El juez del tribunal de Gasabo, en Ruanda, ha prorrogado 30 días más, por segunda vez, la detención provisional de la líder de la oposición, Victoire Ingabire, a petición de la fiscalía.
Con sus manos esposadas sin piedad, la líder pacifista ruandesa consoló a sus seguidores: “no desesperéis, todo en este mundo llega a su final”.
Ingabire fue llevada inmediatamente de vuelta a la prisión de máxima seguridad de Kigali, la capital ruandesa. Se espera presentar una apelación al Tribunal Supremo para la primera semana de diciembre, cuando el presidente ruandés, Paul Kagame se supone que estará de gira por Europa, explicando cómo el espacio político está penamente ocupado y que el lugar para los líderes de la oposición está en la cárcel.
Cuando el poder judicial no es independiente, no hay justicia, ni lay ni vida. Aquellos que todavía creen en la estabilidad de Ruanda deberían revisar su análisis. Las elecciones presidenciales del pasado mes de agosto de 2010, fueron fraudulentas y el actual presidente ganó con la estalinista cifra del 93 % de los votos. El país se prepara para las elecciones locales, en 2011 y todos los partidos de la oposición están reprimidos y no registrados, mientras que sus líderes o están en la cárcel por motivos políticos, acusados de terrorismo, sin pruebas contundentes, o han sido asesinados, sin que se realice una investigación transparente, o están amenazados.
Pedimos urgentemente una mediación internacional.
Sylvain SIBOMANA
Secretario general del partido FDU-INKINGI.
(Comunicado de Prensa de FDU-Inkingi, 26 de noviembre de 2010)
