Los líderes religiosos de Nigeria, Ghana, RDC, Kenia, Uganda y otros países africanos, siguen denunciando públicamente a los gobernantes de sus propios países por hacerlos inhabitables para los jóvenes, porque solo se preocupan de sus propias fortunas personales, obligando a los jóvenes a emigrar ilegalmente a Europa.
Esta gobernanza irresponsable, que es parte de muchos gobiernos africanos, también contamina a los gobiernos europeos y occidentales, porque siguen expoliando los recursos africanos y además cierran las fronteras a los inmigrantes africanos que solo buscan una vida digna para ellos y para sus familias.
La UE gasta el 80% de su ayuda al desarrollo de África, en la expulsión y el control de los inmigrantes africanos.
Los jóvenes inmigrantes africanos buscan ante todo apoyar a sus familias en los países de origen. Por eso, las remesas que los emigrantes africanos envían a sus países de origen, es la segunda o tercera fuente de ingresos en muchos países africanos.
El paro juvenil es la mayor injusticia social que están provocando los gobernantes irresponsables. En muchos países africanos, como: Uganda, Zimbabwe, Kenia, Tanzania, etc. el paro juvenil afecta al 50% de los jóvenes. Pero en algunos países, como RDC, la República Centroafricana, etc. el paro alcanza el 80% de la juventud.
Si estos jóvenes no logran emigrar para buscar una vida digna fuera de su país, con frecuencia caerán victimas de grupos armados o de otras prácticas de alto riesgo, como drogas, robos, etc.
Las empresas extranjeras que se instalan en países africanos, como: RDC, Uganda, Kenia, Zambia…..apenas crean empleo para los jóvenes del país, pues se traen sus propios empleados y medios, desde sus propios países de origen.
El potencial agrícola e industrial de África es inmenso, pero necesita modernización, infraestructuras y normativas adecuadas, para potenciar empleo y un desarrollo sostenible.
Además algunos países de la UE, China y otros, invaden los mercados africanos con sus productos importados y subvencionados, destruyendo los mercados locales para los agricultores y artesanos nativos. En Uganda encuentras que los productos de alimentación importados, son más baratos que los producidos por los agricultores locales, debido también a la nefasta política agrícola del gobierno.
El libre mercado africano, recientemente aprobado, puede facilitar el intercambio y colaboración entre los países, pero solo una gobernanza responsable creará empleo para los jóvenes de sus propios países.
