El Tribunal Constitucional Supremo de Egipto ha suspendido un decreto presidencial que reinstauraba la disuelta Asamblea del Pueblo, o cámara baja del parlamento.
El tribunal, presidido por Maher El-Behary, invalidó el día 10 de julio por la tarde el decreto emitido por el presidente Mohamed Mursi, el domingo, para que la cámara baja retomase su trabajo.
El portavoz de la Asamblea Legislativa, Mohamed Saad el-Katatni, presidió una sesión de 15 minutos el día 10 de julio por la mañana, antes de que se anunciase la suspensión.
Morsy, que juró su cargo el 30 de junio, ordenó el domingo que el disuelto parlamento retomase su trabajo y que la elección para un nuevo parlamento se celebrase en 60 días, después de que la nueva constitución del país fuera aprobada por referéndum público.
La decisión desencadenó inmediatamente una fuerte oposición por parte de los liberales y abogados, que consideran el decreto presidencial una violación flagrante de la autoridad judicial.
Una serie de abogados presentaron demandas contra esta decisión ante el Tribunal Supremo Constitucional y el Alto Tribunal Administrativo.
El lunes día 9 de julio, el Tribunal constitucional dijo que su veredicto de disolver el parlamento era final y obligatorio para todas las instituciones del gobierno.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el día 9 reafirmó la importancia de las leyes y la constitución, pidiendo a los egipcios y las instituciones del estado que respetasen las declaraciones constitucionales.
El Tribunal Supremo Constitucional decretó el día 14 de junio que la Asamblea Popular era nula y la anuló, debido a que algunos artículos de las elecciones del parlamento eran anticonstitucionales.
Sin embargo, los Hermanos Musulmanes y otros islamistas han rechazado esta disolución del parlamento.
(Daily Nation, Kenia, 12-07-12)