Los jueces del Tribunal Penal Internacional escucharán las evidencias en favor del líder rebelde congoleño Jean Pierre Bemba, que a su vez pedirá que se rechacen los cargos.
La audiencia de cuatro días de duración para la confirmación de los cargos que comienza el lunes día 12, busca asegurar las pruebas suficientes para juzgar al antiguo vicepresidente de la República Democrática del Congo.
Aprobando el pliego de acusaciones presentado por la fiscalía, los jueces despejarán el camino para que Bemba sea juzgado.
Bemba, detenido gracias a una orden internacional de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional, ICC, en Bruselas el pasado mes de mayo, es acusado de cinco cargos de crímenes de guerra y tres de crímenes contra la humanidad por violación, tortura, saqueo y asesinato cometido por su milicia, el Movimiento de Liberación del Congo, MLC, entre 2002 y 2003.
Los cargos se refieren a la lucha que el MLC protagonizó contra un golpe de estado en la República Centroafricana, a instancias del entonces presidente, Ange Feliz Patasse.
El pliego provisional de cargos alega que los combatientes del MLC atacaron a la población civil, cometiendo violaciones y torturas a escala generalizada y de manera sistemática.
“Esta audiencia es una oportunidad para demostrar que el objetivo principal de estas maniobras judiciales es la destrucción política del señor Jean Pierre Bemba”, declara su abogado, Aime Kiolo Musamba.
Como líder del MLC, el mayor grupo de oposición de la República Democrática del Congo hoy por hoy, Bemba perdió las elecciones presidenciales de 2006, frente a Joseph Kabila. Se exilió en abril de 2007, tras verse involucrado en graves incidentes de tiroteo con la guardia presidencial del Congo, en los que murieron más de 200 personas.
La audiencia comenzará con un sumario presentado por el fiscal de los crímenes alegados contra Bemba, de 46 años de edad, y después un representante legal de 54 víctimas leerá un comunicado, finalmente hablarán los abogados de Bemba.
La fiscalía ha reunido 10.000 páginas de documentos para respaldar su caso.
Temerosos de que Bemba pueda influir en algunos testigos, un juez del tribunal ha rechazado dos veces la petición de la defensa de poner en libertad a Bemba mientras espera el juicio.
Bemba está detenido en la prisión holandesa de Scheveningen, un suburbio en la costa de La Haya, donde recibe tres visitas semanales de su mujer, que vive en Bruselas y sus cinco hijos, cuatro de ellos menores de edad, acuden a visitarlo cada fin de semana, según sus abogados.
Bemba es el primer acusado por el ICC que tiene que pagar su propia defensa, un equipo compuesto por seis personas, ya que el tribunal no le ha considerado indigente y por tanto no cumple los requisitos necesarios para recibir ayuda.
Algunos de sus activos, entre los que hay una cuenta bancaria en Portugal, han sido congelados a petición de la fiscalía. Pero esta inmovilización tuvo que ser anulada parcialmente hace poco, para permitir a Bemba pagar los costes de los abogados, que han ascendido a 190.000 libras esterlinas (unos 290.000 euros) desde su arresto hasta septiembre, según los documentos presentados ante el tribunal.
(IOL, 12-01-09)
