El rey Mswati III de Suazilandia y su despilfarrador estilo de vida acaban con la paciencia de un pueblo

14/04/2011 | Crónicas y reportajes

El último monarca absoluto de África, el rey Mswati III de Suazilandia, ha enfurecido a su empobrecido país, disfrutando de un estilo de vida de lujo descontrolado, mientras que a la vez demanda un recorte salarial para los funcionarios públicos.

Mswati III tiene 13 mujeres y una fortuna que se calcula en 100 millones de dólares, que le sitúa entre los 15 monarcas más ricos del mundo, según la revista Forbes.

El rey de 42 años, que ascendió al trono en 1986, con 18 años, tiene predilección por los coches deportivos, los palacios de lujo y las fiestas extravagantes.

En un país en el que el alrededor del 70 % de la población vive con menos de 1 dólar al día, el rey ha generado polémica por construir palacios de millones de dólares para cada una de sus esposas, dándoles a cada una un BMW y destinando funcionarios a sus servicios personales, además de mandarlas al extranjero de compras en jet privado.

Para controlar el gasto del gobierno y clasificarse para recibir préstamos internacionales, Suazilandia quiere recortar los salarios de los funcionarios públicos, lo cual provocó el mes pasado una protesta callejera, algo raro en el país.

Nacido el 19 de abril de 1968, tan sólo cuatro meses antes de que Suazilandia obtuviera su independencia de Gran Bretaña, Mswati es, como el país que gobierna, una curiosa mezcla del África tradicional y las modernas influencias occidentales.

Educado en el colegio Sherborne, en el sur de Gran Bretaña, igual puede aparecer en público con un elegante traje y corbata, que envuelto con la manta tradicional y llevando su corona de plumas rojas, con lo que es fotografiado a menudo.

Control férreo

El rey ha abrazado el estilo de vida occidental y sus políticas económicas regidas por el mercado, pero se ha negado a ceder el control de la monarquía sobre el poder.

Además de ser el Jefe de Estado es el comandante en jefe del Ejército, el rey nombra a los miembros del gabinete de ministros y al primer ministro, actualmente Barnabas Dlamini, de fidelidad incondicional, y mantiene un férreo control sobre las elecciones parlamentarias.

Los partidos políticos están prohibidos en el reino desde 1973.

El respeto a la monarquía está muy arraigado entre el pueblo suazi, que toma su nombre del rey del siglo XIX, el antecesor Mswati II, pero parece que la paciencia con la familia real se está acabando en los últimos años.

Mswati provocó la ira en 2002, cuando intentó adquirir un jet privado de 48 millones de dólares, en medio de una sequía que dejó a una cuarta parte de la población sobreviviendo gracias a la ayuda alimentaria.
El mismo año, la madre de Zena Mahlangu, de 18 años, declaró que los ayudantes del rey habían secuestrado a su hija para convertirla en la décima esposa del rey.

Al parecer, Mswati se había fijado en Mahlangu en el baile rojo anual, una ceremonia en la que decenas de miles de vírgenes semidesnudas bailan para el rey. Cuando la madre de Mahlangu llevó el asunto a los tribunales, los jueces declararon que los secuaces del rey les habían amenazado.

Polémica y escándalos

El tribunal supremo al completo dimitió ese mismo año, cuando el rey se negó a cumplir la resolución de los seis jueces en el caso de las 200 familias desalojadas en el este de Suazilandia, para que el príncipe Maguga, el hermano del rey, pudiera vivir en sus tierras.

La vida marital del rey ha seguido estando en el centro de numerosas polémicas y escándalos.

El rey causó polémica una vez más en 2003, cuando eligió a su esposa nº 11, de 17 años Noliqwa Ntentesa, admitiendo que había violado su propio decreto real prohibiendo el sexo con mujeres menores de 18 años, en un intento de controlar la propagación del SIDA en el país, con la tasa de infección más alta del mundo, el 25.9 %.

En 2008, se informó de una mujer de 19 años, que supuestamente había huido a Suráfrica, para escapar de convertirse en la esposa nº 14 del rey.

El año pasado, el ministro de Justicia, Ndumiso Mamba, dimitió entre acusaciones de mantener un romance con la esposa nº 12 del rey.
Una fuente de palacio declaró que Nothando Dube, de 22 años, una ex Miss Suazilandia adolescente, se disfrazaba de soldado para salir a escondidas del palacio y verse con el ministro.

Mswati tiene 23 hijos. Según el Fondo Nacional de Suazilandia, su padre el rey Sobhuza II, tenía 70 mujeres y 210 hijos.

(News 24, 14-04-11)

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