El pasado domingo se abrieron las urnas para las nuevas elecciones presidenciales y legislativas en Guinea Bissau, con Umaro Sissoco Embaló, líder del Movimiento para la Alternancia Democrática (Madem G15) queriendo convertirse en el primer líder en tres décadas en ganar un segundo mandato en el país. Hasta 2,2 millones de habitantes de Guinea Bissau estaban registrados para votar.
El actual presidente, se enfrenta a otros 11 candidatos, siendo su rival más directo Fernando Dias da Costa, del Partido para la Renovación Social, “que cuenta con el respaldo del partido que lideró la lucha por la independencia de Portugal” durante 1960 y 1970, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). Los analistas consideran que la nueva presidencia se decidirá entre ambos candidatos, y en caso de no recibir el 50 % de los votos, tendrán que celebrarse una segunda vuelta.
Tras las elecciones, los dos partidos han proclamado la victoria de sus candidatos por más del 50 %, pese al silencio de la Comisión Nacional Electoral, que debería avanzar los resultados provisionales para el jueves.
El país ha sufrido hasta “9 golpes de Estado desde 1974”, cuando ganó la independencia de Portugal, y un intento en 2020, cuando Embaló se hizo con la presidencia. Mientras, Embaló, un antiguo general del ejército, alega que ha sobrevivido a tres golpes de Estado durante su mandato, aunque la oposición lo acusa de “inventar crisis como excusa para tomar medidas represivas».
Umaro Sissoco Embaló ha prometido “estabilidad, construir más carreteras y ampliar el acceso al agua” si se le otorga un segundo mandato. Al mismo tiempo, la oposición cuestiona su legitimidad del último año, ya que consideran que su mandato “expiró en febrero”. Además, Dias ha acusado al presidente de no frenar el narcotráfico en el país, “que sigue siendo un punto de tránsito clave para la cocaína que viaja desde Sudamérica a Europa”. Sin embargo, un informe de la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) afirmó que “el tráfico de cocaína en Guinea Bissau podría ser más rentable ahora que en cualquier otro momento”.
El país se halla en un contexto político tenso y polarizado, aunque la oposición cuenta con un apoyo significativo, “sus esfuerzos de campaña han sido muy limitados y no hay igualdad de condiciones”.
Fuentes: AllAfrica – Qiraat African
[CIDAF-UCM]
