Hoy he asistido con cierta desilusión a la «MANIFESTACION PACIFICA DE LOS TRABAJADORES» en Maputo. Digo manifestación pacífica por que es calcado a cómo lo celebran (antes de que se prohibiera esa fiesta que según ellos, celebrarla en el seno de la empresa, era para acercar posturas entre jefes y empleados… ¡pamplinas!) los que tienen mas o menos un curro digno en Guinea Ecuatorial. Muchos colores, colores que saben los africanos mostrar cuando están de fiesta o cuando les han dejado claro que sonreír a la cámara era mucho más sano que mirarle al preso de la celda de al lado. Empresas locales y muchas empresas extranjeras han convertido la explanada de mi hotel en un manto de colores popó y cabezas llenas de pelo rizado y negro-amarronado. Yo los miré durante un buen rato desde lo alto y después salí a la calle con mi hermano Bruno para estar un poquito del lado de ese pueblo que cantaba alabanzas a su Presidente y Héroe Nacional por haberles permitido con su siempre demostrada benevolencia tener un puesto de trabajo digno donde el salario más alto para un funcionario (fuentes fidedignas del boletín oficial del estado en la televisión mozambiqueña) es de 2.500,00 meticais, o sea, unos 50 euros. Han salido a la calle ha decirle a su Héroe Nacional que «EL PUEBLO EN ESTE DIA TAN IMPORTANTE PARA SU EXCELENCIA Y SU DISTINGUIDA FAMILIA, LE AGRADECE TODO Y PIDE A DIOS TODOPODEROSO QUE LE DE VIDA PAR MUCHO MAS TIEMPO PARA QUE SE PREVALEZCA LA UNIDAD NACIONAL Y EL ESPIRITU PATRIOTICO DEL PUEBLO QUE ESTARA SIEMPRE A SU LADO». Todos eso ha ocurrido el Día Internacional del Trabajo (1 de Mayo).
El Ministro de Trabajo y de Seguridad Social guineoecuatoriano mantuvo una breve charla hace días con los empresarios instalados en Guinea Ecuatorial para impartirles las sabias palabras del Héroe Nacional que en su constante búsqueda del buen funcionamiento y la clarividencia patriótica que deben adoptar todos los residentes dentro del pequeño país del Golfo de Guinea, a lo que el Señor Ministro les ha instado a celebrar la fiesta del trabajo en sus respectivos entornos o sedes. «Deben empezar a tener una relación más cercana con el pueblo que cada vez envía denuncias de abusos al ministerio y eso no está dando buena imagen. Por eso, y después de haber visto las manifestaciones en el magreb, hemos pensado que es mejor que hablen de tú a tú con sus empleados y resuelvan durante las copas vino barato y las halitas fritas de pollo de cómo llegar a reducir el número de abusos que tantos dolores de cabeza están dando tanto a empresas, como a empleado y después a un gobierno que tienen muchas más cosas que tratar que el problema de unos guineoecuatoriano que no entienden que el ministerio no es la UGT», palabras, creo, textuales del Señor tenedor de la cartera del trabajo y de la seguridad social. ¡Me parto!
A mi personalmente, ni me sorprende ni me preocupa la actitud del ejecutivo de Malabo, ni su decisión, ya estaba bien triste ver a todos esos pobres miedicas paséandose con pancartas de AMOR ETERNO al Héroe del 3 de Agosto. Como tampoco me preocupan los mozambiqueños que ahora mismo están dejando la muy sucia capital en un vertedero. Vivo justo en el centro de la prostitución y vaticino, sin miedo a equivocarme, que los pequeños meticais que les dan por salario se agotarán entre tetas y muslos redondeados. De echo, creo que en África ya no me sorprende nada. Es normal que los Héroes Nacionales hagan esas «putadas» a sus votantes (que aveces, y muchas veces, alcanzan a los 99,09 % de los votos… jejejejejeje ¡por Satán!). Bruno, mi hermano mozambicano, está a mi lado durante la demostración de AMOR ETERNO de sus queridos hermanos y dice sin querer: «LA GENERACION DE LAS INDEPENDENCIAS DEBERIAN EMPEZAR A PALMARLA. TODOS», yo le miro y no le respondo. He decido dejarle ser LIBRE sin mi ayuda, en el fondo, creo que no la necesita.
