El descubrimiento de la tierra africana en imágenes continúa con la segunda exposición del “Rally de Vistas de África”. Primer plano de un mal social que afecta a muchas familias africanas: el tráfico de niños. A través de una serie de fotografías, Odile Jalbert muestra la reintegración de estos niños víctimas de este fenómeno en Benín.
¿Puede una exposición fotográfica cambiar el destino de miles de niños víctimas de la esclavitud? La pregunta puede dejar escéptico, pero tiene el mérito de denunciar una práctica que permanece arraigado en la tradición africana. Este es el enfoque en el que se centra la obra de Odile Jalbert, una trabajadora social jubilada que presentó a mediados de Febrero una exposición fotográfica en el Centro Simón Bolívar (Venezuela), titulado «volver a casa».
Un proyecto portador de esperanza
El destino parece haber hecho bien las cosas, ya que nada la predestinaba para un proyecto de este tipo, «yo estaba haciendo un curso de fotografía en aquel entonces y visité a un amigo en Bohicon en 1997 y en Cotonú en 2003 y entonces la asociación «Terres des hommes»para la que trabajaba me pidió que contara esta historia», nos relata Odile.
Esta historia es la historia de la trata de niños, una tragedia que relega a los niños y especialmente a las niñas a la categoría de objetos. Esta plaga se caracteriza por la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de niños con fines de explotación sexual o de trabajos forzados.
«En el caso de Benín, es una antigua tradición, como lo hemos vivido aquí, cuando uno vive en la miseria y tiene muchos hijos. A veces los niños se han confiado a familiares lejanos o a alguien que no tenía y estaba contento de tener uno. Esto ha sido pervertido por los traficantes que han utilizado esa tradición para atraer a los niños que se han convertido en siervos y explotados en las familias. »
Para completar el proyecto, Odile se sumergió en la vida cotidiana de un pueblo en Cotonou para capturar con su cámara no sólo la reintegración de los niños víctimas de este fenómeno, sino también a las personas prominentes de la aldea. «Ellos, como ya han sido informados, se ponen sus mejores galas. Estas fotos fueron utilizadas como material para la recaudación de fondos del FMI y de la OMS. Ese día, ese día reinstalamos a dos niños y uno de ellos me pidió: ¿me puede llevar a su casa?»
El comercio de niños en Benín
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil en Benín (ENTE Benín), se estima en 67.437 el número de niños víctimas en 2008 y esta cifra no tiene en cuenta a los hijos víctimas de la trata en el extranjero.
«Una gran cantidad de trabajo se ha hecho con Benín, se aprobó una ley que condena a los traficantes hasta 20 años de prisión. Ahora para trasladar a los niños de un lugar a otro se requiere una autorización, hay que rellenar unos formularios…, pero no hay suficientes recursos para lograr esto», se lamenta Odile.
A pesar de la seriedad del tema, las imágenes no muestran ninguna tristeza, al contrario sólo alegría y sonrisas. «Me gustan sus fotos porque no ha mostrado África como una cara triste y miserable» comenta un visitante de la exposición.
¿Siguiente reto para Odile? Una exposición de fotos sobre «la interpretación de las estaciones en el bosque».
Icameroon.com – Fundación Sur
