El gobierno de Senegal ha retirado los cargos y puesto en libertad a cuatro personas que había arrestado el pasado fin de semana, por un supuesto intento de golpe de estado, alegando que no había pruebas suficientes para procesarlos.
El ministro de Justicia de Senegal declaró el sábado que las fuerzas de seguridad habían abortado un intento de golpe de estado y habían arrestado a un comando sospechoso, relacionado con la oposición, que estaba planeando un ataque letal en las inmediaciones de la capital, Dakar.
Los críticos con el gobierno han restado importancia a este hecho, como una táctica para evitar que miles de personas participen en las planeadas manifestaciones contra el presidente Abdoulaye Wade, en su 11 aniversario en el poder, entre la frustración por el elevado precio de los alimentos y el empeoramiento de los apagones de electricidad.
El portavoz del gobierno, Mamba Guirrassy, declaró el día 22 de marzo, que la información de los sospechosos demostró que estaban planeando actos para causar problemas y disturbios el 19 de marzo. “Sin embargo, no hay elementos en la investigación, hasta el momento, que demuestre que era un plan para un golpe de estado”, señaló.
Los cuatro fueron puestos en libertad el día 22.
Senegal, que es uno de los países más estables del África Occidental, plagada de “golpes de estado”, nunca había experimentado un intento de golpe.
Pero el país se enfrentará el próximo año a unas elecciones presidenciales a las que el octogenario actual presidente, Abdoulaye Wade, piensa presentarse para un tercer mandato.
Los líderes de la oposición acusan a Wade de haber doblegado las leyes de la constitución para permitirse a sí mismo presentarse a un tercer mandato, y sospechan que está planeando que le suceda su hijo Karim Wade, acusación que él y su hijo siempre han negado.
(News 24, 23-03-11)