El Tribunal de Apelaciones de Uganda ha subordinado el reparto de bienes matrimoniales a la contribución al hogar en términos de trabajo; dejando atrás la noción establecida de que el matrimonio otorga al cónyuge la participación de la mitad de los bienes. La decisión de los magistrados Elizabeth Musoke, Muzamiru Kibeedi y Christopher Gashirabake corresponde a una causa abierta relativa a un caso de divorcio presentado por Jackline Aserua contra Joseph Ambayo Waigo en 2012 ante la División de Familia del Tribunal Superior de Kampala. La pareja, tras oficializar su matrimonio en 2005 en la Iglesia de Nuestra Señora de África en Buya, desarrolló diferencias que eventualmente han conducido al divorcio.
La sentencia, publicada el martes 15 de noviembre, contiene a su vez otras consecuencias de largo alcance sobre los derechos de las personas casadas en los bienes matrimoniales en procesos de divorcio. Musoke dictaminó que “La participación de un cónyuge en los bienes matrimoniales depende de su contribución”, especificando que dicha contribución puede ser monetaria, no monetarias o ambas.
Según los jueces, la contribución monetaria generalmente consiste en “cuidado y trabajo doméstico no remunerado» realizado por un cónyuge durante el matrimonio, como el cuidado de los niños, ancianos y enfermos de la familia, tareas domésticas y cultivo de alimentos para la familia, entre otros. Según se recoge en el fallo, es competencia del tribunal determinar el valor del cuidado y trabajo doméstico no remunerado realizado durante el matrimonio, teniendo siempre en cuenta su traslación en valor monetario, para lo que deben basarse en el coste de servicios similares en el mercado laboral o de servicios.
Fuente: New Vision
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]