Prohibir la manifestación que sabemos que es para cantarnos ALELUYAS y ALABANZAS es un gesto fácil de entender «¿Por qué no se quedarían quietos esos magrebiés de los cojones?», pensará Mister Macías se fue gracias a mi. Se entiende perfectamente en los tiempos que corren. Posiblemente por las distancias, los mozambiqueños (en peor situación que los guineoecuatoriano económicamente y cientos de millones de veces mejor que nosotros en todo lo que no tienen que ver con dinero puro y duro) no hacen que la FRELIMO se asuste con el royazo del magreb, las revueltas de la libertad del norte tienen que viajar mucho para llegar al sur, y consta que Gadaffi está dando mucha guerra a la libertad (ayudado por algunos despachos en países que están en crisis) y no la deja salir de Libia cantando victoria en su travesía del Sahara camino ha invadir el resto del continente. Digo que las cercanías podrían influir en la decisión de NO FIESTA DEL TRABAJO de mi Héroe Nacional por que Guinea Ecuatorial SI está cerca del norte y que por todos lados donde metas las narices (y algo mas…) le dedican el mismo mote que a Gadaffi, Ben Ali y Mubarak (por algo será no?, digo yo). El hombre fuerte que luchó sólo en el 3 de agosto de 1979, muy enamorado de esas especies de BAÑO DE MULTITUDES ACOJONADAS ha tomado una decisión en un momento y en una situación que no pinta muy bien para los que la silla del poder es «MI TESOOOOROOOOOO» y para los entendidos como yo, la ha vuelto a cagar llanamente. Primero organizamos la Copa de África sin una liga de fútbol interna, nos hacemos con las riendas de la inoperante Unión Africana (encima los demás se saltan a la torera nuestras decisiones de dejar en paz al líder libio) y en cuestión de meses, batimos el récord de reuniones con esos opositores que de opositores sólo tienen el traje y los viajes a pedir auxilio en occidente. Finalmente, suprimimos una fiesta que es para sus propios intereses un baño de multitudes acojonadas pero sonrientes a la cámara, ¡anda ya mi Presi, le he visto venir… T´amo acojonaos hé?!
Pero claro, como dije antes, en mi continente ya no me sorprende nada de lo que hagan los Héroes Nacionales con sus vidas (no las del pueblo). De echo, que hagan lo que les salga de las bolas y que se hinchen de cometer errores, paso olímpicamente. Yo ahora me dedicaré a hablarle a todo africano que quiera escuchar, que quiera entender, que quiera cambiar. Por que si de una cosa podemos estar seguros todos los seres vivos del planeta, es de que nuestras vidas en el fondo no le pertenecen a nadie y que llega un momento que ya nos han tocado muchos las pelotas y nos cabreamos. Empecemos a hablar, vamos a crear el «MOUVEMENT POUR LA LIBERATION DE LA PAROLE», dicen que los africanos hablamos mucho y decimos poco, puede que sea verdad, pero hablamos mucho por que los que nos lo dicen no son africanos y decimos poco por que el que escucha no escucha realmente lo que decimos en muchas palabras. Por que cuando le hablas a un NO AFRICANO con el corazón tendido en una mano, ellos te escuchan con el cuchillo metido en un pastel que llena bolsillos a raudales (entiéndase la no generalización. Gracias).
Me quedo aquí en esta habitación fría y solitaria en Maputo escuchando música de Mercedes Sosa y viendo pasar, desde mi ventana, a todos esos mozambiqueños que mañana se van a levantar e irán sin preguntar directos al matadero como borregos. Y es que con 50 euros, uno no puede permitirse el lujo de irse de putas.
¡Viva el Día Internacional del Trabajo!
Nsé
