientos entre las fuerzas de los dos países en el lago Edward se saldaron con dos muertes en Uganda y la muerte de tres civiles. Según el teniente Kato, las tropas congoleñas «tendieron una emboscada desde un barco civil».
«Creemos que lo hicieron para intimidarnos y amenazar nuestra operación» para luchar contra la pesca ilegal, que dijo que terminó parcialmente con el tráfico de los soldados congoleños de robar peces y cometer actos de terrorismo y piratería.
El miércoles 12 de septiembre , la armada congoleña acusó a su homólogo de Uganda de la muerte de cuatro pescadores congoleños encontrados atados y con impactos de bala en el lago Edward, cargos negados por los ugandeses.
Una asociación de pescadores congoleños acusa a la marina ugandesa de arrestarlos para reclamar dinero.
Según el teniente coronel James Nuwagaba, que dirige la operación ugandesa contra la pesca ilegal, los primeros 200 congoleños arrestados que se declararon culpables fueron «despedidos». «Pero algunos de aquellos a quienes hemos perdonado y expulsado han regresado a nuestras aguas».
Como parte de esta operación, 98 congoleños están cumpliendo condenas de dos a cuatro años de prisión en Uganda.
– Rescates –
Dos hombres fueron arrestados durante una misión en agosto durante la cual la AFP acompañó a la armada ugandesa. «No hay peces de nuestro lado», dice Kasereka, de 55 años, padre de siete hijos.
Luka Kasereka y Paluku Kavutsu se declararon culpables en Katwe y fueron sentenciados a cuatro años de prisión por ingresar ilegalmente a Uganda, por la pesca ilegal y por el uso de redes ilegales.
Según el teniente Kato, el mayor reto de la operación es la falta de cooperación de Kinshasa y los rebeldes congoleños que secuestran a los pescadores de Uganda para exigir rescates.
Más al sur, Ruanda también lucha contra la pesca ilegal en un lago que comparte con la República Democrática del Congo, el lago Kivu.
«Los países que comparten esos recursos deben firmar acuerdos que protejan estos recursos y ayuden a regenerar las existencias», dijo Egccio Nkuranga, un defensor ambiental de Ruanda. «La región está en riesgo de agotamiento de algunas especies de peces, y los pescadores locales deben ser conscientes de la protección de las especies en peligro de extinción».
Una fuente militar de Uganda garantiza que las negociaciones sobre estos asuntos se hayan llevado a cabo en el lado ugandés de la frontera y pronto continuarán en el lado congoleño
Fuente: Slate Afrique
[Fundación Sur]
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