Una nueva granja de aguacates en el sur de Kenia ha recibido críticas por bloquear supuestamente las rutas de migración de elefantes.
Sin duda es un problema de intereses
Efectivamente, el tira y afloja sobre los 180 acres de tierra, a la sombra del monte Kilimanjaro, nos cuenta una historia más importante: la lucha por la supervivencia de los elefantes y otros animales salvajes contra el aumento de la agricultura para producir productos de exportación para los países ricos. Los elefantes deambulan por el desierto del sur de Kenia con el telón de fondo, del Monte Kilimanjaro. Han sobrevivido a los cazadores furtivos de marfil y a la sequía, pero, en este caso, su ruina podía ser la demanda de los países ricos por los aguacates.
¿Es este un problema generalizado?
El conflicto de intereses entre agricultores, ganaderos y vida salvaje está siempre latente Ahora ha estallado una guerra territorial sobre una granja de aguacates planificada, que se extiende por 180 acres cerca del Parque Nacional Amboseli, donde pastan elefantes y otros animales salvajes. Los grupos ambientalistas dicen que obstruye importantes rutas de migración para 2.000 elefantes y podría amenazar su existencia.
«Hay dos granjas allí, y ambas están exactamente en el medio de un área de dispersión de vida silvestre. Hemos registrado que algunas de estas áreas han sido utilizadas por elefantes como maternidad. Salen del parque para dar a luz allí y luego se van cuando la cría era lo suficientemente buena para caminar. Entonces, cuando hacemos una granja grande allí, significa que vamos a perder ese espacio, el elefante tiene que encontrar otro espacio«, se queja Daniel Ole Sambu, del grupo de conservación de la Fundación Big Life (vida salvaje).
¿Contra quién lucha este grupo de conservación de vida salvaje?
En este caso se enfrentan a una empresa de agronegocios, KiliAvo Fresh, que recibió autorización para plantar aguacates el año pasado en un terreno que compró a la etnia local de los masái. Como siempre cada adversario da por buenas sus razones. Los propietarios de la empresa dicen que su desarrollo queda fuera de los importantes corredores migratorios.
Jeremiah Saalash, accionista y administrador agrícola, destaca los beneficios económicos para el país. “La tierra es otra fuente de capital. Va a proporcionar empleo a los lugareños, e incluso más allá de los locales, ya que muchas personas en Nairobi, muchos centros de las ciudades, dependen de la agricultura”, dijo Jeremiah Shuaka, accionista y administrador de la granja.
¿Tan grande es la demanda de aguacates?
La demanda mundial de aguacates ha impulsado las exportaciones de Kenia. Las ganancias aumentaron un 33 por ciento a 127 millones de dólares en la última campaña agrícola.
Pero el enorme desarrollo de la agricultura en este frágil ecosistema ha provocado protestas. Los elefantes tienen cada vez menos tierra por donde deambular. «Si perdemos esta tierra, si se permite que KiliAvo continúe, perderemos tantas otras. Dice Samuel, representante de los masái.
La agencia ambiental de Kenia ordenó a la granja que dejara de funcionar en septiembre pasado mientras revisaba el archivo, pero la empresa agrícola ha impugnado esa decisión en el tribunal ambiental. Así están las cosas.
Bartolomé Burgos