En septiembre comenzará, este año 2016, la época para realizar la peregrinación (hajj) a las ciudades de La Meca y Medina (en Arabia Saudí). El hajj está entre los ritos musulmanes más conocidos. Frente al aflujo de peregrinos, Arabia Saudí concede anualmente un número limitado de visados para los peregrinos de cada país. En realidad se trata de un visado exclusivamente destinado a la peregrinación (no puede desplazarse a otros lugares que los exigidos por el hajj, y si quieres ir a Arabia Saudí por otro motivo debes solicitar un visado diferente) pero, además, el número de visados corresponde a una cuota decidida, más o menos unilateralmente, por el reino wahabita.

Mientras se terminan las obras de ampliación de la mezquita de la Meca ha sido necesaria una reducción del número global de peregrinos. Este año los países africanos reciben, grosso modo, el mismo número de visados de peregrinación que al año pasado: 76.000 para Nigeria, 29.000 para Argelia, 15.000 para Níger, 10.500 para Senegal, 9.000 para Mali (que había solicitado oficialmente 13.000 visados), 5.500 para Burkina Faso, 3.000 para Sudáfrica, etc. Cada país africano procede de modo diferente para repartir esos visados de hajj: sorteo a nivel nacional o por regiones, una parte se reserva para funcionarios y otra para asociaciones, etc.

Cada peregrino debe hacer frente a los gastos del avión, alojamiento, visados, seguros, alimentación, etc. y todas las mujeres deben ir acompañadas por un pariente. Por esta razón el hajj sólo es obligatorio una vez en la vida y para el musulmán que pueda permitírselo, sin dejar a su familia en la necesidad. El regreso de los peregrinos da lugar a grandes celebraciones festivas y devocionales en los pueblos y barrios en los que residen.

José María Cantal Rivas, editor de AfroIslam

Fuentes:

– 76,000 Nigerians to perform this year’s Hajj

[Fundación Sur]