Cincuenta años después de la independencia, Níger, que abastece abundantemente a Francia de uranio, es uno de los países más pobres del planeta. Cuando se escriben estas líneas, está en curso un programa alimentario de urgencia. Paradojas.
El uranio nigerino es explotado exclusivamente por Francia, gracias a un acuerdo entre la metrópoli, Costa de Marfil, Benin y Níger, firmado el 24 de abril de 1961. En los anexos se mezclan temas de defensa y de abastecimiento de materias primas. Este acuerdo permitía a Francia proseguir su obra colonial explotando los recursos mineros a un precio arbitrario.
Como contraprestación a este acuerdo, Francia apoya tácitamente los regímenes, sin por ello comprometerse a intervenir en caso de agresión exterior. Durante todo este tiempo el comercio de uranio prospera. Níger, que sólo dispone de esta materia como recurso, protesta tímidamente, proponiendo una primera revisión de los acuerdos “secretos”.
En 1969, Francia propone un precio fijo del uranio como ayuda al desarrollo de Mil millones de francos CFA. El primer ministro nigerino Hamani Diori, que había expresado el deseo de rediscutir los términos del acuerdo, será derrocado en 1974, en pleno proceso de discusión sobre el precio del uranio. ¿Un golpe fomentado por Francia? ¿La brutalidad del cambio de régimen contribuyó a fijar los precios? Hubo que esperar a 2007, con la llegada de los chinos y la espectacular subida de precios del uranio para ver al gobierno nigerino de Mamadou Tandja (derrocado en 2010) exigir la revisión de unos precios casi fijos desde los años 1960.
Níger ha perdido entre 14,5 y 21 mil millones de euros desde 1960
Según nuestras estimaciones, Níger ha producido en este tiempo entre 100.000 y 150.000 toneladas al precio medio de 42 euros, muy por debajo del curso normal que era de 187 euros. Puede así calcularse la suma que hubiera supuesto si se hubiera aplicado el precio internacional.
¿Quién se aprovecha de esta subvaloración del uranio nigerino? Los accionistas no-nigerinos. Es evidente que de esta manera Níger jamás sacará provecho de su uranio.
A pesar de todo, las cosas se mueven desde 2007 ya que se ha arrancado un acuerdo que permite duplicar el precio, aunque en realidad ni siquiera representa el 50% del precio en el mercado mundial. Se han acordado nuevos permisos, lo que ha relanzado una rebelión tuareg cuyos lazos de unión con unos o con otros no están nada claros.
Adama Wade
(Resumen de un artículo aparecido en Les Afriques, 24/09/2010)
Traducción de Ramón Arozarena.
