El gobierno de Somalia se encuentra “realizando esfuerzos activos”, según un comunicado oficial, para rescatar a las personas que se encontraban a bordo del helicóptero secuestrado por al-Shabaab. El incidente se produjo el pasado 10 de enero cuando el helicóptero contratado por la ONU se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cerca de la aldea de Hindhere, en el centro de Somalia, región controlada por la filial de Al-Qaeda en el Cuerno de África.
Entre los pasajeros del helicóptero había dos ciudadanos somalíes y varios extranjeros. Aunque se sabe que varios de ellos fueron capturados por al-Shabaab, sigue sin estar claro exactamente cuántas personas fueron tomadas como rehenes y si alguna consiguió escapar; no obstante, sí que se tiene constancia que uno de los pasajeros fue ejecutado por las milicias terroristas.
Daud Aweis, ministro de Información de Somalia, ha declarado que el gobierno ha estado trabajando activamente para rescatar a la tripulación desde que se produjo el incidente. Este optimismo gubernamental contrasta con la opinión de oficiales somalíes destacados sobre el terreno quienes han expresado su preocupación por la viabilidad de una posible operación de rescate debido a la fuerte posición que tiene al-Shabaab y a la escasa capacidad operativa de unas fuerzas armadas somalíes que no han sido capaces de imponerse a los insurgentes tras años de intensos combates.
La ONU, como medida de precaución, ha suspendido temporalmente todos los vuelos del Programa Mundial de Alimentos en la región.
Fuente: News Central – Imagen de portada: Wikimedia Commons
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]