Para sostener el intercambio entre países africanos no basta reducir las tarifas aduaneras, sino que se necesitan políticas específicas. Lo afirman los expertos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), señalando el peligro de una excesiva dependencia del continente de las transacciones con Europa, Asia y América del Norte.
En un informe recién publicado, el ente de la ONU afirma que entre los años noventa del siglo pasado y el 2011, el valor del comercio entre países africanos aumentó de 60 a 130 mil millones de dólares. Sin embargo, en términos porcentuales, estas cifras no significan un aumento sino un brusco descenso. Actualmente la UNCTAD calcula que este tipo de transacciones equivale a la mitad de la proporción que alcanzaban 20 años atrás: no más que un 11%. Este dato es excepcionalmente bajo si se considera que el comercio entre países europeos constituye el 70% de las transacciones comerciales totales de los países del viejo continente y que el comercio entre países de Asia suma el 50%.
Según el estudio, la dependencia de los ciclos económicos de Europa y América del Norte es aún más acentuada en los países exportadores de petróleo. En los casos de Angola, de la República del Congo o de Libia, el comercio interafricano constituye apenas un 5% del total.
Los expertos de la UNCTAD destacan que una de las necesidades más importantes desde una óptica de diversificación de la economía es el refuerzo de la cooperación entre el sector público y el privado. Según Supachai Panitchpakdi, secretario general del ente de las Naciones Unidas, sólo a través de un apoyo decidido del estado a las pequeñas empresas será posible superar la incapacidad de las empresas africanas de crecer y transformarse en entidades de dimensiones consistentes.
MISNA – 12 Julio 2013