Asher Gamedze habla sobre su nuevo single Wynter Time y la lucha de pueblos oprimidos contra el despojo, la explotación y la alienación.
La canción Wynter Time es un homenaje a la intelectual radical negra Sylvia Wynter. Está inspirado en su obra Black Metamorphosis: New Natives in a New World, que trata sobre la gente negra produciendo una cultura de resistencia en un contexto nuevo. Como proceso, éste se lleva a cabo con la tierra que trabajan y el pueblo de las Américas, teniendo como base las prácticas culturales, valores e ideas que los pueblos esclavizados trajeron consigo de África y la oposición a las condiciones de opresión y explotación en las que viven.
En lugar de intentar ilustrar este específico proceso, para el vídeo musical de la canción quería jugar con estas ideas y hacer algo que estuviera basado en la política del contexto contemporáneo en el que vivo y trabajo hoy– Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Me interesaba cómo utilizar la influencia de algunas de las ideas de Black Metamorphosis para abordar la condición de desposesión y alienación de la tierra tal como se desarrolla hoy.
En una pieza titulada Interregnum de mi anterior álbum, Dialectic Soul, recito un poema/historia que escribí llamado “el sol besado”. El poema trata sobre una niña que crece en un ambiente opresivo y hostil a su ser. A través de un proceso surrealista de transformación, ellas mismas tejen un vestido a partir de una pieza de tela de abolorios; «El vestido queda perfecto». Al usar el vestido, aunque el entorno no ha cambiado, son más capaces de afrontar las condiciones en las que viven. El vídeo Wynter Time toma el arco narrativo de esta historia.
El personaje principal es interpretado por mi amiga, colaboradora y camarada Qondiswa James. Se la ve afuera, bajo el sol, sintiendo un frío ineludible. Este frío es una metáfora de la alienación a nivel social y personal (despojo de la tierra, la historia, el pueblo, la cultura y de uno mismo).
El nuevo desarrollo de Amazon, que pronto será la sede de las operaciones africanas de la corporación multinacional, opera en el vídeo como un símbolo de las fuerzas de desposesión. El lugar de desarrollo, las orillas de Río Negro, fue el lugar de una de las primeras victorias militares importantes de grupos locales Khoi contra los portugueses en 1510. Por esta y otras razones de profunda importancia histórica para los pueblos indígenas de la región, las luchas populares intentaron defender esta tierra. Amazon, la corporación, sus abogados y sus compradores locales en la neoliberal y racista ciudad de Ciudad del Cabo han logrado, a través de sus enormes recursos, derrotar y cooptar muchas de estas luchas populares y el monstruoso desarrollo sigue adelante.
La lucha por la tierra no es sólo algo que ocurrió en los períodos coloniales y del apartheid, sino que continúa sin cesar hasta el día de hoy. La lucha contra Amazon relaciona cuestiones locales con otras a nivel internacional, a huelgas en Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo, contra las condiciones laborales de explotación que son la base de las enormes ganancias de la monstruosa corporación.
He conocido a Kurt Oderson y Adrian Van Wyk de Azania Rising desde hace muchos años y, en general, respeto la forma en que trabajan y resuenan con la visión política y social de lo que están haciendo. Una de sus películas, Not In My Neighborhood, aborda los procesos actuales de desposesión y resistencia a la gentrificación desde una perspectiva internacionalista, trabajando con activistas en Ciudad del Cabo, São Paulo y Nueva York. Así, con estos alineamientos personales y políticos, me acerqué a Azania Rising para colaborar en la realización de Wynter Time. También incorporaron al proyecto a Rae Human como editor, quien fue clave para dar forma a la estética visual y la sensación de tiempo en la película.
En el vídeo, algunos nuevos amigos místicos –yo mismo, Lungiswa Gqunta, que es mi socio, y Najma Nurridin, cineasta y parte del equipo de Azania Rising, ayudan a Qondi a confeccionar una nueva prenda; algo con mucho espacio, espacio para respirar, espacio para moverse y espacio para permanecer oculto. Esta creación colectiva ocurre aparentemente en un tiempo fuera del tiempo, en el estudio de Lungiswa. En realidad, la prenda fue hecha por mi hermana, Thulile Gamedze, quien hace ropas que entiendo reflejan y encarnan una filosofía de comodidad y espacio. Bajo el apodo/concepto/proyecto «For The Afterlife”, son prendas para otro tiempo, en condiciones diferentes. Para mí, esta prenda simboliza el quinto elemento del hip-hop, el conocimiento de uno mismo, y trata sobre cómo ese viaje tiene lugar en y entre otras personas que también están en un proceso de intentar conocerse a sí mismas y conocer el mundo.
Qondi emerge de ese proceso moviéndose con el viento, sintiendo y ocupando el espacio a su alrededor, y dirigiéndose hacia el océano. En la playa, un importante lugar de práctica espiritual, se da cuenta de que su transformación, el viaje de conocimiento de sí misma y del mundo no debe terminar ahí. El proceso de conocerse a uno mismo y al mundo es incompleto a menos que actuemos para transformarlo.
Al darse cuenta de esto, ella se vuelve atrás decididamente, empuñando unas tijeras…
Fuente: African is a Country
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]
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