Los anatemas contra el sistema de educación en Mali no le favorecen, pero la participación de los padres y el regreso a la escuela de la Republica ayudarán a mejorar y progresar.
Los programas de estudios en Malí, según varios expertos consultados, han sido preparados por profesores e inspectores sin las cualificaciones necesarias. Es evidente que los programas y módulos de estudio deben ser diseñados por especialistas como sociólogos, psicólogos, antropólogos, lingüistas y otros.
Por lo tanto, los maestros e inspectores sólo pueden intervenir juzgando la viabilidad de dichos programas y si son asimilados por los alumnos. ”Su intervención es siempre necesaria, pero no siempre es bienvenida” comenta un profesor de Universidad. Por contra, señala, «los expertos (profesores) pueden desarrollar programas según las edades y la percepción de cada niño. Esta tarea no corresponde a los maestros, aunque sean ellos los que están continuamente en contacto con los niños”. Además, según nuestro interlocutor, el especialista es alguien que va a juzgar la capacidad receptiva de los niños según su edad para las materias a impartir. Por contra, el maestro es sin duda el especialista en pedagogía en «cómo exponer la materia para que el niño la asimile fácilmente. Sabemos que en la actualidad todo aprendizaje debe pasar por el conocimiento de uno mismo y de los demás. Esto tiene que ser parte de lo que se trasmite a los alumnos. Nuestros hijos deben aprender a valorar a cada persona como tal para poder vivir integrados en nuestra sociedad y en el mundo en general” añade nuestro experto.
En resumen, está claro, que es la programación por los especialistas la que tiene que realizar esta larga y difícil tarea. Es la tarea que solo puede ser realizada por los especialistas antes mencionados y ¿por qué no en una estructura global? ya que estamos en la era de la globalización.
Para ello, los profesores, por su parte, deben ser elegidos de acuerdo a ciertos criterios que los dirijan en la aplicación concreta de estos programas. La sociedad debe a estos profesores respeto y les valora por su dedicación y competencia. Al mismo tiempo se les pide un máximo de entrega y de responsabilidad en su trabajo. Se espera también que estos maestros estén a la altura de la cultura social colectiva y sepan inculcar a sus alumnos los valores que crean necesarios en esa cultura. En otras palabras, el profesor debe realizar una tarea que le ha sido encomendada por la sociedad, que es la suya. Los maestros no deben sustituir a los padres ni al Ministerio de Educación y menos aún definir el futuro del alumno.
El papel de los padres
A partir del análisis de muchos observadores del sistema educativo maliense que hemos contactado, los padres deben conocer lo que hacen sus hijos en la escuela;( lo que no ocurre en la realidad). Que no se conviertan en juguetes en las manos de algunos profesores. Los padres deben visitar regularmente las escuelas y hablar con los maestros sobre el trabajo realizado por el niño. También deben preguntar a sus hijos en el hogar y ver sus escritos y si posible los resultados de sus exámenes orales. Con estas actividades los padres pueden contribuir con su presencia, sus críticas y ¿por qué no, un voluntariado para obtener mejores resultados?” declaró K. Issa Coulibaly de la ONG KALANSO. De hecho, en otros países, los padres participan en un voluntariado. En cierto modo, proporcionan según sus posibilidades un servicio de guardería para los más pequeños.
Coulibaly afirma que «Los padres tienen que estar involucrados en actividades que conocen y al mismo tiempo, tener voz y voto en la escuela en la que participan. Así, la escuela será el tema central de todos los concernidos: Ministerio de Educación, padres de alumnos y profesores. Solo entonces podremos afirmar que la escuela está bien protegida y ninguno de los grupos responsables podrá acusar al otro, porque todos comparten la misma responsabilidad”.
Así que para alcanzar la escuela de nuestros sueños, es imperativo que la asociación de padres de alumnos se esfuerce en conocer mejor lo que está pasando en la escuela. Los padres de los estudiantes participarán plenamente en la gestión de la escuela y con el tiempo dejarán de criticarla como lo vienen haciendo.
¿Cuál es la situación de la escuela de la República?
A lo largo de nuestras investigaciones, emerge una unanimidad. Es con una revisión profunda del programa educativo en las escuelas de la República que todos los problemas podrán resolverse y los responsables: (Ministerio de Educación, Asociación de padres de alumnos, y profesores) serán reconocidos y aplaudidos. En definitiva, con la renovación del sistema de educación en las escuelas de la República, estamos seguros de que los responsables mencionados trabajarán unidos para mejorarla y protegerla contra los males que la debilitan desde todos lados. Bourama Kante, jubilado residente en el barrio de Niamakoro, comenta que «Es triste e incomprensible de ver en nuestras escuelas públicas únicamente a los hijos de los pobres, mientras que los hijos de los que nos gobiernan están en prestigiosas escuelas privadas».
Por tanto el Gobierno de la República es responsable de la formación de los profesores y de la preparación de los programas de estudios adecuados y sostenibles en los que los padres podrán colaborar. De esta manera la escuela recuperará su gloria y su competitividad con el resto de las otras escuelas modernas.
Paul Cissé
Bamada .net – Fundación Sur
