En algunas ciudades del continente, la contaminación del aire alcanza niveles críticos. Un problema ignorado por las autoridades y poblaciones. La OMS ha lanzado recientemente una campaña llamada “BreatheLife”. Su objetivo era hacer que la gente tome conciencia de que la contaminación del aire al que se hace referencia como un «asesino invisible», representa un importante riesgo sanitario y ambiental.
Esta «invisibilidad» hace hincapié sobre el hecho de que esta contaminación no siempre es considerada como un riesgo importante. Pero, de hecho, los niveles de contaminación del aire, que sobrepasan las recomendaciones de la OMS, son «visibles» y están documentadas, sobre todo en los países desarrollados. Las personas con mayor riesgo son las que viven cerca de las fuentes de contaminación, las que utilizan estufas rudimentarias de carbón o las que viven en zonas industriales, por ejemplo.
La OMS ha desarrollado programas relacionados con la calidad del aire en muchas partes del mundo. Estos examinan los efectos de la contaminación sobre la salud y ayudan a los países a implementar políticas públicas para mejorar la calidad del aire. Pero no existen tales programas en el África subsahariana, aunque la razón de esta situación no es clara. Una posible explicación es el hecho de que los riesgos para la salud relacionados con el medio ambiente quedan ocultos a menudo por otros, como la desnutrición, el SIDA, la tuberculosis o la malaria.
Falta de datos
A pesar de esta situación, no tenemos información sobre este tema en el continente africano. En un intento de evaluar los costes sanitarios y económicos de la contaminación del aire en África, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que la contaminación atmosférica provoca en el continente más muertes prematuras que el agua insalubre y la desnutrición infantil. El documento advierte contra una posible transformación de esta situación de crisis.
Pero, ¿hasta qué punto son alarmantes los niveles de contaminación del aire en África? ¿Cuáles son los países más expuestos? ¿Cuáles son las fuentes y los factores de tal contaminación? ¿Cuáles son las causas y los factores específicos en el continente africano?
Las respuestas a estas preguntas se ven seriamente obstaculizadas por la enorme falta de datos, así como las lagunas en la legislación en cuanto a los países en cuestión. Sudáfrica es actualmente el único país del continente que posee estándares para la calidad del aire, establecidos por una legislación específica. Algunos otros, tienen o bien normas o leyes, y el resto nada de todo esto.
Esto es lo que se sabe
La contaminación del aire presenta un complejo cóctel de diferentes componentes.
Las directrices de la OMS sobre la calidad del aire, así como las legislaciones nacionales al respecto, han identificado algunos contaminantes del aire: partículas con diámetros inferiores a 2,5 micrómetros (PM2.5) y 10 micrómetros (PM10), dióxido de azufre (SO2), el ozono troposférico (O3), monóxido de carbono (CO), el benceno, el dióxido de plomo y el nitrógeno (NO2).
Las más peligrosas son las PM2.5 y las partículas ultra finas (PUF); éstas últimas tienen un diámetro de menos de 100 nanómetros. Las PM2.5 y las PUF penetran profundamente en los alvéolos e incluso pueden pasar al torrente sanguíneo. Las PM10 y las PM2.5 suponen riesgos para la salud y el medio ambiente a largo plazo.
Sobre la base de las mediciones realizadas entre 2008 y 2015, los niveles de PM10 africanos no son los más altos del mundo.
Esta base de datos, la más importante de su tipo, tiene en cuenta unos 3.000 lugares de agrupamiento humano, ciudades en su mayor parte, en 103 países. El primer lugar para la contaminación del aire se encuentra en la región del Mediterráneo oriental, seguido por el sudeste de Asia y por África. Sin embargo, la OMS reconoce muchas lagunas en estos datos. Pocos, son los sitios que miden las PM2.5. La atención se centra sólo en las PM10.
Dada la falta de estudios sobre el terreno en África para las PM2.5, es conveniente tomar los datos de la OMS sobre este componente para África con precaución.
¿Dónde se encuentra la peor calidad de aire en África?
En realidad, es difícil tener una idea clara sobre la situación, los datos modelados para las PM2.5, vienen a completar los estudios sobre el terreno, especialmente en las zonas donde se realiza poco control, como es el caso de África.
Los datos de las PM10, basados en los estudios sobre el terreno que se llevaron a cabo entre 2008 y 2015 muestran que todos los países africanos que tienen esta información sobrepasan los límites establecidos por la OMS de 20 microgramos por metro cúbico.
Onitsha, en Nigeria, tiene el nivel anual más alto de PM10 con 594 microgramos por m3, un nivel 30 veces superior al recomendado por la OMS. Sin embargo, hay que tomar la validez de estos datos con precaución: este nivel se basa, de hecho, en estudios realizados en 2009 en un único sitio. Y no sabemos sobre cuántos días se basa; una información importante que hace falta para que los datos no puedan sesgar los resultados. El nivel más bajo de PM10 se haya en Midlands, islas Mauricio. Pero, de nuevo, esa información se recogió solamente en 2011 sin que sepamos exactamente cómo.
También es difícil determinar con precisión la fiabilidad de las diferentes fuentes de medición de la contaminación del aire para África. Los niveles de contaminación del aire en un lugar determinado dependen de un conjunto de datos locales, regionales y remotos. La dispersión de los contaminantes, también entra en juego, y la misma depende de las condiciones meteorológicas específicas (dirección del viento, temperatura y precipitaciones).
En base a los limitados resultados, sin embargo, se pueden extraer algunas conclusiones. El tráfico, por ejemplo, es una fuente importante de contaminación del aire en África, como en muchas otras partes del mundo. Las otras dos fuentes de PM10 en África son la combustión de combustible doméstico y las fuentes naturales. En otras regiones del mundo, la industria y la muy ambigua «fuente no identificada de origen humano» son más importantes.
La quema de combustible residencial es la principal fuente de PM2, 5 en África, seguida por el tráfico y las fuentes naturales como el polvo. En otras partes del mundo, el tráfico, la industria y la «fuente no identificada de origen humano», tienen mayor importancia.
Medidas para la calidad del aire
Incluso sin los datos absolutamente precisos sobre todas las fuentes de contaminación, la clave debe ser ahora las medidas a tomar. Y dichas medidas deben centrarse, de forma destacada, sobre las fuentes de energía limpias, como la solar, para ayudar a reducir la dependencia del combustible doméstico y las emisiones de gases de efecto invernadero de las fábricas de carbón. Otras iniciativas estarían en el ámbito del transporte público no contaminante, el reciclaje y el control de las emisiones de la industria.
La contaminación del aire no conoce fronteras y agrava los efectos debidos al cambio climático. No ocuparse de ello podría tener efectos devastadores en los próximos años.
Por Janine Wichmann, Profesora Asociada de la Universidad de Pretoria
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