Emigrar a los Estados Unidos, el temor y la esperanza de una familia sudanesa

13/02/2017 | Crónicas y reportajes

Después de la confirmación de la suspensión del decreto anti-inmigración de Donald Trump, el sudanés, Mohamed al-Khatim y su familia se preparan para irse a Estados Unidos, pero el optimismo se mezcla ahora con la preocupación y oscilan entre el «temor” y la “esperanza».

Mohamed, que lleva soñando con ese país desde hace siete años, teme que la política proteccionista del nuevo presidente de Estados Unidos haya creado un ambiente hostil para los inmigrantes. «El discurso del presidente alimenta el odio en la sociedad estadounidense», se lamenta, sentado en la casa de sus padres, en Omdurman, un suburbio de Jartum. «A mí, que quería buscar una vida mejor que en mi país, este tipo de posiciones me hacen dudar».

El 27 de enero, una semana después de su llegada a la Casa Blanca, el Sr. Trump firmó un decreto prohibiendo, temporalmente, la entrada a los Estados Unidos a los nacionales de siete países de mayoría musulmana, como Sudán, con lo que los proyectos de esta familia quedaron en el aire. Pero un tribunal de Seattle suspendió el decreto, una decisión confirmada posteriormente por el Tribunal de Apelación de San Francisco.

«Después de la prohibición, todas nuestras esperanzas desaparecieron», declara a la AFP la esposa de Mohamed Amine, mientras sostiene a su pequeño hijo de ocho meses en las rodillas.

Hace un mes que la pareja había obtenido un visado americano y había abandonado su apartamento en la capital. Estaban terminando los últimos preparativos para irse cuando la prohibición entró en vigor. «Nos mudamos a casa de mis padres, donde seguimos estando, pero todas nuestras pertenencias están dispersas», continúa Amina, de 33 años, vestida con un pañuelo negro y una falda larga.
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«Asegurar un futuro”

La suspensión del decreto, sin embargo, volvió a dar esperanzas a la familia, que ahora planea irse a Denver para asistir a clases de inglés durante unos meses con el fin de buscar trabajo.

«Estados Unidos es un país gobernado por leyes, su Constitución y sus instituciones», señala Amina. «Por lo que voy a dejar mis miedos a un lado y voy a ir». Es optimista y espera que las cosas se resolverán una vez en suelo americano.

«Durante los últimos 28 años, Sudán no ha demostrado progresos en ningún sector», afirma. «Con el fin de garantizar un futuro mejor para mi hijo, creo que los EE.UU. son una mejor opción en todos los ámbitos, incluyendo la educación y la salud».

Por su parte, Mohamed asegura que quiere construir una vida mejor para su familia y tiene la esperanza de que su experiencia en los EE.UU. sea diferente que su vida en Sudán.

Pero las posiciones de Donald Trump sobre la inmigración siembran la preocupación entre aquellos que desean establecerse en los Estados Unidos, admite Mohamed, mientras su esposa prepara platos tradicionales de Sudán para el desayuno, antes de la oración del viernes.

«Vengo de un país que sufre divisiones políticas y étnicas. Si mi hijo va a ser cuestionado por su religión en la escuela, entonces quizás sería mejor quedarse en Sudán».

slateafrique.com

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