En busca de una educación inclusiva y participativa

17/11/2016 | Crónicas y reportajes

Los trabajos de la primera Conferencia de la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Isesco, por sus siglas en inglés) de ministros de Educación, celebrada entre el 27 y el 28 de octubre en Túnez han sido un gran éxito. Se ha registrado un claro avance en y una coordinación de esfuerzos por parte de los cincuenta países participantes en la elaboración de un plan común para modernizar los sistemas educativos nacionales, con el fin de abordar los retos educativos, sociales y de desarrollo sostenido. La Isesco ha contado con la participación de un Consejo Consultivo para el desarrollo de la educación en el mundo islámico que, junto a la llamada “Declaración de Túnez”, ha apelado a una acción educativa común y participativa con el fin de adoptar estrategias nacionales de desarrollo de la educación para modernizar los métodos, la pedagogía y reorganizar las prioridades y los dominios de intervención.

isesco.pngBajo el patrocinio del Presidente de la República tunecina, Béij Caïd Essebsi, la conferencia se ha articulado en torno al tema “Para la promoción y la activación de la acción educativa islámica común”. En el acto de apertura del acontecimiento, el Doctor Abdulaziz Othman Altwaijri, director general de la Isesco, entregó el Escudo de oro de la conferencia al Presidente de la República, Béji Caïd Essebsi, en reconocimiento de su constante apoyo a la Isesco, en busca de promover la acción islámica común en los campos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación.
Entre las resoluciones más importantes emitidas en esta conferencia figura una que concierne la adopción de la “Estrategia para el desarrollo de la educación en el mundo islámico”. Esta estrategia busca acompañar y seguir el ritmo de los rápidos cambios que experimenta el campo de la educación e integrar el desarrollo de cuestiones educativas en el seno de los Estados miembros. Esta estrategia se propone mejorar la educación mejorando los métodos de enseñanza basándose en los indicadores de rendimiento, la medición de los resultados, la evaluación del impacto y la utilización óptima de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Además, busca reforzar las unidades de planificación educativa y la elaboración de programas, planes de estudios y guías, el seguimiento y la evaluación, la elaboración de guías y mapas escolares y la adopción de una buena gobernanza en la gestión administrativa y financiera de los centros de enseñanza.

Un Consejo Consultivo para ponerse en marcha

El director general de la Isesco ha indicado que esta estrategia constituye la nueva visión de la organización en cuanto a una educación de calidad y tiene dos elementos principales, que son: la innovación y la calidad. Por tanto, se propone como una hoja de ruta para garantizar una buena gestión en todos los aspectos, que favorezca el desarrollo de la educación y el progreso de la enseñanza. Para ello, se creará un Consejo Consultivo inmediatamente después de la primera de ministros de Educación. Este Consejo Consultivo, cuya meta es el desarrollo de la educación en el mundo islámico, adoptará varias decisiones basándose en la experiencia de Túnez, como ha afirmado el Ministro de Educación tunecino, M. Néji Jalloul. Túnez tendrá la presidencia durante un mandato de tres años y la próxima y segunda reunión de ministros de educación tendrá lugar en 2019.

Se organizó una mesa redonda ministerial durante la primera jornada sobre el tema: “Enfoques estratégicos para la promoción de la educación y el refuerzo de su papel en el desarrollo y la convivencia”. La Conferencia ha contado con la participación de alrededor de cuarenta ministros, expertos de los diferentes Países miembros, así como de representantes de varias organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. Esta mesa redonda ha sido presidida por el Doctor Abdulaziz Othman Altwaijri y se ha articulado en torno a tres puntos: las políticas y sistemas educativos en los países del mundo islámico, la calidad y la innovación en materia de educación en los países del mundo islámico y la acción educativa islámica común y gestión de recursos. El Doctor Altwajiri ha declarado que esta conferencia da un nuevo impulso a la acción islámica común en estos dominios vitales e influentes para el apogeo y la promoción de las sociedades. Además, ha indicado que todas las ideas, las orientaciones y los análisis desarrollados en la mesa redonda ministerial sobre los enfoques estratégicos para la promoción de la educación y la consolidación de su papel en el desarrollo y la convivencia constituirán un marco general para la importante acción que desempeña la Isesco. Néji Jalloul ha redactado un informe sobre la experiencia tunecina en cuanto a la reforma del sistema educativo. La nueva reforma educativa tunecina se caracteriza por tener un enfoque participativo y una estrategia coherente que favorece el desarrollo de los niños en un marco educativo sano. Además, busca garantizar oportunidades de aprendizaje abiertas en el ambiente escolar, implicando al sector privado y a voluntarios. Esta experiencia tunecina ha sido objeto de elogios por parte de los ministros que participaron en la mesa redonda.

