Las elecciones locales del 13 de octubre en Costa de marfil fueron, ganadas por la coalición en el poder, Rassemblement des houphouetistes pour la democratie et la paix , también han reforzado las ambiciones presidenciales del PDCI del ex jefe de estado Henri Konan Bédié, a dos años de la gran cita de 2020, que ya está en la cabeza de todos.
El RHDP venció en más de 90 municipios, contra 51 ganados por los independientes y 47 del Partido Demócrata de Costa de Marfil (PDCI), El ex aliado del RHDP que pasó en la oposición, según casi todos los resultados.
El RHDP confirma su control sobre el país con sus victorias en la mayoría de las comunas de Abiyán y, en particular, en el gran vecindario de Abobo, Bouake, la segunda ciudad más grande del país, las grandes ciudades del norte y San Pedro, segundo puerto. Del país.
«Estas elecciones confirman la fundación nacional del RHDP, que de alguna manera aclara el debate político sobre el peso de ciertas formaciones», dijo Mamadou Touré, portavoz del RHDP.
Sin embargo, los resultados también son buenos para el PDCI que quiere recuperar el poder en 2020.
El partido de Henri Konan Bédié tomó la elegante comuna de Cocody y la muy rica Meseta, así como la ciudad de Yamusukro, la capital política y ciudad natal del primer presidente y fundador del PDCI, Félix Houphouët-Boigny
– Comisión electoral y rumores –
Estas elecciones muestran que el divorcio está bien consumido entre los antiguos aliados, PDCI y RDR-RHDP, que ahora se encuentran en desacuerdo, a la vista de las presidenciales del 2020 de una alianza de más de diez años compuesta principalmente por el PDCI y el partido del presidente Alassane Ouattara, el Rassemblement des Republicains (RDR), la coalición gobernante (RHDP) explotó en agosto.
El PDCI se negó a quedarse allí, creyendo que el partido de Ouattara intentaba absorberlo para presentar a su candidato presidencial.
El PDCI, que apoyó a Ouattara en 2010 y 2015, pretendía que el RDR le devolviera el favor en 2020 apoyando a un candidato del PDCI.
La otra gran enseñanza del voto «es la quiebra técnica y especialmente moral de la CEI, incapaz de proclamar los resultados que, sin embargo, son conocidos por todos», dijo el politólogo marfileño Jean Alabro, quien señala que esta quiebra Facilita «la propagación del rumor y crea» psicosis”.
La campaña electoral y las encuestas fueron salpicadas de violencia e incidentes en todo el país, mataron al menos a cuatro personas y se vieron empañadas por numerosas acusaciones de fraude.
La reforma de la CEI es uno de los campos de batalla del PDCI, que denunció «un robo vergonzoso», pero también el ala dura del Frente Popular de Costa de Marfil (FPI) fundada por el ex presidente Laurent Gbagbo,
El «partido de Gbagbo» (el otro nombre del ala dura del FPI) observó «irregularidades que mancharon la sinceridad de la votación», enumerando la «falta de calcomanías en las boletas, tinta indeleble Tabletas electrónicas fallidas, votantes reprimidos”.
Los que se abstienen están en camino de convertirse en la primera fuerza de Costa de Marfil». La tasa de participación aún no se conoce, pero no superaría el 30%, según varios observadores.
Fuente: Slate Afrique
[Fundación Sur]
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