Los nigerinos acuden el día 31 de enero a las urnas, para elegir al presidente que dirigirá su destino durante los próximos cinco años, pero también para designar a los 113 diputados que se encargarán de votar las leyes y controlar la acción gubernamental. El día antes, en la capital, Niamey, había agitación. Desde el aeropuerto hasta las tiendas y los restaurantes, todas las conversaciones giraban en torno a las elecciones y de las expectativas con respecto a los que resultarán elegidos entre los diez candidatos.
Las elecciones legislativas y presidenciales suscitan un enorme interés entre los ciudadanos de Níger. A nuestra llegada al aeropuerto de Diori Hamani, padre de la nación nigerina, la gente hablaba de las elecciones, “nuestra esperanza es que el candidato que resulte elegido cree empleo para los jóvenes”, decía un vendedor. Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, destacaba la presencia de efigies de los distintos candidatos en vallas publicitarias. Son 10 candidatos, de los cuales dos son independientes. Entre ellos, Issoufou Mahamadou, del Partido Nacional para la Democracia y el Socialismo, PNDS; Séni Oumarou, del Movimiento Nacional para la Sociedad de Desarrollo, MNSD; el antiguo primer ministro, Hama Amadou, del Movimiento Democrático Nigerino para una Federación Africana, MODEN-FA; el igualmente antiguo primer ministro durante el gobierno de Tandja, Mahamane Ousmane, de la Convención Democrática y Social, CDS y el antiguo presidente de la república nigerina y antiguo presidente de la Asamblea Nacional, Amadou Boubacar Cissé, de la Unión para la Democracia y la República, UDR. Los dos candidatos independientes son la señora Mariama Gamatie y Abdoulaye Traoré.
Todos estos candidatos buscan los votos de los poco más de 6 millones de electores inscritos en las listas electorales, entre una población de más de 13 millones de habitantes.
El PNDS es una alianza formada por otros seis candidatos, entre ellos Hama Amadou, para combatir la candidatura de Issoufou Mahamadou, que ha ganado gran parte de las últimas elecciones municipales y regionales. Grupos de militantes se reunían para concretar las últimas consignas antes de las votaciones. La esperanza de todos es que las elecciones se celebren en paz y calma y que el futuro presidente tenga en cuenta sus preocupaciones.
Para Elias Séni, el taxista que los condujo hasta la Comisión Electoral Nacional Independiente, CENI, el candidato favorito es Issou Mahamadou, pero él quier que gane su candidato, Hama Amadou, Para otros el candidato favorito es Hama Amadou. En la CENI los responsables afirmaron que las votaciones se desarrollarían de manera correcta, pero todos los grandes problemas se han solucionado ya.
Dabadi ZOUMBARA enviado especial a Niamey
(Le Pays, Burkina Faso, 31-01-11)