La Declaración de Túnez

Por otra parte, la Declaración de Túnez, publicada de forma paralela a la conferencia, se centra en los mecanismos de una acción común para reorientar la educación y mejorar la imagen del islam como religión y cultura de tolerancia y de apertura. El Congreso marcará las líneas generales del plan de acción de la Isesco. Esta declaración ha hecho especial hincapié en la activación del papel educativo de los jóvenes y el reconocimiento de valores como la tolerancia y la convivencia. Por otra parte, insiste en la promoción de una acción educativa común, adoptada por la Conferencia. Esta Declaración ha animado a todas las partes interesadas en la acción educativa común a que se inspiren en las orientaciones, objetivos y finalidades incluidos en la “Estrategia de desarrollo de la educación en el mundo islámico” para la puesta en marcha de políticas educativas nacionales y la reorganización de prioridades y campos de intervención en materia de educación. La Declaración ha hecho, además, una llamada a la ampliación del círculo de consulta para la elaboración de políticas, estrategias y planes nacionales, con el fin de incluir a todos los actores implicados, incluyendo a la sociedad civil, los parlamentos, los consejos de la Sura, las asociaciones de padres y alumnos, las organizaciones sindicales y los sectores de la producción y el empleo. Busca de este modo que se asegure la coordinación durante la puesta en marcha, el seguimiento y la evaluación de las políticas, estrategias y planes. Los signatarios han insistido en la necesidad de intensificar los esfuerzos para mejorar las infraestructuras de las instalaciones educativas a través de la inclusión de la tecnología en el proceso de enseñanza. El objetivo es insertar el concepto de Smart School (escuela inteligente), la utilización de redes sociales y recursos educativos libres (REL), sin distinción de categorías y la promoción y mejora de la educación a distancia. La mencionada Declaración busca desarrollar la enseñanza desde la base y no sólo de manera formal, apoyando a las instituciones y asegurando su armonización e integración. Se quiere trabajar para mejorar los planes de estudios, los programas y los métodos de enseñanza, de manera que los alumnos estén suficientemente cualificados como para poder responder a las necesidades de la sociedad y contribuir a un desarrollo global sostenible. Se trata también de establecer un mecanismo de recompensas que estimule la participación con instituciones académicas y educativas que aportan una contribución remarcable en actividades como la investigación científica o la innovación. Según el Doctor Altwajiri, la Conferencia y la Declaración se complementan perfectamente en cuanto a contenido y convergen hacia metas comunes. “Cabe destacar el punto 17 de dicha Declaración, que busca que los jóvenes utilicen la educación como vía para evitar orientarse hacia caminos como la violencia o el extremismo”, precisó. Y explicó que “esto se conseguirá otorgándoles una educación que se adapte a sus aspiraciones y los nuevos papeles que desempeñan en la sociedad. Debemos aportarles los conocimientos y competencias necesarias para la reducción del paro en sus rangos, y facilitándoles el acceso al mercado de trabajo y la integración en la sociedad del conocimiento. El objetivo es movilizarles para que colaboren el desarrollo de su entorno y sus sociedades”. También ha señalado que los resultados de esta conferencia son interdependientes y convergen hacia la consecución de los objetivos de la Estrategia de Desarrollo de la Educación en el Mundo Islámico.

Tolerancia y apertura

Entre otras, la Declaración busca asegurar la transición desde un sistema de mera enseñanza a un sistema de aprendizaje, en función de las necesidades de los alumnos y las particularidades locales. Con esto, se otorgará calidad y aptitudes para que los niños puedan desarrollar capacidades de autoformación, crítica, análisis, excelencia e innovación. Se trata asimismo de adaptarse a las necesidades psicológicas, sociales y profesionales del alumno según su edad, género y las exigencias del mercado de trabajo. Asimismo, se debe garantizar la igualdad de oportunidades de acceso a la educación preescolar y primaria. La declaración también llama a inculcar a las jóvenes generaciones una serie de valores y buenos comportamientos, basándose en una toma de conciencia lúcida y una educación sana, insuflándoles el amor por su religión y los valores de su sociedad y el apego a los símbolos religiosos. Todo ello con vistas a reforzar en sus hogares el amor por su patria y los valores humanitarios de la tolerancia y la apertura. Todos estos objetivos se traducen en la Declaración y en el plan trienal de acción del Consejo consultivo que trabajará bajo las directrices de la Isesco. Existen muchos desafíos y retos a los que enfrentarse, pero la sensibilización sobre la importancia de una educación sana y la esperanza en un futuro mejor es el primer paso para la inmunización de la juventud contra las diversas amenazas culturales y de seguridad.

Nizar Hajbi

La Presse de Tunisie

[Traducción, Clara Esteban García]

[Fundación Sur]

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